I

Capitulo uno.
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Otra vez la oscuridad caía sobre mi, otra vez la soledad se apodera de mi entorno,otra vez el odio y el asco crecía en mi pecho, otra vez él estaba ahi...
Otra vez, otra vez, otra vez, jamás se detendrá.
Él venía cada noche.
Él destruía mi diminuto cuerpo.
"Nadie te salvará jamas"
Él era feliz. Yo era miserable.
"Estas sola."
Estoy sola, estoy sola, estoy sola.
"¿recuerdas lo que pasaba luego?"
No quiero recordarlo...
"Si quieres"
Destruía mi inocencia, mi vida.
"¿ y qué pasó luego?"
Me destruyó.
"¿y a continuación?"
Lo destruyó a él. 
"¿ Y dejarás que lo siga haciendo ? "
No...
La habitación estaba oscura, y sólo se podía ver la gran luna que se dejaba ver a través de la diminuta ventana. 
Quise moverme pero mis pies estaban pegados al suelo, adheridos a este lugar. Algo en mi se activó; reconocía este lugar de memoria, sabía que era y sabía quien era.
Una voz potente y muy conocida para mi resono con fuerza en la habitación. 
"Eres mía, muñeca. Ya te encontré y nadie más nos separará". - busqué con la mirada de donde provenía, estaba horrorizada y ese era el peor sentimiento.
No,por favor no.- mis labios se movían pero mi voz no lograba salir más fuerte que un susurro.
"Vamos a volver a jugar como antes."
No, no, no, no...
"Te amo, muñeca, ¿tu no a mi?."
Unas manos se pusieron sobre mi boca tapando mi grito, un cuerpo se pegó al mío y algo filoso raspó mi garganta. No, él no.

Me senté sobre la cama de golpe, escuchaba los latidos de mi corazón en mis oídos y tomaba fuertes y forzadas respiraciones. Traje mis rodillas a mi pecho y puse mi cabeza sobre ellas 
- Un sueño, sólo fue un sueño - me susurraba a mi misma en busca de calma.
"Mejor dicho: un recuerdo" 
- Él no está aquí -
"¿segura?" 
- Ya no puede hacerme daño- 
" claro que puede, él Jamás se irá y las destrozara a ellas"
Cerré los ojos con fuerza para sacarme ese pensamiento. Odiaba esa voz, odiaba que me recuerde todas las mañanas que en algún momento ellas pueden estar en peligro.
Unos golpeteos en la madera de mi puerta me despertaron de mis pensamientos. 
- ¡Al! Llegaremos tarde - la voz alegre de Emily se escuchó tras la puerta.
- ¡mujer, arriba! ¡tendrás tiempo para dormir entre clases! - Brook con su habitual voz cantarína le siguió a su melliza. 
- ¡estoy despierta! - 
Los pasos y risitas de ambas hermanas se escucharon por la gran casa de tres pisos.
Largue un bufido al ver la hora; 7:30 AM, me levanté y camine como un Zombie hasta el cuarto se baño que se encontraba en mi habitación. Al entrar ignore el espejo como ya era normal de mi, me desnude y metí dentro de la ducha de agua fría, al salir volví a ignorar el espejo y me vestí como siempre; zapatillas Converse de cuero, jeans rasgados en la rodilla, musculosa blanca y una chaqueta de cuero negro. 
Baje las escaleras peinandome y me dirigí directo a la cocina.
- ¡claro que no! ¡ el mío es el de la derecha! - 
- ¡Deja de mentir Emily! Yo...- 
- Hola - mi voz freno la tonta Pelea que las hermanas presentaban día a día.
- ¡Hola! - dijeron ambas al unísono 
- Dios, es como hablar con clones - 
- imposible, yo soy más linda. - Brook le dedico una sonrisa de autosuficiencia a una muy ofendida Emily.
- ¡ Ay por favor ! Deja de decir tonterías Brooklyn.- 
Aprovecho que empezaron otra discusión para robar uno de los cafés que estaban sobre la barra y escabullirme hasta la sala de estar.

Veinte minuto después estoy tras el volante con dos insoportables personas en el asiento trasero.
- ¡Que te digo que estoy segura de que esa es mi blusa, Emily!- 
Los recuerdos de mi sueño pasan como flashes por mi mente.
- ¡ya te dije que es mía! Estaba en mi ropero, eso la hace mía- 
Y con ellos vinieron los de mi infancia.
-¡Eres una perra mentirosa! - 
-¡Al! Me ha llamado perra -
-¡Al! Dile que es mi blusa- 
Noah...
Pisé el freno de golpe ocasionando que ambas se choquen contra los asientos delanteros.
-¡¡BASTA YA!!- no sabía a quien se lo decia; si a las mellizas por su insoportable pelea o a mi misma por pensar en él después de tantos años.
Movieron su cabeza de arriba hacia abajo sincronizadas. Volví mi vista al camino y continúe el resto del camino en un gratificante silencio. Al llegar aparque mi precioso Jeep negro y baje de este cerrando las puertas con seguro.
- Adiós Al - 
Acto seguido ambas besaron mis mejillas atrapando mi cara. Hice una mueca al escuchar el sonido de sus labios despegarse de mi piel. Salieron corriendo, saludandome con la mano sin percatarse de que todos los ojos de los pocos alumnos en el estacionamiento estaban sobre ellas.
Dejé escapar un suspiro y empecé a caminar con la cabeza agacha.
" genial, volvimos a la cárcel" 
La sarcástica voz de mi cabeza me hace acordar de que todavía no me salvó de mi miseria diaria. Encuentro el salón de la señora Foster, la profesora de inmunológica humana, entro y me siento en el último asiento como es costumbre de siempre.
Soy Aleksandra Witherford Queens, tengo veintidós años y curso el tercer año de medicina en la Universidad. No tengo amigas ni amigos, digamos que soy la asocial. Trabajo, si se puede llamar asi, en un club de peleas y carreras ilegales muy bien escondido, tengo dos hermanas; Emily y Brook. Son mellizas, tienen veinte recién cumplidos, Emily cursa segundo año de fotografía y Brook de diseñadora.
- Buenos días - 
Todos repitieron un "Buenos días, profesora" como unos críos mientras está ya estaba escribiendo en el pizarrón el tema de hoy. 
" y acá vamos "
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Al tocar el timbre guardo mis cosa lentamente esperando que todos salgan, odio salir con todos, se Empujan y golpean entre ellos como niños de primaria.
Caminé hasta mi Jeep con paso lento, lo único que quería era llegar a mi casa y dormir, aunque eso no podría ser posible ya que tengo cosas que hacer.
"La vida es una mierda" 
Creo que es la primera vez que pensamos lo mismo.
Ya detrás del volante manejé con cuidado, No quería que mis hermanas me vayan a buscar a la comisaría por chocar a alguien. . Llegué a la cafetería/bar/club en menos de una hora, acá es donde se juntan los corredores, jefes e idiotas que se golpean dentro de una jaula.
"Nos unimos a esos idiotas"
Exacto.
Empujo las puertas de cristal adentrandome al llamativo lugar, el olor a cafeína, alcohol y aceite me golpeó la nariz. Cerré los ojos por unos segundos concentrándome en ese espectacular, a mi parecer, olor. Amo el café 
Hogar, dulce hogar. 
Caminé entre las mesas correspondiendo Saludos de los más viejos de estos lugares y noté miradas lascivas de los nuevos jóvenes. Crucé el local hasta llegar a la puerta más grande del lugar, en frente de ésta estaba parado un hombre de anchos hombros, metro ochenta, musculosos brazos envueltos en un elegante traje, traía los brazos cruzados dándole un toque intimidante a su postura.
- Hola Vic- Víctor, lo conocía desde hace años, era él guardia privado del jefe. - ¿se encuentra Jack?- 
- Al, hace tiempo No Te pasas por aquí, pasa, está resolviendo unos papeles- 
Se corrió a un lado y abrió la puerta dándome acceso al oscuro pasillo; en este se encontraban cuatro puertas, dos a cada lado, y al fondo se encontraba una puerta blanca de metal. Al estar frente a esta toque dos veces y entré sin esperar un "pase" de la persona al otro lado.
Apenas entré mis ojos chocaron con la placa de oro que se encontraba sobre un escritorio de madera oscura. En esta está grabado un nombre; Jackson Witherford.
Jackson Witherford, el jefe de todo lo ilegal que se podría encontrar en "inframundo" , él fue el que encontró a Emily y Brook vagando por las calles, las cuido como si fueran sus hijas e hizo lo mismo años después conmigo, nos dio estudio, comida y un techo. Jamás Dejaré de estar agradecida por lo que hizo. 
- ¿ qué te dije sobre los modales Aleksandra? - su voz era ronca y tenía un tono de reproche, al igual que sus versosos ojos.
- toque la puerta antes de entrar - una sonrisa llena de burla creció en mi cara.
Él rodo los ojos por mi tono de voz y siguió concentrado en los papeles sobre su escritorio mientras yo tomaba asiento frente a él. 
- ¿De qué querías hablar?- pregunté 
Dejó escapar un suspiro. Ignoró todos los papeles sobre el escritorio, su cara estaba más pálida de lo normal y en sus ojos habían destellos de preocupación y seguridad a la vez.
- verás Al- mierda, cuando empieza así es por que algo malo viene- hoy se cumple un año desde la tragedia anterior, y yo...- Mierda, mierda, mierda, lo olvide. - yo te quería proponer,para la seguridad de las mellizas , veras... - 
- Al punto Jack- ya había perdido la paciencia.
"¿Cuál paciencia?" 
Ignore esa voz molesta en mi cabeza y preste toda mi atención al cuello de Jack cuando toma una respiración profunda, eso sólo lo hace por dos razones; cuando se enoja con las mellizas y no quiere gritarle o cuando va a soltar algo que sabe que me hará estallar.
- Puseguardaspaldaslosiento- 
Toda la sala se quedó en silencio, no sabía que hacer, Como reaccionar ¿me reía? ¿lloraba? ¿gritaba y rompía algo? ¿ qué hago? 
- ¿ah? - es lo único que salió de mis labios, La verdad es que no había entendido ni pio de lo que balbuceó.
- dije que yo... puse protección para Emily y Brook- empezó a jugar con sus dedos sobre el escritorio al terminar esas palabras y sus ojos estaban clavados en mi reacción.
Lo matare.