IV

Capítulo cuatro. 
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Narra Aleksandra ↟↟

- Al, despierta - escucho murmurar 
- Llegaremos tarde -

- Mmhm?- pronuncié seguido de un bostezo.  Abrí mis ojos peresosamente enfocando mi mirada en dos rostros idénticos.

- ¡Al fin despiertas ,mujer! - dramatizó Brook.

- ¿Que hora es?- pregunté viendo la luz entrar por la ventana. La espalda me dolía horrores y los ojos me pesaban.

- Tienes veinticuatro minutos exactamente para vestirte y llevarnos a la Universidad-

Antes de siquiera notarlo ya estaba bajo el chorro de agua fría en la ducha. Odiaba bañarme a esa temperatura pero no había tiempo de cambiarla.

Me seque lo más rápido posible y corrí por la habitación mientras me cambiaba.

- Al auto ¡ya!  - ordené sin siquiera detenerme a observar todos los rostros en la mesa.

Manejé como una completa desquiciada saltándome semáforos y señales de "alto". No me sorprendería recibir un par de multas luego.

Parece que solo para mi fue una sorpresa el ver a Tyler y a Trevor cuando bajamos del auto.  
Ambos se encontraban vestidos de ropa casual; jeans y remeras cuello en V. La única diferencia entre sus vestimentas eran los colores de la remera.

- ¿Que hacen aquí?- pregunté más que confundida.

- ¿No es obvio, rubia?- dijo usando un tono burlón. Su hermano le dio un codazo sin levantar la mirada.

- Señorita Aleksandra, disculpe a mi hermano. Estamos aquí porque  nuestro trabajo es cuidar a sus hermanas y para eso necesitamos estar con ellas a cada segundo. - explicó educadamente. Vaya, parece que los modales que le faltan a uno lo tiene el otro. Todavía no podía distinguirlos.

- Basta de charla, llegamos tarde. - nos recordó Brook. Acto seguido, besó mi mejilla y salió disparada hacia la entrada junto con uno de los muchachos detrás.

- Nos vemos, Al- Emily besó mi otra mejilla.

- Emily - la llamé lográndo que me mirara. - siento lo de anoche. -

Ella solo sonrió y negó un par de veces.

- Luego hablamos, princesita- se burló dejándome petrificada. ¿Ella estaba ahí? 
Vi a Trevor seguir sus pasos e hice lo mismo. Había perdido mi primera clase pero aún podría llegar a la segunda hora.

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Esperé hasta que todos salieran del salón para irme. Eran las cinco menos cuarto cuando terminé mis clases por hoy. Subí a mi Jeep con el claro pensamiento de ir hacia la cafetería. Necesitaba hablar con Jack urgentemente. ¿Quien era aquel hombre que residía en mi casa? Claro que sería fácil para mí investigarlo. Solo necesitaría una computadora y cinco minutos para saber hasta que tipo de sangre corre por sus venas. Pero no sería así, le debía confianza a Jack y sabia que si él lo puso bajo mi techo algo estaba sucediendo.

Estacioné en mi lugar asignado y me aseguré de dejar cerradas todas las puertas. Caminé dentro recibiendo mi café diario de una de las meseras, los saludos de los antiguos y las miraditas que me daban ganas de matar a alguien. Saludé a Vic ,el cuál me miraba divertido,  en la entrada del pasillo. Abrí sin más la última puerta adentrándome mientras contestaba un mensaje de Brook.

- Hola Jack. - saludé.

- Hola Al. Déjame decirte que todavía me sorprende que luego de tantos años no hayas aprendido nada de educación. - se burló. Escuché la ronca risa de su acompañante. Miré aquel hombre con total atención como tenía la costumbre. Pelo rubio atado a una coleta, ojos grises, hombros anchos y piel Blanca tal cual papel. El tipo era alto y musculoso.

"No tanto como nuestro huésped"

- ¿Y este qué?- se me escapó. Vaya, Jack tenia razón. Escucho a Jack bufar mientras el grandulon sonreía sorprendido.

- "Este", Al, es Dereck Prince y desde hoy comenzará a trabajar en el club. - Explicó.

- ¿En el club? ¿Y como cojones podemos confiar en él?- Jack me fulminó con la mirada. 

- Educación, Aleksandra, educación. - Se acomodó en su silla - ya mandé a que lo registren. - murmuró mirando unos papeles.

- ¿Qué? ¡¿A quién?!- me exalté ¿por qué no me dijo nada ?

- Jack, si ya terminamos todo por aquí sería mejor que me largue por hoy. - murmuró incómodo

¡Ja! Ahora se hace la vistima

- Si, lo siento por el comportamiento de Aleksandra. No suele ser asi- claro que suelo ser así.

- No importa. - me miró- Hasta luego, Aleksandra.

Una vez que la puerta fue cerrada Jack vuelve a su silla. Me fulmina con la mirada y decide cortar el silencio.

- ¿Donde están las mellizas ?-

- Todavía no salen de sus clases - murmuré aún molesta. Él suspiró antes de hablar.

- Se que estas molesta ...

- No me digas- murmure viendo como el rodaba los ojos por mi interrupción.

- Te lo iba a decir pero esa noche tú estabas estudiando para una lección. No quise interrumpir - explicó

Suavicé mis gestos. No podría enojarme con él cuando solo lo hizo por mis estudios. Jack hizo mucho esfuerzo para que podamos estar en una universidad, el papeleo fue cansador.

- Esta bien. - me enderecé - oye Jack ¿quién es el individuo de mi casa?- pregunté

- ¿No lo investigaste ya? Pensaba que eras una mejor hacker, mi niña. - se burló. Rodé los ojos mientras le mostraba mi dedo medio. 
Desde niña habíamos aprendido defensa personal con mis hermanas, gracias a Jack,  ellas decidieron trabajar en el club como enfermeras de los peleadores mientras yo me tiré por la fuerza bruta. Además de fuerza bruta aprendí todo sobre la tecnología, aún más allá de lo legal.

- Sería fácil hacer eso, Jack, pero decidí preguntarte a ti -

- Se llama Aleksei Dmitriev -

- ¿Y....- dejé la pregunta para que prosiga.

- Y necesita tu ayuda. - lo miré mal por haberme ocultado eso - Tiene a la policía local pegada a su trasero, Al.

- ¿Por qué tanto interés?- pregunté confundida.

- Conozco a este chico desde hace años, y a su padre desde mucho más- murmuró mirando la pared detrás de mi. Parecía que de verdad era importante este chico para él. Jamás podría negarle mi ayuda a Jack.