Cartas al cielo

Carta °19: mujer. Heroína y sinónimo de vida

Creo que si nos vamos a observar el número de madres aguerridas que sacan a sus hijos sin nadie más que ellas mismas, dudo que acabemos en un lapso corto.

Desde novelas a la realidad observamos este fenómeno, no negare que a veces sucede lo contrario, sin embargo en su gran mayoría son las madres. Por alguna extraña razón nuestros ascendientes inculcaron que debía ser la mujer quien llevara las riendas del hogar sometiéndolas a que son menos que el hombre y he conocido mujeres llenas de mucha más fortaleza que el género masculino, un hombre se enferma y crea hasta testamento, una mujer enferma y el resto ni cuenta nos damos porque sigue como si nada ocurriera, pueden trabajar, estudiar, mantener un hogar, hijos e incluso ir al salón de belleza para mantenerse hermosas y todo eso sin quejarse. Si eso no es valentía, no sé qué lo es.

Y un gran ejemplo de ello. Mi madre, tu ángel que vela por mí desde las alturas.

El padre de mi hermano murió cuando el acababa de nacer, tu apenas y tenías diecinueve en ese tiempo, no habías culminado la escuela y quedaste con una mano adelante y otras atrás. Afortunada fuiste y mi abuela que fue otra gran mujer no te soltó de la mano. Aprendiste de costura, bordado y tejido, junto con eso emprendiste tu propio negocio y así fue por muchos años, en todo ese tiempo un hombre nunca fue necesario para ti, sabias que era importante mantenerte firme y segura aunque tambalearas, ya que tenías una pequeña razón para impulsarte a sacar la mejor versión de ti para que el pudiera guiarse con tus actos.

Cuando conociste a papá eras una mujer totalmente independiente que había logrado sacar adelante su hijo y aunque eras feliz sola, pensaste que con el habías terminado de cerrar ese círculo de lo que se considera una familia, a tus ojos era un hombre culto, caballeroso de buenos modales y sentimientos, quedaste perdidamente enamorada, pero no todo lo que brilla es oro y mucho menos las personas son siempre lo que dicen ser, él te mostró al principio lo que le fue de conveniencia y pocos años bastaron para que mostrara la verdadera cara de la moneda. Infidelidad tras infidelidad surgió de mi padre, hijos fuera de su relación y una sarta de mentiras por evitar te fueras de su lado, estuviste siete años con él, tenía cuatro cuando se separaron. Ahora que lo pienso debió ser doloroso para ti dejar a quien tanto quisiste y sobretodo con una niña pequeña, mi hermano ya tenía dieciocho para cuando nací y de alguna forma el apoyo de mi hermano y mi amor por ti, te mantuvieron en pie una vez más. Después del solo volví a conocerte alguien tiempo atrás de que fallecieras y sé que te hizo feliz. Hoy y cada día me he sentido tan orgullosa y asombrada de todo lo que soportaste en el camino de tu vida y aun más orgullosa porque siempre fuiste valiente y fuerte sin importar que tan difícil prueba estuvieras enfrentando.

Gran parte de tu vida no fue junto a un hombre, pero como anteriormente te decía, amabas la soledad y la compañía, además contabas con una familia y amigos que te amaban, lo que hizo una vida dichosa sin depender de un hombre.

Contigo de ejemplo, desearía que todas esas mujeres que consideran que sin un hombre no pueden salir adelante se liberen de esa mentalidad y se transformen como las mariposas para ser lo que siempre soñaron sin sentirse menos, lo mismo para quienes no son felices en un hogar pero siguen en ese sitio por los hijos, recuerden que para ustedes hacer felices a sus hijos deben ser felices ustedes primero o todo eso de no mentir sería la mayor hipocresía inculcada, porque son ustedes las mayores mentirosas en esa habitación. Ninguna mujer es débil, en realidad nadie es débil, solo se necesita de algún tipo de situación que te sacuda de tu zona de confort para hacer que reacciones y te des la oportunidad de probar tus capacidades y te des cuenta que todos tus miedos y obstáculos predispuestos están solo en tu mente, es solo cuestión de sacudirte e ir por tus metas para que no se queden en una simple ilusión, como dicen por ahí "Quien vive de ilusiones, muere de decepciones".

Mujeres ustedes son fuertes, hermosas, valientes, inteligentes. Son la belleza y lo que mueve el mundo, por algo a el mundo le llaman "madre tierra" somos las encargadas de la creación, así mismo creen lo mejor para ustedes, para su vida y de quienes las rodean. Suelten sus miedos y las ataduras mentales que les impiden dar lo mejor de sí, hay demasiado talento oculto en el mundo y es hora de mostrar y sacar a relucir los dones.

Mi madre pudo quedarse a llorar la pérdida de quien tanto quiso, pero en ese momento se armó de fuerza y siguió adelante, con mi padre jamás se acobardo y lo dejo ir aun con tanto amor que le guardaba porque su dignidad era mayor. Así que ármense de valor y hacia adelante sin mirar atrás.

Y tu madre, tu valor me acompaña para nunca desistir sin importar las circunstancias.

Te envió mi amor al cielo.

Con amor, para Isabela.

 




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