Conocernos

Estallar en carcajadas un Sábado no estaba en mis planes, menos con un castaño que trataba desesperadamente entrar en un columpio, al ser tan pequeña se me hacia muy fácil introducirme a lugares como esos, en cambio, para el hombre tratando de encajar a mi izquierda, su tamaño era algo que no lo beneficiaba en estos casos en absoluto.

Optó por rendirse y se posicionó a mi espalda

--¿Qué haces?--sus manos se posaron en mi trasero y antes de que yo pudiera golpearlo de nuevo, me empujó
--Te dije que me las pagarías

¡Ay, Dios! En serio me estoy columpiado, no hacia esto hace ya, Dios, desde que tenía ¿11?, olvide lo mucho que me encantaba ir al parque, y lo mucho que odiaba los columpios. Esta demasiado alto, me esta empujando demasiado alto.

--¡Okay, para, ya basta!-- supongo que mi gesto lo perturbo lo suficiente como para parar sus juegos; ya en el suelo trate de controlar mi respiración.
--¿Estás bien? Lo siento mucho Frida, no creí que te asustara la altura.
--Mierda, solo...so-lo no vuelvas a hacerlo.
-Lo prometo.--se puso frente a mi, y me tendió una mano, desconfiada opte una posición algo rígida--vamos, prometo no hacerte daño--aún dudosa, estire la mano hasta alcanzar la suya, y me sentía estupendamente segura.

Me asustaba la seguridad que podía transmitirme solamente por el contacto de su mano, tratando de quitar esos pensamientos de mi mente, sujete mi cámara y recordé porque habíamos venido en primer lugar.

--Tenemos que empezar el trabajo--ordené
--Y lo haremos pequeña--ahí estaba de nuevo--luego de ir por un café, si vamos a trabajar juntos, necesitamos conocernos, tenemos que dejarnos llevar, como ya habrás podido deducir, me tomo La escritura muy enserio, no es un juego para mí. Y si vamos a trabajar mucho, y juntos, hay que conocernos.

Tenia sentido, pero jamás había dejado que alguien más entrará a mi vida a parte de Faith y Blair, luego de lo de..., ya saben, ese estúpido. Pero tenia que tomarlo profesionalmente, si quería tener un futuro como fotógrafa o periodista, debía de  actuar como tal.

Siempre me pareció graciosa la idea de que yo tendría que interesarme por la vida de la gente, hacer que hablen de la suya cuando yo nunca quiero hablar de la mía.

Sin darme cuenta, habíamos llegado a la cafetería, el olor a café inundó mis fosas nasales, y como siempre se sentía magnífico. Nos sentamos en una mesa cerca de la ventana, teníamos vista a todas las personas del parque que se encontraban en el área de los juegos infantiles.

--¿Café?
--Ni si quiera tienes que preguntarme lo, jamás te negaré un café Jones.--mostrando mi mejor sonrisa le pase un billete de 5, el cual me devolvió--la última vez invitas te tú, lo justo seria que yo lo hiciera ahora.
--Y para mi será un placer repetirlo, es lindo tener el privilegio de comprarte un café.
--¿Por qué sería un privilegio gastar tu dinero en mí?
--Porque me gusta cuando tus ojos se iluminan cuando tomas cafeína--una sonrisa juguetona se asomo en su rostro.
--Woahhhhh, eso debió ser el intento más inútil de ser cursi que me han dicho--y esta vez fue mi turno de reír, y no podía parar.
--Eso dolió pequeña, he tratado de ser lindo,--se inclino sobre la mesa-- no te quejes cuando ya no lo sea
--Nunca te pedí que lo fueras

Su rostro estaba tan cerca del mio, que solo hubiera requerido un simple movimiento para besarlo, y no me sorprendía para nada las ganas que tenia de hacerlo, la atracción física que teníamos era completamente obvia. Pero yo no quería atracción física, quería más que eso en una pareja, porque el amor es más que atracción, no quiero impulsarme para besar a alguien porque me atrae físicamente, quiero que mis sentimientos me impulsen a hacerlo. Fue difícil para mi seguir adelante después de mi última relación, aprender a tratar con mis sentimientos fue duro, pero la lección que me dio, fue más fuerte que cualquier otra, cuando rompes con alguien que te importa demasiado, y pensar que tu fuiste el problema, es el sentimiento más espantoso.

El simple hecho de pensarlo hizo que mi cuerpo se impulsará hacia atrás, dejando a un castaño muy confundido. Baje la mirada y saque mi teléfono pretendiendo contestar un mensaje, cuando por fin me atreví a levantar mi cabeza, él había ido por los cafés; unos minutos después regresó con ellos, dejo uno de mi lado y se quedo con el suyo.

Tengo que admitir que los minutos siguientes fueron un espantoso silencio, sabia que era mi culpa por no querer entablar una conversación, así que con mi mayor esfuerzo trato de formular una pregunta en mi cabeza.

--Así que...¿tocas la guitarra?- oh si, bien, la música es un buen tema de conversación
--Sí, desde los 4, siempre me gustó
--Oh, bueno, supongo que tendrás talento.--esbozo una sonrisa, y la tensión que tenia acumulada desapareció.
--Oh por supuesto que lo tengo, de seguro ya me escuchaste, recuerdo muy bien ese día.
--¿Cuándo pararás con eso?--dije riendo--no fue mi intención, ¿okay? Estaba preocupada, no encontraba mi libreta.
--¿Te gusta ACDC?
--Me encanta, es una de mis bandas favoritas, solía tocar varias de sus canciones junto a Andy, mi mejor amigo-- aclaré, por su cara de confusión creo que supuso algo más.
--Entiendo, ¿Ah sí qué tocas?
--El bajo, dese los 4
--Entonces algún día podrás acompañar a mi humilde guitarra alguna vez, claro si es que logras seguirme el ritmo.
Finji sorpresa-- Por Dios, claro, tratare de seguirte.
--¿Quién te enseñó a tocar?-- oh, llegamos a terreno peligroso.
--Mi padre
--Debe estar orgulloso de ti
--Claro, me manda millones de felicitaciones por cartas desde la prisión estatal.--mi sarcasmo tomó lugar en la conversación, y me siento mal por eso. De nuevo
--Lo siento, no debí preguntar.
--Está bien, creo que fue mi culpa por tratar de entablar una conversación normal.--tras una pequeña pausa, dije--escucha Ethan, si tú quieres conocerme te voy a dejar en claro tres cosas, 1.-debes estar preparado para comentarios como ese, 2.-no me gusta jugar a la víctima, y por último--no supe en que momento las palabras se deslizaron de mi boca-- estoy completamente asustada por lo que siento por ti.