"He nacido roto"

Aveces suelo sentarme en la mesa y alrededor de esta escucho a mis amigos hablar de su etapa más temprana: la infancia. Lo diverso que es cada ser humano que se encontraba alrededor de la mesa. Los traumas, la felicidad, la normalidad, la infelicidad; cada niñez diferente con cada emoción que la representó en su mayoría.

La mayoría de mis amigos con infancias normales llenas de amor, tristeza y otra cosas. Pero, siempre sobresalía el amor y la felicidad en estas, y es cuando me pregunto: ¿Por qué no fue igual para mí?

Ser únicos y diferentes nos hace especiales, eso lo sé, pero... aveces suelo mirar a mi lado de la cama y esta vacío, alrededor de mi habitación vacía, oscura y silenciosa. Y es cuando quisiera no ser diferente, es cuando deseo lo común y la ordinaridad de todas las personas.

Peinados estúpidos, camisas ridículas y ajustadas, pantalones feos e incómodos, zapatos totalmente básicos sin chiste, personalidades iguales... tal vez si fuera igual que los demás, igual de ordinario, yo no estaría sufriendo mi distinción entre todas las personas, sin encontrar aquello que me complemente o acomplete ese vacío que he sentido siempre.

Vacío que dejaron en mi cada persona que ha pasado por mi.

La infancia es una etapa de formación muy importante para el ser humano recién nacido; eres un lienzo en blanco que la sociedad va dejando su pintura, grafito, color, blanco, negro, manchas, expresión. Todo te marca como ser humano, formando un lienzo muy diverso.

Pero, unos lienzos llegan a ser tan parecidos y a seguir a otros lienzos, igualando la imagen de este. Pero, aún si no son auténticos, ellos parecen más felices fingiendo y siguiendo a otros, mucho más felices que lo que muchos somos siendo auténticos.

Muchas personas que no fueron felices en su infancia, por dedicarles todo su tiempo al estudio y desarrollando su inteligencia en su estudio; ganando miles de papeles con palabras vacías de felicitamiento.

Pero, ¿qué pasa conmigo? Yo tampoco fui feliz en esa etapa, pero yo no tengo miles de papeles del que un día mi madre sacara y le dirá al mundo: "mi hijo es increíble, desde niño demostró ser útil en la sociedad". No, yo no tengo nada de lo que alguien estuviera orgulloso, nada de lo que el mundo vería y diría "siempre fuiste útil".

No tengo nada de que estar orgulloso, tan solo desperdicie y sigo desperdiciando mi Juventud tratando de hayar la respuesta al acertijo de mi vida que me llevara a la tranquilidad mental.

Mi mamá siempre ha dicho: "Siempre fuiste especial, desde que te tuve en mi vientre, hasta que estas aquí parado enfrente mio", lo repite siempre, pero no de una forma bonita. No soy especial por ser talentoso o habilidoso, soy especial porque soy diferente, porque yo no sigo la normativa qué siempre siguieron todos. Yo no seguí el camino, yo me desvié tomando mi propio camino.

Nací diferente, nací raro, nací para sobresalir en la sociedad como bicho raro... he nacido roto. Es por eso que veo a cada uno de mis amigos alrededor de la mesa, veo mi alrededor a cada persona y envidiando que ellos son diferentes, pero no como yo, yo estuve roto desde que salí de la fábrica, soy el juguete dañado que nadie quiere.

— Nathan
00:07
18/Junio/2024