10/03/2019

Querido J.

A veces quisiera de alguna forma matarte y enterrarte en lo más profundo de este planeta; aventarte a mitad del Pacífico, donde nadie te pueda encontrar.

Tengo mucha suerte por tener a una persona tan noble, fiel y gentil a mi lado que me ama tal cual soy. Realmente hace que muchas cosas que me pasan en esta vida, gracias a ti, sean mucho más tolerables. Sin él, sinceramente, no sé qué sería de mí.

Sé que no eres malo del todo, es por ello que sigues aquí, respirando el mismo aire que yo, sin embargo, me cuesta mucho coexistir a tu lado. Trato de sacar a relucir lo más brillante, noble, increíble e ingenioso de ti, pero hay días en que me lo haces muy difícil.

Te pido que, por favor, me des unos días de tranquilidad. Tengo varias deudas por las cuales preocuparme como para tener que lidiar contigo también.

Con cariño, Juan.