17/04/2019

Querido J.

Echo de menos aquellos días en los que el dinero no era problema, donde mis padres me daban un poco para salir con mis amigos o comprar lo que yo quisiese.
Extraño esa sensación de estar en casa, a pesar de los problemas, a pesar de la complicada relación que sostenía con mi padre; extraño muchas cosas que sé que no volverán jamás.

Es muy diferente el tener que pedirle a mi madre algo que sé que me va a dar a tener que ir a trabajar y conseguir los pocos pesos que pueda ganar. Tiene sus ventajas el trabajar, tales como ser independiente económicamente y saber que, al final del día, yo me gané mi propio dinero con mi esfuerzo; pero, sinceramente, prefiero mil veces estudiar y estresarme por un examen a tener que preocuparme por no poder aguantar el estrés de mi trabajo sin que yo pueda renunciar a él porque tengo deudas que pagar.

Tuve que conseguir un nuevo empleo debido a que tuve un serio problema con mi supervisor, ahora trabajo para una compañía estadounidense de renta de autos. Nunca pensé que tendría un trabajo que requiriera hablar en otro idioma, ahora es cuando le doy las gracias a mis padres, sobre todo a mi madre, por haberme dado esas clases de inglés cuando era pequeño. De no ser por ello, tal vez no tendríamos un techo sobre el cual dormir.

La dueña de la casa nos pidió que desalojásemos lo más pronto posible ya que su hijo vendrá a estudiar a la ciudad. Me preocupa no tener el suficiente dinero para poder pagar la mudanza y la renta de la nueva vivienda, junto con el depósito en garantía de la misma. Tengo que aguantar, al menos por un mes, hasta que consiga ese dinero. Esa, entre otras cosas por pagar, como comida, agua, luz, internet, etcétera, no me dejan dormir por las noches. Desearía, de alguna mágica forma, poder tener el dinero suficiente para no tener que preocuparme por él nunca más. Espero que pronto llegue ese día, hasta entonces, tendré que fastidiarme todos los días hasta que tú y yo progresemos.

Perdona por no escribirte en algo de tiempo, realmente necesitaba un descanso. En fin, te escribiré pronto con más novedades. Por el momento, puedes volver a casa.

Con cariño, Juan.