Querido J.
Hace dos semanas renuncié a mi trabajo. Fue la mejor decisión que pude haber tomado en la vida. También tuvimos que mudarnos hace apenas una semana y vaya que fue un cambio para bien; ahora cada quién tiene su propia habitación, tenemos una cocina integral, por fin tenemos cisterna, ya no es necesario bañarnos a jicarazos y hasta balcón tenemos a lado de nuestra habitación. El cambio nos vino bien a todos.
Me tomaré un par de semanas de vacaciones antes de volver a trabajar, tengo lo suficiente para no tener que preocuparme tan siquiera durante un mes. Ahora sé el estrés al que me voy a tener que enfrentar, de igual manera buscaré la manera de darme mis ratos libres para dedicarme a este proyecto que tenemos.
Con cariño, Juan.