03/02/2020

Querido J.

Ya se cumplió más de un año de que abandoné la universidad. Varias cosas han pasado desde la última vez que te escribí.

Por fin encontré un trabajo estable, de hecho, este mes ya cumplo los seis meses aquí. Es un call center de Amazon, el trabajo es sencillo y, a decir verdad, soy bueno en ello. En diciembre por fin pude salir de la ciudad, fui a Oaxaca, conocí el pueblo de mi novio, viví asombrosas experiencias y la noche de mi cumpleaños la pasé bajo las estrellas en el mar. Fue una aventura inolvidable.

Encontré la estabilidad económica que necesito, sin embargo, sigo queriendo hacer algo más de mi vida. Sé que nací para algo más que estar detrás de un monitor todo el día.

Si te soy honesto, he tenido varias crisis en todo este tiempo acerca de lo que estoy haciendo con mi vida, sin embargo, sé que tengo el talento y el potencial para sobresalir, solo es cuestión de tiempo . Voy a regresar a estudiar en cuanto sea el momento indicado, incluso quiero comprar un auto antes de salir de trabajar. Quiero hacer las cosas bien, sé que mis compañeros y amigos a estas alturas están a punto de graduarse, pero, como me dijo alguien especial, la vida no es una carrera, todos llegamos a donde tenemos que llegar en el momento indicado. Sé que llegará el mío, lo va a hacer.

Tengo algunos proyectos en mente, ideas que no solo van a hacernos sobresalir a ti y a mí, sino también a amigos que sé que tienen el mismo potencial que yo para ser algo más en esta vida. Ya verás.

En fin, solo te escribo para dejarte saber que no me he dado por vencido ni mucho menos, simplemente estoy aguardando al momento indicado para comernos al mundo. Esta ciudad, el país y el mundo van a recordar nuestro nombre.
 

Con cariño, Juan.