25/05/2020

Querido J.

Tengo miedo de lo que vaya a pasar con nosotros. Para ser honesto contigo, trato de no estresarme o distraerme jugando videojuegos, esforzándome en el trabajo para sacar mis bonos, escribiendo, etcétera. Sin embargo, la verdad es que por dentro me aterra todo lo que está pasando. He pensado muchas veces en todo lo que podría salir mal si alguien se contagia en el trabajo y me contagia a su vez, si contraigo el virus en las pocas ocasiones que salgo de casa para hacer despensa o si en el transporte que tomo el chófer viene mal. Sinceramente me carcome por dentro, esta probablemente sea de las pocas ocasiones en las que mencione el tema de cómo me siento al respecto, pero de algún modo tengo que sacarlo. Para ser honesto contigo, le tengo mucho miedo a la muerte. Sé que muchas personas dicen que no hay nada por qué temer, pero es difícil pensar en abandonar que un día abandonaré este planeta. Y más que el miedo a la propia muerte, temo el irme solo, sin mis seres queridos. Antes de la pandemia, yo le atribuía esto a morir a causa de un accidente en auto, en avión o incluso por un asalto; ahora que veo las noticias y veo cómo la gente es aislada en un cuarto de hospital con varios desconocidos a su alrededor, me da mucho miedo el morir así. En mis fantasías, deseo morir a lado de mis hijos, a lado de mi familia, pudiéndoles dar el último adiós mientras me voy descansando en paz. Me aterra mucho lo que estamos viviendo y cuando de pronto me entra la ansiedad y mi mente se centra en todo lo malo que podría ocurrir, me dan ganas de llorar, de encerrarme en mi casa y no salir más. No obstante, si me quedo en la casa, no podré pagar la renta, comida, luz, internet y demás. También he de admitir que tengo muchas ganas de abrazar a mi mamá, a mi papá y a mis perros, pero no lo puedo hacer. El día de las madres, no pude más que felicitar a mi mamá sin poder darle su abrazo. Si hay algo que extraño bastante es el contacto con los seres que amo.