28/01/2024

Querido J.

El arte es bello. Te brinda una sensación de libertad y armonía indescriptible. Quisiera poder vivir de ello algún día, del placer que provocaría en mi alma motivar risa, llanto, enojo, temor, esperanza, desilusión, todo aquello que nos hace únicos, que nos hace humanos.

¿No crees que estamos destinados a algo más? Sabes a la perfección que este trabajo solo alimenta nuestro cuerpo, más no nuestro corazón. ¿Qué hay de la carrera? Es apasionante, sí, pero nunca será lo suficiente para llenar el hambre de libertad que yace en nuestro interior.

Hoy, al ver aquél espectáculo sacado del mismísimo Jurassic Park, comprendí lo que sabía ya desde hace varios años. La humanidad tiene un anhelo instintivo hacia aquello que le fascina, que lo hace sentir completo, a lo desconocido. Y no somos la excepción. Diario agonizamos en un mundo que pareciera no ser al que pertenecemos, pero al cual nos hemos acoplado bastante bien. Sin embargo, acoplarse nunca quiso decir aceptarlo.

¿Cuál es el mensaje que queremos transmitir a este mundo, a los que nos rodean, a futuras generaciones, a los posibles visitantes del universo? ¿O es acaso que no tenemos nada que comunicar, más que el vacío que sentimos respecto de nosotros mismos? No, tú no. Eres distinto. Eres especial. Tú y yo somos los que sueñan despiertos por un mejor mañana para todos los que amamos, aun cuando no nos damos cuenta de ello. Solo, no te des por vencido por la abrumadora realidad que nos rodea día tras día. Ella es pasajera, en cambio, nosotros estaremos aquí para largo.

Sueña, lucha, ríe, llora, ama, odia, siente. La vida es más que esto. Somos más que esto. Estamos juntos en este viaje, y no soltaré tu mano por peor que se pongan las cosas, eso te lo aseguro.

Con cariño, Juan.