Capítulo 61.?

Yameli Torres: Bueno, creo que ya llegó la hora de irse.

Kimberly Torres: sí, Que la pasen lindo, Recuerden que nosotros estamos aquí para lo que necesiten.

Jimena y Alexander: gracias.

Facundo: sé que quizás yo no tengo porqué meterme, Pero primero quiero agradecerte por aceptar a mi hermano desde un principio y ayudarlo a que esté con tu hermana.

Daiana: no hice nada raro, solo ayudé a dos personas que se quieren a que estén juntos y felices.

Facundo: ¿y tú?

Daiana: ¿yo qué?

Facundo: tú también te mereces ser feliz ¿ya decidiste que vas a hacer con tu vida?

Daiana: Sí, de hecho ahora que vuelvo a México voy a solucionar eso.

Facundo: Okay, Quiero que sepas que cualquier cosa estoy aquí.

Daiana: no creo que lo necesite, Pero igual gracias.

Facundo: pues, mucha suerte.

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Culiacán Sinaloa, México.

Iván: ya pasó un año desde que Daiana y mi hija se fueron a Londres, en este tiempo fui cuatro veces a visitarlas, también en este tiempo Me encargué de aclarar todo el problema con Yuriana y pude conseguir todas las pruebas suficientes para demostrarle a Daiana que lo que ella supone, No es cierto, después que nació la bebé de Yuriana hicimos un ADN y supimos que el verdadero padre de esa niña era el Chino, quién desde entonces con la ayuda del padre de Yuriana hicieron que ella dejara que él cumpliera con sus derechos de padre y me dejara en paz a mi.
finalmente las reinas de mi vida vuelven a México y estoy decidido a recuperarlas, así que fui a buscarlas al aeropuerto con una sorpresa.
Hola...

Daiana: Hola cómo estás.

Iván: bien ¿y ustedes? por fin están aquí de nuevo ¿cómo está la princesita más hermosa? dije cargandola en mis brazos.

Daiana: muy bien ¿Vamos a casa? o a dónde, porque tenemos que hablar de muchas cosas.

Iván: Sí sí vamos...

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Iván: espérame dos segundos aquí y cierra los ojos...

Daiana: ¿por?

Iván: es una sorpresa... 1, 2, 3...

Daiana: ¿y esto?

Iván: es un pequeño recibimiento.

Daiana: bueno Muchas gracias ¿Y ese ramo para quién es?

Iván: ¿cuál?

Daiana: porque este es mío, ese por su tamaño me imagino que es para Dafne ¿y ese?

Alfredo: es para Jime ¿En dónde está? ¿Viene en alguna de las otras camionetas?

Doña María Jimena: ¡hija! qué bueno que ya estén aquí ¿y tu hermana?

Iván: es cierto, no vi a Jime llegar, además todo este tiempo Te estuve llamando y mandando mensajes y no me respondiste, estaba preocupado.

Daiana: por eso les pido que entremos todos adentro y hablamos más tranquilos, que hay muchas cosas de qué hablar.

Alfredo: le pasó algo, es eso, por eso no viene contigo.

Daiana: entremos.

Doña María Jimena: está bien, vamos.

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