Casado con mi secretaria

Capítulo 70

Incluso estoy a punto de emborracharme, ya han pasado más de cuatro horas desde que Alex salió de aquí y no ha vuelto, estoy con los nervios a flor de piel. Soy un verdadero idiota, no contesta mis llamadas, va a escucharme cuando vuelva, regreso a mi posición con los codos sobre mis rodillas y mi cabeza en mis manos, ya estoy preparando mi discurso para cuando regrese, estoy molesto, no puede dejarme de esta forma y de paso no contestar ninguna de mis 30 llamadas, muchos pensamientos de cólera pasan por mi cabeza hasta que escucho la puerta abrirse y llevo mi vista al sonido, es ella, siento un alivio recorrer mi cuerpo y toda rabia se disipa, voy hasta ella y la rodeo con mis brazos, no puedo ni explicar la felicidad que siento ahorita.

—Mi amor, lo lamento, en serio —entierro mi cabeza en su cuello, me siento un idiota por no estar aquí para ella—, te prometo que no volverá a pasar, estaré aquí contigo las veces que me necesites. Yo no pensé que…

—Oliver… Está bien —me interrumpe y sonríe levemente, ella lleva lo que sostenía en las manos a la mesa que está cerca de la puerta y de igual modo me rodea con sus brazos acariciando mi espalda.

—Te prometo, que siempre que me necesites, yo estaré aquí, pero también tienes que comprenderme —tomo su rostro con ambas manos y la miro a los ojos, siento un nudo en mi garganta—, no me voy a sentar a ver cómo mi padre arruina todo lo que me ha costado...

—Oliver —habla—, tal vez deberías hablar con él, no creo que…

—No —interrumpo de inmediato, lo que menos quiero es hablar de mi padre—, no hay nada que yo tenga que hablar con él… Ya me dejó en claro que para él solo existe Henry y la verdad no me importa.

Trago saliva al decir esas palabras, me volteo disimuladamente hacia una mesa con gaveta pretendiendo que busco algo en esta, pero no, solo quiero que no mire mi rostro, no me importa que mi padre crea que Henry hace las cosas bien.

—Oliver… —menciona—, tal vez tenga algo por decir…

—No —interrumpo de inmediato, me volteo hacia ella, no quiero saber nada de mi padre—, en serio, no quiero saber nada de él, Alex. Respeta mi decisión.

Por esa noche al menos la respeta.

Al día siguiente, me levanto para hacer ejercicios, ya no tengo por qué estarme levantando temprano, ya no tengo una empresa que dirigir, soy pobre.

Hago mi rutina de ejercicios, no he visto a David, me imagino cómo se debe sentir, también ha sido perjudicado con todo esto. Mucho más cuando se dio cuenta de que Andi fue quien buscó entre sus cosas el número del abogado que nos casó a Alex y a mí, al parecer escuchó a David hablando con él y el resto se lo supuso, lo que hizo por un poco de dinero que Lauren le ofreció no tiene precio. Juro que esas van a pagar todo esto. Bueno, Andi ya pagó, David le envió al esposo de ella las fotos que mandaba, mejor venganza que esa no puede haber, divorciada y sin empleo, y así estará por un buen rato porque nos encargamos que ninguna empresa la vuelva a aceptar nunca.

Tomo una ducha y me alisto lo más rápido que puedo, tengo una reunión en 30 minutos, todavía no soy tan pobre, pero si mi padre se sigue empeñando en joderme pronto lo seré. Alex aún duerme, no quiero despertarla, últimamente le ha costado conciliar el sueño, para ninguno de los dos es fácil todo esto que está pasando, sé que mucho más para ella por la reciente pérdida del señor Alexander.

Llego al lugar indicado, a tiempo, como siempre, saludo a los que ya están presentes y me siento a esperar mientras la sala se va llenando, observo mi reloj y levanto levemente la mirada hacia la puerta de entrada, mi padre la va cruzando, sus ojos se encuentran con los míos y nos observamos sin ningún tipo de gesto hasta que desvío mi vista hacia otro lugar. No puedo medir el odio que siento por él en estos momentos. Me recuesto sobre el espaldar de la silla buscando relajación que no encuentro, cuando la silla a mi lado es removida un poco y se sienta en ella acomodando su perfecto traje negro.

—¿Cómo estás, Oliver? —enuncia. ¿Es en serio? No contesto, no es como que quisiera saludar a la persona que se porta como mi enemigo.

—¿Qué haces aquí? ¿Viendo de qué forma me arruinas ahora? —arqueo mis cejas, él no contesta, solo me observa sin ningún tipo de expresión cuando alguien interrumpe y se sienta al lado de él del otro costado. Siento alivio.

La reunión comienza, al menos esta vez todo está tranquilo, aún no ha comenzado a amargarme la vida, por el momento, ya sé que no tarda en iniciar su bombardeo, pero para mi sorpresa no lo hace. Una vez que la reunión termina me pongo de pie, no quiero un minuto más a su lado, en lo que tomo mi maletín su mano sujeta mi antebrazo.

—Me gustaría hablar contigo, Oliver. ¿Se puede? —lo observo a los ojos. ¿Ahora qué?

—No —contesto, de manera seca y desabrida—, no creo que tengamos nada de qué hablar cuando ya has hecho mi vida lo suficientemente miserable —intento sonar indiferente mientras arqueo mis cejas. Dicho esto, me encamino hacia la puerta de salida cuando vuelve a tomarme y me gira hacia él.

—Tal vez sí necesitemos hablar —me mira a los ojos, más problemas. ¿Por qué, Dios? ¿Qué te hice?—. Vamos.

Dicho esto, se encamina hacia la puerta de salida, al ver que no lo sigo da la vuelta y me hace una seña, suspiro intentando buscar paz interior, pero accedo siguiendo su camino.

—Bien. ¿Dónde? —pregunto, una vez en el parqueo—. Iré en mi auto.

—Al restaurante de Romanov. Llega, por favor. No me digas así y luego no te aparezcas —es lo que pensaba hacer, pero niego con mi cabeza, ahora tendré que ir.

Subo a mi auto y conduzco con extrema paciencia hacia el restaurante, es más que obvio que no quiero ir, por suerte está bastante cerca de mi casa por si quiero salir corriendo de ahí. Entro al lugar, bastante fino cabe mencionar y diviso a mi padre impaciente, mira su reloj, tenemos eso en común cuando nos desesperamos por eso sé que está a punto de largarse, levanta la mirada y de inmediato me enfoca, me acerco a la mesa donde está y me siento frente a él.



#727 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, jefe, celos

Editado: 05.12.2019

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