Casado con mi secretaria

Capítulo 79

Luego de varios minutos cuando ya siento que el documento tiene vida, observo mi reloj y ya han pasado más de 60 minutos. ¡Joder! La que me espera ahora, me levanto del lugar y busco mi celular en mi maletín y veo que hay más de 20 llamadas perdidas de Alex.

—¡Maldición! Ahora sí me tengo que ir, hermano…

—¡Hey! No te preocupes, es tu cumpleaños… —interrumpe—, yo me quedo aquí y mañana te rindo cuentas sobre lo que logré hacer. Tranquilo. Disfrútalo.

Los regaños de Alex son los que voy a saborear, bueno, no creo que se moleste, solo es trabajo y David estaba conmigo, no puede imaginarse nada malo.

Conduzco hasta el lugar que me indicó, llamo y no contesta, bueno, su auto no está en el parqueo. ¿Me he confundido de sitio? No, es este. Continúo llamando y nada, ya me estoy desesperando y ahí recuerdo lo del localizador en su auto. ¡Bendita tecnología! Comienzo a rastrear el vehículo, en un par de minutos me muestra el lugar donde está, conduzco lo más rápido que me es permitido en estas carreteras, por suerte no hay mucho tráfico por la hora, me dirijo a donde el rastreador me lo indica y al llegar a un sitio bastante lujoso observo que ahí está el bendito Bentley, debí imaginármelo, es la fiesta de estreno del programa. Aparco mi auto y camino por el amplio parqueo de automóviles y al llegar a la entrada el portero al mostrarle mi identificación me indica la sala donde es la fiesta, por suerte es en el primer piso.

Entro al lugar, hay todo tipo de personas, de inmediato mis ojos enfocan a Natalie, quien está hablando con unas personas, ella al verme frunce su entrecejo y camina hacia mí, puedo jurar por su expresión que está molesta.

—¿Dónde está Alex? —pregunto, viendo a todos lados antes de que siquiera diga algo.

—¿Así que por fin te dignas a aparecer? —se cruza de brazos y yo la miro con desesperación.

—Necesito hablar con ella, ¿dónde está? —cuestiono, mientras doy una repasada al lugar nuevamente.

Llevo mis ojos a la pista de baile y esa cabellera rubia no se me pierde por ningún lado, está de espaldas hacia mí, pero sé que es ella, se ve linda con un vestido verde que se ajusta a la perfección a cada curva de su cuerpo. Natalie está hablando frente a mí, pero no presto atención, de inmediato mis pies se encaminan en dirección a donde Alex está y una mano en su cintura llama mi atención, rápidamente enfoco al sujeto que la acompaña y es el tal Matthew, el tipo ese está bailando con mi esposa y pone ambas manos sobre sus hombros para susurrarle algo, los dos sonríen y a mí me hierve la sangre, yo no puedo creer esto.

Camino hacia ellos a paso rápido, mis puños están cerrados a tal extremo que las uñas se me entierran en las palmas, mi mandíbula está tensa, aprieto mis dientes hasta sentir que duelen. Al llegar, tomo a Alex de su antebrazo para apartarla de él cuando sin pensarla dos veces dejo ir mi puño contra la cara del idiota ese, quien de inmediato me toma de mi traje y me empuja hacia la barra. Voy a dejarle ir otro puñetazo cuando Alex se pone en medio de ambos.

—Ya, ambos, basta, por favor —dice, con su voz entrecortada.

—¿Qué? —hablo—. ¿Ahora vas a defenderlo?, que aprenda este imbécil a respetar mujeres ajenas —me intento tirar al tipo ese y Alex me empuja otra vez a la barra, la miro perplejo cuando la voz del maricón ese llama mi atención.

—Escúchame bien, idiota —habla acercándose a mí—, si yo quisiera quitártela, créeme que hace mucho lo hubiese hecho, porque eres tan imbécil de poner en primer lugar tu trabajo y por último a tu esposa —me quedo sin palabras. ¿Qué tanto ha hablado ella con este idiota? Él de inmediato camina hacia otra dirección y yo observo a Alex, quien me observa con lágrimas en sus ojos, la tomo de su antebrazo.

—¿Qué le dijiste a este imbécil? —pregunto, ella se suelta de mi agarre de manera brusca y camina en dirección a la puerta de salida, la sigo, tengo que hablar esto sí o sí. ¿Cómo es posible que esté bailando con un idiota en otro lugar cuando yo estoy trabajando? Al salir del salón la tomo de su antebrazo nuevamente y la giro hacia mí—. Alex, sube al auto que vamos a conversar en casa.

—No, Oliver… —se suelta otra vez de mi agarre, ¡maldición! Estoy frustrado y no quiero dramas ahora.

—Que subas al puto vehículo ahora. ¡Maldita sea! Estoy trabajando y me encuentro un tipo poniendo sus manos sobre mi esposa —ella ríe de una manera sarcástica mientras se vuelve a mí.

—Claro… Ahora sí recuerdas que estás casado, me pasé todo el puto día planeando una cena especial para ti y ni siquiera te dignas a aparecer.

—Estaba ocupado. ¡Maldición! No te olvidé, solo tenía mucho que hacer que se me pasó la hora y cuando miré el reloj…

—¿Sabes qué? —me interrumpe—. Creo que tú y yo necesitamos un tiempo —se gira de nuevo y camina en dirección a su auto —no sé a dónde putas me iré, pero yo ya no puedo con esto.

¿Tiempo? Eso solo significa una cosa.

—¿Qué? —me quedo estático—. ¿Qué estás hablando? —camino hacia ella a paso rápido y observo que comienza a caminar otra vez—. Alex, detente… ¿De qué estás hablando?

—Que tú necesitas tiempo para terminar lo que sea que estás haciendo y yo no puedo estarte esperando toda la vida —abre la puerta del auto y mi cerebro aún procesa las palabras que acaba de decirme.

—Alex… No, por favor, no… Vamos, hablemos en casa tranquilos…

—Yo no puedo con esto, Oliver —interrumpe, lágrimas corren por sus mejillas, comienza a quitarse ambos anillos de su dedo anular, no puede ser—, que me dejes plantada luego de lo que me costó prepararte esa sorpresa ya es el colmo —toma mi mano y deposita los aros en mi palma, siento que no puedo moverme y que todo mi cuerpo es de gelatina.

—Amor… No…, por favor, perdóname… —¡por Dios! Yo no sabía que esto era tan significativo para ella, todos mis cumpleaños nunca han sido importantes, ni siquiera he tenido un pastel de cumpleaños desde no sé cuándo —hablemos mañana, descansemos… Mañana será otro día...



#735 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, jefe, celos

Editado: 05.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.