¿casarme Con El PrÍncipe?

Capitulo 7

Isabella:

Harta esa palabra me describe en estos momentos han pasado varios días desde que se soltó el chisme de que yo soy la otra. Ya he recibido amenazas y más de una vez las personas me dicen qué ojalá me muera.

Hoy es me tengo que mudar al palacio con Cameron y su familia, según la reina por mi bien tendre que dejar el instituto y recibir clases en casa. Me negué rotundamente a hacer tal cosa pero las cosas se están poniendo peores.

Mañana se hará un baile para anunciar nuestro compromiso además de qué se va a convocar a una rueda de prensa que estará en el baile. Mi relación con Cameron es extraña, desde que nos besamos la última vez solo me habla lo necesario y trata de evitarme. Siendo sincera ya me está hartando la situación, me refiero a qué ya nos habíamos besado antes y no me dejó de hablar.

Dejando el tema de lado Javier no hace más que burlarse de mi y tratarme mal, si sigue así lo voy a mandar al diablo. No es mi culpa qué yo no lo vea cómo algo más que un amigo, jamás le di a entender otra cosa es extraño.

Abby en su caso no a parado de decirme que Cameron siente cosas por mi y que por eso me evita, yo le digo qué está realmente loca. No debemos de tener sentimientos hacia el otro después de todo nos vamos a divorciar al tener un heredero.

En realidad aún no se si estoy dispuesta a casarme o saldré corriendo de la iglesia. Todo esto lo hago por lástima rey pero si no fuera así tomo un avión y me voy al otro lado del mundo dónde no puedan encontrarme.

Me levanto de mi cama, voy al armario y tomo dos maletas, las coloco sobre mi cama y las abro. Empiezo a sacar mi ropa para echarla en las maletas la coloco perfectamente ordenada y doblada, así el trabajo será menos a la hora de desempacar.

[...] 

Ya lista con todo, tomo las manijas de las maletas para empezar a salir de mu habitación, cuándo llego al salón me encuentro con mis padres y Cameron esperandome. Algo dentro de mi pide a gritos qué le diga a mis padres que no me dejen que no me dejen casarme pero se cual será su respuesta así que me callo. 

— ¿Lista? — Pregunta Cameron. 

— Si ya tengo todo — Le contestó en un tono bajo. 

— Dios, mi hija ya creció — Dice mi madre con lágrimas en sus ojos. 

— Les deseamos lo mejor para su matrimonio y ojala sean realmente felices, así que sonrían que la vida es muy corta — Habla mi padre. 

Mi madre se acerca y me abraza con fuerza luego mi padre se une al abrazo. Contengo mis lágrimas con fuerza me prometi no llorar y lo voy a lograr; desasemos el abrazo vuelvo a tomar las malestas pero antes de irme hablo. 

— Gracias por todo, los amo — Con esto salgo con Cameron detrás de mi. 
 


 

[...] 
 

— ¡Bienvenida querida! — Me dice la reina al entrar a la sala. 

— Gracias — Digo. 

— Isabella me alegro de qué estés aquí — Habla el rey. 

— Disculpe por lo qué le diré pero me gustaría sentirme igual que usted lamentablemente no es así — Le digo bruscamente. 

— Llevaré a Isabella a nuestra habitación — ¿Nuestra? 

Veo a un par de chicas tomar mi equipaje e irse con el subiendo una escalera, siento que Cameron toma mi muñeca y me jala obligándome a caminar. 

Empezamos a subir las escaleras de mármol están cubiertas con una gran alfombra roja haciendo contraste con la madera. En la pared hay cuadros y retratos de antiguos reyes, llegamos a un laberinto de pasillos Cameron me jala por uno de los pasillos hasta llegar a una puerta blanca con el nombre de Cameron y el mío en ella. 

— No tenías porqué hablarle así a mi padre — Suelta enojado cuándo ya estamos adentro y cerró la puerta. 

— Lamento qué yo sea una chica muy sincera y transparente, le dije la verdad — Le digo tranquila, evitando enojarme. 

— Hay maneras de decir las cosas, la próxima vez mejor te ahorras el comentario Isabella — Dale con el tema. 

— Ya deja el tema Cameron, yo era muy feliz hasta que llegó lo del maldito compromiso arreglado — Digo brusca. 

— ¿Tu crees qué yo no era feliz antes de qué me comprometieran con alguien como tú? — Será idiota. 

— ¿Y cómo soy alguien cómo yo según tu? — Pregunto molesta por su actitud. 

— Eres alguien que no sabe ni siquiera la importancia de ser una reina, no eres más que una simple chica a la cual no soporto, tu voz tan chillona y esa sonrisa tan falsa que me das ya estoy harto de ti y ni siquiera me he casado contigo — Eso dolió pero no lo diré en voz alta. 

— Eres un idiota, primero me besas te enojas y dejas de hablarme, y ahora me reclamas por haberle dicho la verdad a tu papá y para terminar me dices que estás harto de mi — Puntualizó. 

— Tal vez lo que dice la gente es cierto y eres el plato de segunda mesa —  Al analizar lo que dice vuelve a hablar — Isabella no fue lo qué quise decir yo... — Lo interrumpo rápidamente. 

— Pero lo dijiste y no te engañes que lo que uno dice es lo qué abunda en el corazón y la mente de la persona. — Le suelto. 

Se queda callado y no responde nada, por mi parte me doy la vuelta y salgo de esa habitación al llegar a la parte del pasillo no se por dónde coger asi qué me devuelvo por donde vine, vuelvo a llegar a las escaleras y las bajó, al llegar a la parte de abajo recuerdo la biblioteca así que me encaminó a ella. 

Al llegar a la biblioteca me adentro en ella, el olor a libros me relaja inmediatamente. Busco uno que me llame la atención y después me siento en uno de los sillones. 
 


 

Holaaaa! 

Perdón por no haber actualizado he estado muy ocupada, espero les guste. 
 


 

Besos💋
 


 



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En el texto hay: amor-odio, bodas, royal

Editado: 23.12.2020

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