¿casarme Con El PrÍncipe?

Capitulo 8

Cameron:

Dios me estoy comportando cómo un niño chiquito, desde la última vez que bese a Isabella no le había hablado y ahora qué lo hice solo fue para discutir.

Me arrepiento tanto de haberle hablado de esa manera. Tengo qué llevarme bien con ella después de todo será mi esposa y madre de mi hijo.

La puerta de mi habitación es abierta por mi madre con solo verla me doy cuenta de qué me viene a regañar o solo a darme un aviso.

- Cam, ¿Dónde está Isabella? - Pregunta.

- No lo sé, tuvimos una discusión y se fue - Anunció.

- ¿Porqué discutieron? - Interroga.

- Le reclame por hablarle así a papá y también le dije que lo que la gente decía era cierto y ella es plato de segunda mesa - Habló cabizbajo.

- Cameron, no debiste decirle eso ve a buscarla y resuelve el problema - Expresa enojada mi madre.

- Mamá yo de verdad me arrepiento pero se lo que es Isabella y no me va a querer ver ahora. - Aviso.

- No me importa, ve a hablar con ella - Demanda.

No digo nada solo salgo de la habitación y me voy a buscar a Isabella que no pudo haber ido muy lejos, aveces me pregunto si ella siempre podrá sacar lo peor y lo mejor de mi.

Mi abuela antes de morir decretó que su nieto heredero a la corana debe casarse con una chica que lleve sangre azul. Pero mi padre al querer verme casado con la hija de su mejor amigo decidió arreglar un matrimonio. Claro que todo fue hablando con integrantes del parlamento, pero hay un trato yo me caso con Isabella, ella me da un heredero al trono y luego me divorcio, para casarme con la princesa de Grecia.

Lo único que debo hacer es olvidar la atracción por Isabella y no enamorarme de ella por el bien de todos. Suena realmente fácil pero no lo es, solo quiero cumplir el deseo de mi abuela y ahorrar el trámite de divorcio además de ahorrarle a Isabella un mal momento.

Ahora volviendo a mi búsqueda por Isabella, creo saber dónde se encuentra. Camino a paso acelerado hasta la biblioteca y no dudo en abrir la puerta, al hacerlo la encuentro leyendo un viejo libro y su rostro posee una hermosa sonrisa la cual al verme se borra y me mira enojada.

— No quiero hablar contigo — Su voz sale con fastidio.

— Isabella yo solo quiero hablar — Cierro la puerta con llave por las dudas.

— No tenemos nada de que hablar — Suelta secamente.

— Tal vez tu no tengas de qué hablar pero yo si. Entiende Isabella para mí es difícil que me casaré contigo que no llevas sangre azul y que le hablaras a mi padre de esa manera me molesto demasiado yo sólo quería pedirte perdón — Suelto.

— ¿Pará ti es difícil Cameron? ¿Crees qué para ti es difícil? — Pregunta irónica — Tu maldito principito no sabes lo que de verdad es difícil, para mi si es difícil ¿sabes por qué? Porque yo si tuve que dejar mi casa, la escuela solo por aprender a ser una reina. Tengo que aguantar insultos, críticas y amenazas, pero tu no debes aguantar nada porque para todos eres un héroe y yo soy la villana por meterme en una maldita relación la cual era a escondidas Y TE ATREVES A DECIRME QUE PARA TI ES DIFÍCIL — Suelta furiosa y lágrimas salen de sus preciosos ojos.

Si algo odio es que llore más si es por mi causa o yo tengo que ver en la causa. No dudo en acercarme a ella, tomarla por el rostro con ambas manos y llevar mis labios hasta los suyos. Al sentir el contacto con sus labios tan suaves y carnosos suelto un pequeño gruñido de satisfacción.

Comienzo a mover mi boca pero ella no lo hace, lo cual me molesta así que muerdo ligeramente su labio inferior y esto causa que Isabella reaccione para empezar a devolver el beso. Sabe un toque salado a causa de las lágrimas que se derraman por sus mejillas. El aire empieza a faltarme y me separo lentamente de ella, dejó mi frente pegada a la de ella y cierro mis ojos.

— Tengo miedo Cameron — Confiesa en un susurro.

— ¿A que le temes Isabella? — Interrogó.

—  A enamorarme de ti en el proceso y a no ser una buena reina para Inglaterra, a decepcionar a tus padres y a los míos. Pero le temo más a esta rara sensación cuando te veo o te tengo cerca de mi — Mi corazón se acelera y parece a punto de salir.

— No debes temer pequeña Isabella, yo también temo a enamorarme pero se que si pasa no te dejaré ir de mi lado jamás así renuncie a la maldita corona. Recuerda esto Isabella si me enamoro de ti soy capaz de ir al infierno a buscarte — Y vuelo a besarla.

Recuerdan lo que dije antes, olvidenlo que todo mundo se vaya al carajo estoy dispuesto a enamorarme de esta chica que me saca de quicio pero a pesar de todo de cierta forma la quiero. Me importa un carajo el parlamento real si no vivo mi vida como quiero jamás seré feliz.

Y creo que mi felicidad será Isabella, no sólo mi felicidad también mi perdición. Me separo de ella y tomó aire, justo en ese momento recuerdo que tengo clase de esgrima y que a Isabella debo llevarla a clase de etiqueta y protocolo.

— De verdad no quiero arruinar el momento pero debo ir a clase de esgrima y a ti pequeña debo llevarte con Mariam tu nueva tutora para que seas una reina excelente — Veo a Isabella hacer una mueca pero asiente — Vamos te llevare, pero prometo irte a buscar a penas termine y cenare contigo o podemos ir a la piscina lo que tu quieras — Le sonrió.

— ¿Y si yo quiero mi vida normal de regreso me la darías? — Esa pregunta no me la esperaba.

— Isabella yo desearía regresarte a tu vida normal pero no está en mi — Digo.

Hola..

Perdón por no haber actualizado antes pero he estado demasiado ocupada.

Espero les guste.

Besos. 💋💋💯❤️
 



#31411 en Novela romántica
#7666 en Joven Adulto

En el texto hay: amor-odio, bodas, royal

Editado: 23.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.