¿casarme Con El PrÍncipe?

Capitulo 11

🚨ANTES DE LEER🚨: EL CAPÍTULO POSEE CONTENIDO +18 QUEDA BAJO SU RESPONSABILIDAD LEERLO.

 

 

 

 

 

 

 

Isabella:

— Levántate ya es hora de alistar-se para el instituto — Me zarandea Cameron.

— Solo cinco minutos — Pido.

— Isabella por favor ya despierta — Insiste.

— Cinco minutos — Ruego.

— Será por las malas entonces — Lo escucho decir.

Cuando creo que me dejó dormir más siento unos fuertes brazos alzar-me como princesa, pero no me importa todo sea por no caminar a la ducha. Me arrepiento de lo que dije el agua helada cae sobre logrando que abra los ojos. Cameron me sigue alzando me fijo que solo lo cubre el bóxer y me permito admirar sus marcados abdominales.

— ¡Maldito! — Chillo — Hay mejores maneras de despertarme — Me abrazo más a él por el frío — Prende el agua caliente — Digo.

Lamentablemente soy una pendeja para el frío, abrazo con fuerza a Cameron olvidando que solo lo cubre su ropa interior. Pero ahora yo estoy mojada y no pienso quitar-me mi ropa delante de Cameron.

— Lo mejor será que me bañe para que termines de bañarte tú — Opina.

Asiento, Cameron me coloca en el suelo pero mi suerte no está de mi lado ya que me resbaló con el jabón. Cameron trata de sostener-me pero falla y cae sobre mi en la lisa cerámica. La posición en la que estamos es demasiado comprometedora pero también algo exitante ¿Sabían que soy bipolar? Nuestros rostros están tan cerca que las hormonas pueden más y beso a Cameron como si no hubieran un mañana.

Estoy exitada lo acepto pero el también, siento a su amigo creciendo en mi estómago además mi parte baja se siente húmeda y caliente, créanme que no solo por el agua estoy mojada. Pero solo imagínense a este sexy hombre sobre ti y me entenderán.

— Isabella, lo mejor será parar no quiero arruinar-lo — Habla con la voz ronca entre besos.

— El rey quiere un nieto empecemos a procrear-lo — ¿Yo dije eso?

— Dios mujer me vas a matar — Gruñe.

Esta vez une con más intensidad y deseo nuestros labios, su mano se desliza por mis senos los acaricia y estruja por encima de la tela logrando que suelte un jadeo baja los besos a mi cuello y sus manos quitan mi camisa dejando ver mis pechos libres. Sus ojos son de deseo puro y apuesto que yo estoy igual.

— Eres preciosa — Se relame los labios.

Sigue bajando sus labios por mi abdomen hasta llegar a el elástico de mi short el cuál baja dejándome solo en bragas, sus labios empiezan a subir por mis pies hasta llegar a mi sencible zona, ¡Dios esto es muy exitante! No conocía esta parte de Cameron pero me fascina. Con sus dientes baja mis bragas hasta desaparecer-las, vuelve a subir pero antes me ve como pidiendo permiso.

Con asentamiento de cabeza le doy el permiso que desea, hundo mis manos en su sedoso cabello sintiendo como su lengua hace maravillas en mi parte femenina, lame y muerde a su antojo.

— ¡Cameron! — Gimo al sentir venir el orgasmo.

— Correte Isabella — Jadea.

Entonces llega la anciada liberación, Cameron baja su boxer dejando-me ver su gran amigo, eso no va a entrar en mi soy muy estrecha.

— Tranquila lo haré despacio — Dice calmando mis nervios.

Entonces sucede Cameron se coloca entre mis abiertas piernas, se prepara para entrar pero antes me besa. Siempre imagine que mi primera vez sería muy romántica en una habitación jamás creí que sería en la ducha del príncipe.

Cameron se adentra despacio rompiendome, el dolor no están fuerte como dicen. Cameron entra y sale despacio hasta que solo siento placer.

— Más rápido — Pido.

Entonces como si hubiera despertado a la bestia sus embestidas son más fuertes y rápidas lo cual me encanta. Cada vez son más rápidas hasta que siento como se hincha y es dónde se que se va correr al igual que yo, da un par de embestidas más liberándose y liberando-me. Sale de mi y me besa con ternura.

— Terminemos de duchar-nos ya vamos tarde — Informa.

— Tarde por una buena causa — Río pícara.

Nos levantamos del piso, vuelvo a ver a el piso para ver mi virginidad en el. ¿Me arrepiento? No después de todo sera mi esposo.

[...]
 


 

— Desayunen ya van tarde — Ordena el rey.
 


 

Lamentablemente me duele un poco mi parte baja lo que me provoca que camine raro y los reyes me vean raro.
 


 

— Te ves exactamente como el día que me desvirgaron — Comenta la reina.
 


 

Me atragantado con un poco de jugo y Cameron abre los ojos como platos, nunca creí que la reina fuera así en cuanto a este tipo de comentarios.
 


 

— Mi amor por favor ten más respeto en la mesa — La regaña el rey. 
 


 

— Es la verdad, además tu sabes que es cierto — Ríe. 
 


 

Bajo la cabeza y observo mi plato, tomó los cubiertos igual a como lo hace Cameron. Dios no se como pero haré un esfuerzo solo para ablandar mi corazón de hielo. Tal vez darle una oportunidad a Cameron no sea mala idea después de todo ya me acosté con él. 
 


 

¡Dios mío! ¿Qué hice? Le prometi a mi madre que llegaría virgen al matrimonio, bravo Isabella has defraudado a tu madre y al señor Dios todo poderoso. Las puertas de el comedor se abren dando paso a la figura de Lila, la cual sonríe al ver a Cameron. 
 


 

— Buenos días majestades — Hace una reverencia a los reyes. 
 


 

— Buenos días — Responde con tono cortante la reina. 
 


 

Se acerca a Cameron y lo saludo dándole un beso cerca de su boca, maldita bruja. El hambre se me fue; no puedo desayunar con la presencia de una persona tan hipócrita. 
 


 

— Buen día Bellita — Me saluda con una sonrisa sacarrona. 
 


 

— Isabella para ti, si no es molestia con su permiso me retiró el hambre se me fue y debo llegar rápido al instituto — Me levanto de la mesa firme. 
 



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En el texto hay: amor-odio, bodas, royal

Editado: 23.12.2020

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