Cásate conmigo

Capítulo 34

Me doy cuenta que ya no estoy sentada sino que abrazando a una almohada sobre la cama y que hay alguien tocando mi cabeza por lo que levantó la mirada, encontrándome con unos ojos preocupados al verme. Sigo respirando pausado y aun sigo botando lágrimas por lo que sin poder evitarlo sollozos salen de mis labios haciendo que toda la pena salga por lo que sin darle tiempo a decir palabras me lanzo hacia él para abrazarlo por el cuello y llorar como si de mi vida dependiera el hacerlo. No pasó ni un minuto cuando siento sus brazos rodear mi torso por lo que me aferro más a él—

—Tranquila. Llora todo lo que quieras… Aquí estoy yo para ti — susurra cerca de mi oído mientras que yo solo lo abrazo y me dejó botar todo lo que tengo dentro; la culpa, la pena, la nostalgia, el coraje, el rencor, el dolor, el sentimiento de soledad que sentía va desapareciendo lentamente, convirtiéndose en una calma que llena los espacios que me tenían angustiada y encerrada.

Al pasar los minutos logró tranquilizarme y respirar mejor con cada palabra que me decía Logan al oído, recordandome que ahora está él y a pesar de que, sé que está mal hacerlo, quiero que sea así, porque se que si hubiera venido otra persona no hubiera sido el mismo resultado, porque todos lo han intentado cuando me ponía así de mal, sin embargo, nada me calmaba si no era Adam quien estaba junto a mí. 

—Gracias — le digo en un susurro aun con mi cara en su cuello.

—¿Te sientes mejor? — pregunta él sin despegarse de mí.

—Si. Mucho mejor — le respondo al distanciarme unos centímetros.

—Nos iremos a Manhattan mañana por la mañana — dice él tomando mi cara entre sus manos y luego observo como saca mis mechones que se habían desparramado por mi cara. 

—Pero, ¿Y tú juntas por la tarde? — le pregunto sonándome la nariz por haber llorado tanto. 

—No importa. Llamaré para decir que mañana vemos todo — dice él metiendo su mano en su traje para luego sacar un pañuelo color crema para ofrecérmelo y sin rechistar lo tomo para limpiar mi nariz. 

—¿Estás seguro? Si es por mí, no te preocupes que estaré bien — le digo dándole una leve sonrisa.  

—Estoy seguro. Quiero que hoy descanses — dice él mirándome fijamente. 

—Dudo que pueda descansar — le digo bajando los pies para acomodarme y recordando que debo conseguir el dinero hoy.  

—¿Por qué lo dices? — pregunta frunciendo el ceño. 

—Porque mis tíos habían hecho un trato para vender la casa que está en Washington y bueno el que la quería comprar ya había realizado la mitad del depósito y resulta que jamás hemos acordado en venderla, ni ahora y nunca realmente y bueno Rebeca y Omar se fueron y me dejaron con el problema a mi — le digo suspirando.  

—Pero si se realizó el depósito debe de decir quién fue que recibió el dinero — dice Logan mirándome. 

—Ese es el problema. Lo han planeado todo y bueno… El dinero fue depositado a la cuenta de la empresa, en donde los únicos que tienen acceso a las claves soy yo y Colin… Y por lo que veo ahora las tienen ellos y no se dé cuando — le digo negando frustrada.

—Si el dinero se ha depositado a la cuenta de la empresa, ¿Porque no solo lo sacas de ahí? — dice él moviendo su mano.

—Porque ya se ha hecho un retiro hace menos de veinticuatro horas por ellos y por una gran cantidad, no se puede volver ha hacer, no hoy… Y el Señor O’Brien quiere el depósito hoy a más tardar sino demandará a la empresa — le digo moviendo mi pierna repetidas veces con desesperación. 

—Creo que tus tíos son peores que mi padre y Harry juntos — dice él haciendo que me de un poco de gracia.

—Lo único que sé, es que son capaces de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quieren. Comenzando por arruinarme los días — le digo mirando mis manos sobre mi regazo.

—¿Y qué harás? — me pregunta haciendo que me pregunte lo mismo, al fin y al cabo no pierdo nada con pedirselo o ¿Si?, por lo que suspiro y con toda mi dignidad lo miro.

—Mi última opción antes de recurrir a llamar al Señor O'Brien era pedirte a ti que… Que me ayudaras — le digo con vergüenza — Por que no tengo el dinero, las cuentas de mi padre y ahora de mi abuelo están selladas y debo casarme para liberar todo, además de que hace poco Adam cumplido la mayoría de edad y… — no me dejo terminar porque se paro de la cama para luego tomar mis manos y darme un impulso para terminar parada también.  

—No hace falta que digas más. Se que no es un buen momento y que lo que menos te interesa ahora es cuánto dinero tenía tu abuelo en su cuenta, por lo que también te aconsejo que demandes a tus tíos por robo y no solo a ti, sino que a la empresa, así como dices ese dinero se depositó en la cuenta de la empresa por lo cual es robo si no hubo autorización del del dueño o presidente de la empresa y además de los que administran el dinero. Tranquilízate — dice él colocando sus manos sobre mis hombros — Llamaré a Emma. Quien es mi secretaria para que haga el depósito, ¿Tienes la cantidad y el nombre de la cuenta a la que debes de enviar el dinero? — me pregunta dejándome para adentro con su respuesta, (Creo que en otra vida él debió llamarse Sol y no yo, es un Sol), pienso. 

—¿Ha-Hablas en serio?, ¿Lo harás? — le pregunto pensando que quizás está jugando. 




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