Capítulo 38

—Sí. Necesito que llegue hoy mismo ese dinero a la cuenta del que te nombre — le pido mirando un cuadro que destaca más que los otros en donde aparece la que supongo es o era la familia de Sol junto a ella — Luego de hacer el depósito puedes irte a casa Emma — agregó parándome de la comodidad del sofá para caminar hacia esa foto.  

—Muchas gracias Señor Logan — dice una muy feliz Emma por lo que yo asiento conforme aunque no me vea.  

—No me lo agradezca y no se preocupe que tendrá tiempo de estar en su casa porque he pospuesto el viaje para mañana por la mañana — le tranquilizó recordando lo que le dije a Sol.  

—¿Pasó algo Señor? — pregunta al escuchar mis palabras. 

—A mi no. Mí... Novia, no se siente bien hoy por lo que decidimos salir mañana — le informo girando sobre mis talones para encontrarme a Sol sentada en el sofá grande mirándome.  

—¿Ya ha llamado al Ingeniero para informarle que no llegará hoy para ver las instalaciones? — pregunta, haciendo que me quiera golpear por lo olvidadizo que soy muchas veces — Creo que ese silencio me dice que no lo ha hecho, no se preocupe lo are yo antes de salir de la empresa — esta vez es ella quien me tranquiliza. Por lo que respiro calmado. 

—Te lo agradecería, dile que la junta quedará para mañana a las dos de la tarde — le digo caminando hacia Sol.  

—Por supuesto Señor — responde como siempre, alegre y con mucha energía, de dónde sacará tanta ni idea, eso es lo que me gusta de Emma, el que siempre trabaje con energía y que le valga un rábano el que la juzguen por ser tan animada cuando el resto es como si fueran esclavos y que por esa razón van a la empresa. 

—Pasaré a buscarlas a las siete de la mañana — le digo poniéndome en cuclillas frente a Sol la cual solo me mira en silencio.

—Está bien, estaremos listas — dice ella creo que escribiendo en la computadora por los sonidos de las teclas.  

—Bien. Te dejo para que sigas con lo que hacías, no olvides ir al banco, es importante — le recuerdo tomando las manos de Sol con la mano izquierda, las cuales estaban sobre su regazo. 

—Por supuesto Señor. llamaré al ingeniero e iré de inmediato  — dice ella.  

—Perfecto, Nos vemos — me despido. 

—Que tenga buena tarde junto a su novia Señor Logan — se despide por lo que yo solo asiento para luego sacar el celular de mi oído derecho y cortar la llamada para mirar a Sol.

—Ya escuchaste. Me ha dicho que pase una buena tarde junto a mi novia — repito lo que ha dicho Emma dejando mi celular en el sofá, al lado de ella. 

—Aja. Vas a tener que buscarla, Porque aquí no está — dice ella mirándome sonriente. 

—Yo creo que sí está. Porque la estoy viendo en este momento y estoy tocando sus manos — le digo haciéndole leves caricias sobre sus suaves manos — Lo otro es que Emma hará el depósito. De eso ya no te preocupes — le digo mirándole directo a sus ojos. 

—Gracias, de verdad que lo necesitaba, te lo devolveré cuando haga los trámites de la herencia — dice mirando ahora nuestras manos juntas. 

—No te preocupes por eso tampoco. El casarte conmigo es mi aval de que no saldrás huyendo — digo haciendo que ría por lo que dije. 

—Buen punto — dice ella mirando aun nuestras manos — L-La chica con la que hablabas… ¿También irá? — pregunta sin levantar la mirada. 

—La chica con la que hablé es mi secretaria y sí, también irá. Tenemos que pasar a buscarlas — le digo viendo como levanta su cabeza con el entrecejo levemente fruncido.  

—¿Buscarlas? — pregunta confundida por lo que yo asiento. 

—Sí. Tiene una hija aún pequeña por lo que cada vez que debemos salir esa pequeña va con nosotros — le digo recordando a la dulce Amy. 

—¿Cuál es su nombre? — pregunta con curiosidad. 

—Amy — le digo sonriendo. 

—Le tienes cariño — dice en afirmación. 

—Así es. La conozco desde que nació por lo que es imposible no amar a una bebé tan bella como ella — le digo sonriendo al recordarla. 

—Hablas tan a gusto de esa pequeña que ya me dieron ganas de conocerla — dice ella mirándome con ternura por lo que yo solo asiento sin quitar mi sonrisa. 

—Siento que lo mejor de la vida es casarte y tener tus propios hijos para disfrutarlos y disfrutar lo que uno tiene junto a ellos — le digo viendo que se ha puesto nerviosa con mis palabras por lo que se me sale una pequeña risa.  

—¿Por qué eres tan serio cada vez que haces una rueda de prensa o te siguen los periodistas para tomarte fotos y aquí… ¿Conmigo no? — pregunta ella mirando nuestras manos otra vez.  

—Porque si eres débil ante esos buitres se te tiran encima por cualquier pequeño error que cometas y odio eso, jamás me ha gustado como se meten en tu vida para arruinarte, por lo que todo lo que hacía lo hacía con discreción. Tanta, que jamás han sabido que me llevo como el perro y el gato con Harry y mi padre — me sincero con simpleza.  

—Están en busca de una rueda de prensa, por lo de mi abuelo — dice ella soltando un suspiro.