DECKER
«íí«
Mi cuerpo se ha congelado y un sentimiento desagradable aparece en mi ser acabando por completo con todo. Ese aroma a perfume está picando mi nariz y no puedo evitar pensar en Antia. Con esos pensamientos la aparto con brusquedad. Hice lo posible para que estar lo más lejos de ella.
¿Por qué la he besado?
—¿Te arrepientes de esto? —pregunta Gia a una distancia prudente de mí—. ¿Por qué no te dejas llevar, Decker?
¿Dejarme llevar?
—Tengo prometida.
—Eso lo sé.
—Si lo sabes, debes también comprender que este asunto, haré que nunca pasó —comento confundido—. No la puedo traicionar. Es mi novia de años y mi futura esposa. Pronto tendré un anillo de matrimonio en mi mano.
Ríe con suavidad.
—¿Seguro que quieres casarte con ella?
La miro molesto.
—¿De qué hablas? Sabes bien esa respuesta. ¡Todos lo saben! —exclamo molesto—. Amo a mi prometida, Gia.
—Su relación siempre ha sido a la distancia —habla sin quitar esa sonrisa. Tiene los labios pintados de rojo—. No se han visto mucho tiempo. Además…..—Se acerca a mi lado, hasta tocar mi rostro. Me tenso de nuevo y la aparto—. El ser humano tiene necesidades biológicas.
He estado atento a todo, pero este día no ha sido bueno.
El tema de mi medio hermano y Antia, ha sido problemático. Ni quería irme de su lado, pensando que podían estar juntos en otro plano. Ahora pasa esto.
Ella me besó primero y luego sin darme cuenta le devolví con pasión.
Necesito alejarme de ella cuanto antes.
—Haré que no escuché eso, viniendo de ti.
—¿Qué?
—No quiero verte cerca de mí, Gia —declaro serio—. Haré que esto nunca pasó, ¿correcto?
En vez de enojarse, sonríe.
—Como digas, Decker.
Paso a un lado de ella, casi huyendo.
Esa sensación desagradable sigue en mi pecho, igual que una plaga. No puedo creer que haya besado a otra mujer que no es mi prometida. Busco mi celular en uno de mis bolsillos y marco el número de Antia. Necesito escuchar su voz….
¿Decirle la verdad?
—¿Hola?
—Anti.
—Hola de nuevo, Decker. ¿Pasó algo?
Sonrío con tristeza.
—¿Por qué lo dices?
—Tu saludo inicial ha cambiado —responde—. ¿Ocurre algo?
Hasta me conoce a la distancia.
Esta maravillosa chica será mi esposa. No puedo perderla por una tontería. Es mi primer amor, la persona que ha pasado todo este tiempo a mi lado.
No. No la perderé.
—Te extraño mucho.
—Yo también te extraño mucho, Decker —confiesa—. Ahora estoy sola porque ambos hermanos peleoneros se han ido.
Lo dice por mi medio hermano que también partió a estudiar.
—Falta poco para juntos y estar en el altar. Debemos aguantar un poquito más, Anti.
Ella no dice nada por unos segundos.
—Lo sé, Decker.
—Te amo demasiado. No quiero perderte, Anti.
Ríe suave.
—Ahora veo que me extrañas mucho —comenta entre una risilla—. También te amo, Decker. Me alegra saber que me hayas llamado.
Sí. Olvidaré lo que pasó con Gia.
No necesito decirle lo que ocurrió. No deseo perderla por esta tontería. Desde ahora, debo permanecer lejos de Gia.
FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA