Capítulo 17

Al salir de la casa de campo de sus padres aquella mañana, les inundó un incómodo silencio, pues ninguno quiso decir nada. Mary por lo tanto se limitó a mirar por la ventana esperando la hora de llegada, por lo cual su cara es de sorpresa cuando de repente Andrés frena el coche. Enseguida volteó a verlo confundida.

— ¿Qué Pasa? — pregunta con el ceño fruncido al ver que no arranca y mantiene la vista fija en el frente.

— Tenemos que hablar y lo sabes. — dice serio.

Ella lo mira aún confundida y aún más por su tono serio.

— ¿De que tenemos que hablar, Andrés? — le mira fijo.

— A cerca de esto. — ve su cara de confusión y continúa. — nuestro matrimonio, mis padres queriendo que vivamos juntos, el como se lo diremos a tu madre. — le explica.

— Hablas de eso. Pues la verdad es que el matrimonio está predispuesto ya, en cuanto a la casa, tu puedes vivir allí y yo viviré con mi madre.— Le explica.

— Se que están apunto de echarlas, además no tienes como comprarle los medicamentos y el tratamiento, también tu madre necesita una buena alimentación.— Argumenta

Mary lo miro atónita, ¿había investigado toda su vida acaso?

— Nos quedaremos con Tatiana un tiempo hasta que consiga algo, además no hables como si me conocieras, en el pasado he salido adelante sola y lo seguiré haciendo, y en cuanto a lo último — Se remueve incómoda — yo me encargaré de explicarle a mi madre.

— Mary, mi madre querrá asegurarse de que vivamos bajo el mismo techo y no creo que tu madre apruebe el que nos casemos y vivamos en casas diferentes, mis padres tampoco y si lo descubren ¿Cómo vamos a explicarlo? — pregunta razonando — además allá tu madre tendrá todas las comodidades para tratar su enfermedad y recuperarse ¿No crees que es eso mejor? — toma su barbilla para levantar su rostro que ya había bajado la mirada y la ve fijamente — se que en el pasado tuviste que enfrentar esta clase de problemas sola, pero ya no, me tienes a mi, no estás sola — dijo con dulzura.

Mary sólo pudo mirarlo en silencio sin saber que decir, la verdad eso se escuchaba muy bonito, pero ¿Era verdad? ¿Podía acaso ella confiar en él? ¿Además que quería decir con todo esto?

— ¿Qué me tratas de decir?

Él suspira.

— Vivamos juntos. — dice simple.

— ¿Hablas de vivir bajo el mismo techo? — dice atónita y él asiente. — Andrés, sabes que no haré, eso ya lo hablamos. — le recuerda.

— Entonces busca otra solución. — le propone. — porque yo no encuentro otra, está es la mejor opción para todos.

Ella lo mira sin saber que decir, la verdad no tenía otra solución y tenía razón, si necesitaba un lugar estable donde su madre estuviera tranquila, además su mamá estaría más cómoda que las tres juntas en el departamento de Tatiana. Él sabía que ella no iba a hallar otra solución, por lo cual estaba seguro de cual sería su respuesta. Ella lo mira con resignación y suspira pesado mientras pasa las manos por su rostro.

— Está bien. — dice y el sonríe — pero habrán reglas— dice rápido.

— Como quieras. — sonríe victorioso y enciende el auto para empezar a manejar otra vez.— Bien, entraremos a trabajar la segunda semana del próximo mes.— Le informa.

— ¿Entraremos? ¿No irás tú al trabajo? — pregunta sin entender.

— No, me tomaré dos semanas, para nuestro matrimonio y otras cosas que haré.— Le explica.

Mary lo mira atentamente

— ¿Qué clase de cosas? — pregunta curiosa.

— Sólo cosas — la miro misterioso para luego volver a ver la carretera — la curiosidad es mala Mary a matado a miles de personas. — dice al ver que va a volver a preguntar.

Esta solo lo miro con más curiosidad ¿Qué estaba planeando?

...

Por otro lado en la casa de campo, Liana se había cansado de buscar a Esteban cuando decidió preguntarle a los padres del mismo si lo habían visto, los cuales se sorprendieron al encontrarla allí, pues pensaron que estaban solos. Enseguida le contaron que Esteban se había marchado y hasta se había despedido.

Liana estaba atónita y más que furica, primero Andrés y ahora Esteban ¿Qué rayos les pasaba?Esteban ni siquiera le había avisado que se iría, la había hecho pasar por esta vergüenza con sus padres, definitivamente esto debía ser culpa de una persona, Mary. Rápidamente empacó y se despidió de sus suegros.

Esto no se quedaría así — pensó Liana — ella se encargaría de hacerle pagar todo esto a Mary, pues estaba segura de que todo esto era su culpa, pues desde que ella y Esteban empezaron a acercarse él comenzó a cambiar con ella y lo pagaría, pagaría caro el quitarle a Andrés y alejarla de Esteban.
...
por otro lado Andrés y Mary después de eso regresaron a su habitual estado en el que ninguno hablaba con el otro, así continuaron hasta que tuvieron que parar en una gasolinera para recargar el combustible. Era como si fueran dos extraños otra vez, no se miraban o hablaban, excepto en lo necesario. Al detenerse, Andrés bajó a hablar con el chico de la gasolinera y luego volvió.

— Voy a comer algo ¿quieres algo de comer? — pregunta sin mirarla a los ojos, atento a su móvil.

— No — contesta seca.

La verdad era que si tenía hambre, más necesitaba llamar a Tatiana.

— Bien. — dijo únicamente y con eso se marchó.

Mary tomó su teléfono enseguida para llamar a Tatiana, la cual responde en el segundo tono.

— ¿Ya llegaste? — es lo primero que pregunta.

Por lo que Mary sonríe al instante.

— No, sigo en el auto de Andrés. — le responde.

— ¿Entonces estas junto a él?

— No, nos detuvimos en una gasolinera y él fue a comer. ¿por qué? — pregunta intrigada.

— Espera...— Su ceño se frunce de inmediato — ¿Te dejó en el auto sola, mientras él come? — pregunta sin poder creerlo.

— No, la verdad es que no quise ir, necesitaba hablar contigo. — se apresuró en decir.

— Está bien, ya que él no está contigo me vas a decir ¿Por qué rayos decidiste que te irías con él? — pregunta expectante.