Castle.

X

Sebastián y yo subimos las escaleras de la casa Adam, estamos solos los mellizos se fueron, debo admitir que él resultado final de como lucieron fue increíble, antes de irse Ryan me dijo que me cuidara y a Sebas que cuidara de mi como si algo me fuera a pasar. Sebas y yo nos pusimos a mirar los libros más antiguos que tiene su familia pero él dice que eso no es suficiente que quiere los diarios de ella.

Su familia siempre escribe diarios, a través de los años esos diarios pasan de generación en generación dándoselos al dominante o los dominantes de la generación en la que deben pasar, Sebas dijo que no le interesa esa mierda, que no quiere leer sobre cómo iban las hormonas o testosterona de sus ante pasados y que menos quiere escribir sobre las de él así que no tuvo problema en dejárselos a Ryan.

Casi lo mato, yo desearía que mi familia tuviera para así poder comprenderlos iniciando con la abuela, los documentos pasados nos ayudan a comprender lo que paso en esa época, tener mejor comprensión del presente y nos advierten de los posibles errores futuros.

Entramos a la misma habitación que Ryan me trajo, Sebastián me mira y yo a él.

—Es la de Ryan, nunca te atrevas a tocar las cosas de Roxanna, esa loca sabe cómo deja cada cosa y se pone histérica cuando tocan sus cosas, Ryan igual pero él suele olvidar donde deja las cosas aunque tenga todo tan ordenado.

—No quiero tocar nada en si, por cierto ya estuve aquí y me abrazo por lo del periódico. —el me mira.

—Creo que lo necesitaba luego de escucharte, no sé qué es lo que haces bajas sus muros.

—Lo mismo que contigo, nada, solo pasó. —el busca algo en un pequeño librero.

Yo me pongo a curiosear, es sorprendente él orden en él que esta todo, no es como él salón acá no hay excesos, todo es blanco, las sabanas, las paredes la decoración. Sebastián saca una caja metálica de abajo la cama, esta luce pesada, tanto que él chico no puede ni levantarla a pesar de sus músculos, él va al armario de Ryan y lo abre, busca algo sobre este, yo me fijo en su ropa, todo es negro, rojo, formal, algunas cosas gris.

—Que rayos. —digo mirando todo.

—Es su color, yo supuse que era una elegante forma de guardar luto pero no, ellos aman esos colores.

Sebas abre la caja metálica, dentro hay muchos libritos o cuadernitos están bien cuidados, cubiertos con mantas, él busca uno en específico.

— ¿Ahí están los diarios de Ryan?

—No pero lo estarán, eso será interesante, a él le gusta la literaturas.

Iba a decir algo cuando su móvil me interrumpió, él contesta al instante, no dice nada y cuelga o eso creo.

—Tu amigo, él rubio que estaba de turno cuando el accidente de Ryan, acaba de entrar en turno por lo que él estar cuando dejen a Roxanna en libertad ¿Podrías hacer que él se encargue sin muchas preguntas?

—Si pero igual va a preguntarme que sucede.

—Creo que Ryan va a denunciar, él ama a su hermana no lo dejara pasar por alto, ellos han estado en boca de todos en Castle.

—Bueno hablare con Roger. —saco mi teléfono y le escribo.

Yo: ¿Sabías que te amo?

(11:35pm)

Me quedo mirando la pantalla de mi móvil esperando por él, reviso algunos estados y justo ahora me siento culpable por haber ignorado a Emma.

Capitán R: Aja ¿Qué quieres que le oculte a Olivia?

(11:43pm)

Yo: ¿Recuerdas a la bonita pelirroja que tiene un mellizo?

(11:43pm)

Sra. mamá: ¿Dónde están? Me siento sola. :c

(11:44pm)

Yo: Se presentó algo con Roxanna, luego te cuento y deja el drama Olivia.

(11:44pm)

Sra. mamá: Disculpa mamá por sentirme sola.

(11:45pm)

Yo: ¡H O R M O N A L!

(11:45pm)

Sra. mamá: Stella no me grites que soy sensible y soy tu madre respétame. —bufo.

(11:46pm)

Capitán R: ¿Que sucede con ella?

(11:48pm)

Yo: Va a llegar en un rato a emergencia, está mal herida y quiero que por favor la revises tú, se cuidadoso y no le preguntes mucho, yo te explico.

(11:48pm)

Capitán R: Bien, explica.

(11:48pm)

Yo: En persona, nos vemos.

(11:49pm)✔✔

—Vamos. —me dice Sebas tomando mi atención, me fijo y tiene dos cuadernos en la mano y todo está en orden.

Nosotros caminamos a la salida de la habitación cuando unos pasos y una leve risita se escuchan, Sebastián cubre mi boca y me levanta levemente para llevarme hasta detrás de una columna ya que había abierto un poco la puerta.

Miro por la abertura de la puerta ya que se supone que no hay nadie, solo nosotros, veo a la madre de Sebas apoyarse del lado opuesto a la puerta permitiéndome verla, ella sonríe mientras suelta su cabello, una figura alta masculina se acerca a ella y la besa.

—Entonces ¿vas a salir la semana que viene? —el sujeto asiente mientas besa su cuello. —Espera Aarón. —ella lo aparta.

—Te extrañe. —le dice, unas gruesas lágrimas se deslizan por mi mejilla al reconocer perfectamente esa voz, papá.

Ella lo besa y van a una de las habitaciones, miro a Sebastián él cual suaviza su expresión, me indica que salgamos y asiento. Sebas me lleva devuelta al salón de los mellizos, él me mira y yo a él, siento un nudo enorme en el pecho.

—Adelante hazlo, prometo no decir nada. —me abraza.

Lágrimas salen de mis ojos, lágrimas de impotencia, dolor y bastante decepción.

¿Cómo se atrevió? Mamá está embarazada.

¿Desde cuándo estará engañando a mi mamá?




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