POV Giuliana Fiore
La rutina aveces llega a un punto de agobiar al ser humano , pues así es mi vida. Agobio más agobio igual a rutina.
Mi vida se basa en ser una más de la alta sociedad británica. Quién diría que una ¨riquilla¨ como yo sintiera su vida tan aburrida.
Los días de mi tediosa vida se resumían en asistir a la universidad, por las tardes ir a esgrima y por último las divertidas fiestas benéficas que realiza mi madre para usarme de carnada y venderme indirectamente a un heredero de alguna familia adinerada . Los únicos que se salvan son mi abuela y mi querido padre.
-Giuliana su madre la está esperando en el coche.- Habló la señora Gertrude o como la llamo yo ¨señora amargue¨ . Gertrude es una mujer de mediana edad , pelo cubierto totalmente por canas, con su edad no entiendo como no tiene arrugas en ese cutis .
-venga mujer sonríe un poco.
Alisé mi ropa antes de salir del comedor y marcharme por la puerta grande.
Llegué al jardín y ahí estaba el guapísimo de mi chófer .
-Buenos días señorita Fiore. ¿ Le puedo ayudar en algo?
Uiss. Si te dijera en que me podrías ayudar me meterían en la cárcel por depravada.
-Gracias Alex , necesito saber en qué coche está mi madre ...
No me dejó terminar y ya me estaba indicando a donde tenía que ir.Al parecer a mi querida madre le dio por llevarme a clases como si tuviera quince años , no lo hacía antes y lo quiere hacer ahora .
-Buenos días, madre. - me acomodé en el asiento .
-Giuliana, dos minutos tarde.-Ruedo los ojos ante su comentario.
-Yo también te quiero madre , cuando te mueras recordaré enterrarte en punto.-Obvio que esto lo digo en broma , no deseo que mi madre se muera.
-Giuliana, respétame.
-¿Me vas a llevar a clases? A este paso no llego , la señora Cooper me baja puntos si no llego a tiempo para filosofia.
...
Llegar al sitio donde tu vida depende de eso, mejor dicho tu estatus social . Por desgracia son así , lleno de pijos que lo único que quieren es gastar y gastar . Para que mentirnos yo no soy la excepción.
-Señorita Fiore . -Me paré en seco al escuchar la severa voz de la señora Cooper. - Las señoritas no corren . ¿No recuerda las clases de ética cuando estuvo en el instituto?
-Señora Cooper ya que vamos al mismo sitio ¿me permitiría hacerle una pregunta?.
La mujer se para y me mira con esos ojos color verde pino.- Hable.
-Usted dice que las señoritas no corremos pero si nos persigue un ladrón...
-Ya se por donde va señorita Fiore, no estoy para una de sus preguntas absurdas. Camine que llegamos tarde.
...
Hora del almuerzo,mi barriga rugía del hambre que tenía. Estaba en una de las mesas grandes con algunos de los compañeros .A mi lado tenía a Dean Scott el chico más deseado de este comedor y mi mejor amigo.El chico hay que reconocerlo que esta muy bien dotado de todo , anda que si lo sé yo de primera mano. Ojos azules , pelo castaño y un cuerpo de atleta. Todo un semental como diría mi madre.
Lo malo de Dean que parlotea más que come.
-Entonces hablé con mis padres sobre la Gala de pasado mañana y el traje lo conseguiré de la casa de Versace.- El muchacho me mira por un segundo antes de comer el último trozo de queso francés . -¿ Ana me estás escuchando?.
-Te vas a comprar el traje de la casa de Versace , lo he escuchado .-Repito sus palabras ya cansada de escucharlo.
-¿Tu que te vas a poner ? - pregunta con las pupilas dilatadas.
Explicaré porqué está así , hace menos de un mes fuimos a una boda de unos parientes suyos y pues se nos fue la mano con el champagne.
-¿Qué pregunta es esa, señorito Scott?.- imito la voz de la señora Cooper.
- Sabías que no me pone nada que imites a Cooper.
-idiota .
Miro mi reloj y casi me muero, llegaba tarde a la modista . Me levanté corriendo para salir del recinto y entrar al vehículo de mi chófer sexy.
-Buenas Alex, ¿ Cómo estás?
-Buenas Ana, yo estoy bien ¿Qué tal tu día?
Siempre nos tratábamos así cuando mi madre ni mi padre se encontraban cerca .
-Mi día muy agotador como siempre.
La Sonora carcajada de Alex me hizo salir de ese trance.
-¿Dónde te llevo?.
Si te digo yo donde quiero que me lleves .
-Tengo que ir a la modista y después la rutina de todo los días con una sola variante , tengo que llegar a cenar a casa de mi abuela querida.
- Allá vamos.
...
-Señora Alice a este paso me dejará como un colador.- la reprendo.Ya era la quinta o sexta vez que esa aguja traspasa mi piel.
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Editado: 30.07.2019