Capítulo 8 Tristeza

-Hija, no digas eso ya verás que ambas saldrán de esta.

-Madre, no, ya no lo creo, no sé cuándo tiempo lleva este bebé muerto en mi vientre y está muy infectado y no sé qué pasara conmigo... Ah...ah due...lee.

-Cataleya hija por favor, no digas nada más, trata de tranquilizarte. Deben ingreserte lo antes posible.

-Prometelo madre por favor-pedía rogando.

-No... no puedo, no quiero, mi niña no me pidas eso, te lo suplico- Francela abrazo a su hija llorando sintiendo que le quitaban una parte de ella, su corazón dolia a ver a su hija de esa manera.

-Madre por favor-dijo Cataleya con dificultad sintiendo tanto dolor bajo su vientre.

-Sí, si te lo prometo pero ya ya basta, basta ya no.

-Ahora dame la cámara.

Cataleya empezó a grabar un video donde se despedía de su hermana gemela lloro, amares, le pedía perdón a Catalina pero ¿por qué? pedirle perdón, tal vez por dejarse morir ella misma o talvez porque ella nació bien sin ninguna dificultad o talvez por pedirle que se hiciese cargo de su bebé. Sin más la dejaron entrar a ver a su gemela, la chica aún no tenía señales de despertar del Coma, la abrazo, lloro se tomó unas cuantas fotos, dejando varios besos en la frente y uno en los labios era una forma de demostrar el amor que le tenía a su hermana. Algo normal en su país.

-Hija es hora, veras que todo saldrá bien.

-Mamá, quiero que le muestres este videos y fotos a mi hermanita dile que la amo y la amaré siempre este donde este-Francela asintió con el alma destrozado.

Entraron al quirófano, Francela le rogó al médico que la dejen entrar con su hija antes de que le aplicarán la anestesia, Cataleya le dijo al médico que si ella falleciera que donará sus corneas y corazón a su hermana gemela, y que no la anestesiaran todo el cuerpo sólo la parte de abajo quería ver a su bebé cuando naciera, el médico asintió con la cabeza dándole un si Cómo respuesta.

Todo paso en un abrir y cerrar de ojos, nació el bebé y le extrajeron el que se había muerto dentro de ella que provocó una gran cangrinacion a saber desde cuando, ya era tarde para salvar a Cataleya.

-Hija la criatura es una nena, ya todo saldrá bien ya veraz- Susurro su madreN Cataleya nego debil, la enfermera le acerco a la bebe, la cual ella la vio le dio un beso en la frente, esbozó una sonrisa.

-Hola Anya - musito para luego ver a su madre y decirle bajito. -Mama por favor cumple mi deseo- Sin decir más cerró sus ojos verdes dejándose llevar por la oscuridad. Yacía muerta, el médico trato de reanimarla pero no lo logro, Francela se le acerco beso su rostro y lloro amargamente.

-Señora por favor, tiene que salir debemos preparar su cuerpo y hacer el resto, su hija pidió donar sus órganos a su hermana por lo tanto lo haremos pero necesitamos que usted acepte y firme unos papeles.

Francela asintió, firmó los papeles y salió de la sala de emergencias, se dejó caer en frío suelo del hospital, empezó a llorar en silencio sin contener las lágrimas y sin saber que más hacer.

-Hija mía, te has ido como un ángel que vino al mundo a sufrir pero ahora estarás descansado a la diestra del padre; cuida de nosotras desde en el cielo, ya cumplí tu deseo ahora te pido que le digas a Papa Dios que despierte a tu hermana de su sueño hija mía mi pequeña Cataleya te Amo y te amare por siempre.

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Las horas pasaron le llevaron a la recién nacida a su abuela y la enfermera pidió que comprara un biberón para alimentar a la bebe, era muy linda pequeña había nacido con dificultad. Después de alimentarla salió del neonato donde permanecerá la bebe hasta que mejorará, entró en la habitación en la que tenían el cuerpo de su hija ya muerta vestida de un lindo vestido blanco y a su lado el bebé ya muerto, nuevamente lloro, tanto que decidió llevarla ya al sepulcro, antes de llevarse el cuerpo de su hija. Entró en la habitación en donde se encontraba su otra hija postrada en esa jodida cama, se acero dejando un beso mientras le susuraba:

-Hija, que pasara cuando despiertes, por favor lucha mi niña, lucha no me abandones no sé si soportare otra pérdida no lo sé- le dio un beso en la frente y antes de salir entró el cirujano con una enfermera junto a ellos una cajita de metal.

-Señora disculpe, pero ya haremos los trasplantes.

-Doctor, usted cree que ella despierte- Francela pregunta algo cansada pero con la voz firme, se sentía débil sin embargo tenía que luchar sin desmayar, por su única hija y su nieta.

-Posiblemente señora.

-¿La cirugía no le hará daño en el momento que la operen? ¡¿Podría morir?!- tenía temor de perder a su Catalina también ya no sentía seguridad. El doctor se le acercó y le dice que no se preocupara que tenga fe todo saldrá bien.

-Cuanto demorara.

-Unas 3 a 5 horas, estas cirugía son complicadas pero todo estará bien.

Sin decir más volvió su mirada a la pequeña le sonrió, sin más salió de la habitación. Se fue a comprar un pequeño terreno para sepultar a su hija y nieta, tenía una gran cantidad de dinero que le dio el amigo de su marido antes de salir de Rusia, pidió ayuda al encargado del cementerio para que le recomendara a alguien que sepa hacer esos tipos de trabajo. Al terminar llegó al hospital había alquilado un auto y compro un ataúd para llevar el cuerpo de su hija. Las horas pasaron Francela no paraba de llorar. Vino la noche y aún seguía llorando sentía que una parte de ella se habia ido con su hija, por otro lado tenía que ser fuerte por su hija Catalina y su nietecita.