Catch Me, I'm Falling (adaptación Howard x Raj)

Capítulo 6

Febrero 21 - Día 36

Tan pronto como entré al pabellón sabía que sería un buen día.

Había estado soleado durante toda la tarde, al menos en Los Ángeles. Lo que comenzó como un día agradable se había desvanecido en una preciosa y violeta puesta de sol, la cual apenas alcancé a ver a través de las cortinas de la recámara.

Rajesh estaba acostado en la cama, tenía su cabeza apoyada en sus manos mientras veía los últimos minutos de lo que parecía ser un episodio de Skins en la TV sujetada a la pared.

Sonrió de lado cuando me vio, cambiándose de posición.

- ¿Skins? - Le pregunté al ver de nuevo mi silla azul que había estado perdida. La jalé y la acomodé de forma que pudiera ver la televisión. Penny, Leonard y yo habíamos visto la primera y segunda temporada cuando los tres nos habíamos enfermado de gripe, poco después de irnos a vivir juntos. Todos mis recuerdos de esta serie estaban nublados por el delirio y la enfermedad.

- Episodio 4 de la segunda. Hoy me la pasé viendo toda la primera temporada. Me estoy divirtiendo, pero no creo que las enfermeras estén disfrutando la gran cantidad de insultos que salen de mi habitación provenientes de la serie. - Respondió.

- Eso es cierto. - Contesté deslizando mi bolso de mi regazo, mientras miraba a Tony y Sid que estaban en la pantalla. - ¿Cómo estás hoy?

- Flotando. - Dijo, sintiendo una cantidad inmensa de placer en su respuesta.

- ¿En serio? - Le dije con una sonrisa, notando el cambio en su actitud que me contagiaba. Me acordé de la primera vez que me contré con él, cuando ni siquiera me miraba a los ojos. Fue increíble verlo ahora, con pequeños destellos del chico alegre que se manifestaba en sus ojos cada vez que me miraba. Todavía no podía creer que se hubiera abierto tanto, era realmente increíble, surgió en mi estómago una especie de felicidad privada. Por supuesto, todavía estaba enfermo, pero lograba demostrar otra aura alrededor de él.

Rajesh me guiñó un ojo llamativamente.

- Creo que puede ser la heroína que consumí.

Una risa estalló fuera de mí antes de que pudiera detenerla, con la falta de lógica en su respuesta era imposible mantener una cara seria.

- Bebé, si consumieras heroína no creo que fueras tan lindo.

Se quedó sorprendido mientras movía un poco sus pestañas y me miró.

- ¿Estás diciendo que soy lindo?

- Para ser un chico moreno con cabello oscuro no estás tan mal. - Contesté, preguntándome qué lo había puesto tan de buen humor.

- Alguien se ve alegre. - Dijo la enfermera de hace dos semanas mientras se asomaba en la puerta con una expresión amigable en su rostro.

- Tan alegre como una muerte lenta y dolorosa puede ser. - Dijo Rajesh mientras sonreía de lado hacia mí.

Ella le dio una sonrisa incierta mirándome, tratando de analizar si estaba bromeando o no.

- Le hemos aumentado sus analgésicos, por lo que estará un poco desubicado hasta que su cuerpo se acostumbre a ellos. No va a poder mantenerse de pie por mucho tiempo, no más de lo usual.

Bueno, eso sin duda explicaba su anterior comportamiento.

Me gustaba que estuviera de este modo, aún sarcástico y un poco vulgar, pero también un poco más ligero e incluso tonto.

- Está bien, gracias. - Le dije mientras le daba mi mejor sonrisa a la enfermera.

Ella me sonrió de vuelta, evidentemente satisfecha con mi aparente respuesta.

- Llámenme si me necesitan.

- Lo haremos. - Le respondí mientras dirigía mi mirada de nuevo a Rajesh, que me estaba sonriendo desde la cama; sus dedos trazando el borde de su playera en una forma que distraía bastante.

- Bueno, gracias a Dios que nos hemos librado de ella, ¿eh? - Le dije.

Él asintió con su cabeza.

- Ew. Chicas.

Saqué su expediente de mi bolso y lo utilicé para golpearlo en la pierna.

- No todas las chicas son malas. Penny hace muffins deliciosos, ¿recuerdas?

- Ella es aceptable. - Él sonrió. Me quedé sin aliento, la luz y lo despreocupada que se veía su expresión hicieron que se me hiciera difícil respirar. Acostado en la cama, un poco desubicado por los analgésicos y la mala TV, él se veía feliz.

- ¿Qué haremos hoy? - Preguntó, acomodándose un poco. Su playera se levantó dejando ver un poco de su piel morena. Me llamó la atención su torso. Colocó sus brazos detrás de su cabeza. Realmente no se había movido mucho desde lo que recuerdo, hubo un cambio en él.

- ¿Qué quieres hacer? - Le pregunté.

- Algo divertido. - Contestó mientras acomodaba un poco sus brazos.

- Bueno, ¿qué te gustaría hacer? - Tomé mis lentes de lectura y me los coloqué mientras abría su expediente. Había una pequeña información en un párrafo de la segunda página. Comencé a leerlo, pero mis ojos se detuvieron donde decía su fecha de nacimiento. - Rajesh, no lo puedo creer. - Dije en desaprobación mientras lo miraba a través de los lentes.

Sus cejas desaparecieron entre su cabello.

- ¿Qué hice ahora?

- Bueno, ni siquiera me dijiste que fue tu cumpleaños. - Le reproché.

Él se encogió un poco de hombros.

- Fue mi último cumpleaños, no quería hacer un gran evento por eso.

Sus palabras se sintieron como un golpe, pero traté de no demostrar dolor en mi rostro. Él no necesitaba nada de eso ahora.

- Bueno, esa es una buena razón para hacer algo especial, ¿verdad?

- Supongo. - Su sonrisa de antes se había desvanecido a una mínima sonrisa, sus labios se curvaron en forma de tristeza. Pensé que no había nada que yo pudiera hacer para volver a ver su sonrisa de nuevo.

Cerré su expediente y lo metí de nuevo en mi bolsa junto con el libro que me había pedido que le trajera: "The Fault in Our Stars", y con una gran cantidad de recetas y gotas para la tos que había tenido toda la semana.

No era cáncer, no, no lo era.

Definitivamente, no era cáncer.

- Por lo menos dime que tuviste un pastel. - Le dije, tratando de ignorar mis manos sudorosas debido a mis pensamientos negativos.




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