Cautivado por una pequeña mujer (en EdiciÓn)

Capítulo dos

El auto quedó sumido en un silencio sepulcral una vez que la llamada finalizó hace unos minutos. Ninguno de nosotros ha vuelto a decir nada más, perdidos en nuestros propios pensamientos. Agradezco eso, porque mi mente se ha vuelto un caos después de enterarme del regreso de Ashton Butler.

Descubrir que Ashton volverá en dos días me tiene nerviosa, ansiosa y sin tener la menor idea de cómo actuar a partir de ahora. Muchas veces he deseado que regresara a Los Ángeles, pero enterarme así de repente de que lo hará me ha tomado por sorpresa, y no estoy emocionalmente lista para su regreso.

Nos hemos distanciado desde que tomó la decisión de irse a vivir a Inglaterra con su padre para estudiar y encargarse de los asuntos de la empresa. Al principio, solía enviarme mensajes preguntando cómo estaba y que me echaba de menos, pero llegó el día en que dejó de responderme. Yo tomé la decisión de no insistirle a alguien que claramente no deseaba que continuara siendo parte de su vida.

No puedo negar que una parte de mí se siente emocionada. Han pasado cinco años desde que se ha mantenido lejos de nosotros, desde que lo conocimos cuando éramos tan sólo unos niños. Me hace feliz poder contemplar nuevamente su sonrisa, escuchar su bonita y rara risa por los comentarios de mi hermano. Por otra parte, me siento un poco asustada. Nunca he sido buena disimulando cuando estoy cerca de él, y no sé cómo haré para mantener mis sentimientos ocultos, porque no soportaría la idea de ser rechazada por él.

Estoy segura de que nunca se fijaría en mí. No soy el tipo de mujer en la que él se interesaría.

Haré todo lo posible por actuar con normalidad cuando esté cerca de él, porque no quiero hacer algo extraño como mirarlo fijamente, pareciendo una acosadora. Sería embarazoso y no tendría una respuesta lógica que darle.

— Hemos llegado finalmente a su destino, mis bellas damas. Espero que hayan disfrutado de su viaje y me califiquen con cinco estrellas —dice Lucas, estacionando el auto frente a nuestro instituto.

— Muchas gracias por traernos, tonto —digo con una sonrisa, dejando un corto beso en su mejilla.

— Qué lindo todo, vámonos, Maddie —dice Heather, abriendo la puerta del auto y bajando en un movimiento.

— Oh, vamos. ¿Te cuesta tanto agradecerme por haberme tomado la molestia de traerte al instituto en tu primer día? —cuestiona mi hermano con una sonrisa burlesca, bajando la ventanilla del auto para observar el rostro de mi mejor amiga. Ella tenía el ceño ligeramente fruncido, y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho en un gesto de defensa, como si estuviera lista para contraatacar.

Ay, no. Aquí empiezan nuevamente.

— No tengo nada que agradecerte —responde Heather, levantando una ceja con una expresión desafiante—. Estoy segura de que, si tu hermana no te lo hubiera pedido, ni siquiera te habrías molestado en pasar a buscarme.

— Siempre estás a la defensiva. ¿Sabes cuántas chicas quisieran estar en tu jodido lugar? Eres privilegiada.

— No intentes hacerme reír, intento de playboy barato —refunfuña Heather, desafiando a mi hermano con la mirada.

— ¿Es lo mejor que se te ocurrió para ofenderme? Si estás celosa porque salgo con otras mujeres, podría pasar por ti para darte tu cita soñada —contraataca mi hermano, rodando los ojos antes de mirarla de la misma manera que ella.

Intervengo antes de que la situación empeore, sabiendo que mi mejor amiga y mi hermano podrían pasar toda la mañana discutiendo sus idioteces.

— Lamento interrumpir su pelea, parejita, pero es el primer día de clases, así que no pretendo llegar tarde —digo, abriendo la puerta del auto y cerrándola detrás de mí—. Nos vemos en casa, Lucas.

— Salvada por la campana, preciosa —dice mi hermano, guiñándole el ojo a mi amiga, antes de encender el auto y marcharse hacia su universidad.

Tomó del brazo a Heather, instándola a caminar hacia la entrada del instituto, mientras algunos nos saludaban con una pequeña sonrisa. Las peleas entre mi hermano y mi amiga pueden resultar entretenidas, pero algunas veces llegan a cansarme, porque parecen nunca detenerse.

— No entiendo cómo eres, hermana de un idiota como ese —refunfuña Heather, caminando por los pasillos del instituto—. No lo soporto.

— Lo sé, a veces puede ser un verdadero dolor de cabeza —digo tratando de mantener la calma mientras seguimos nuestro camino—. Pero es mi hermano al fin y al cabo.

— Que aprenda a no decir tantas estupideces cuando estoy cerca, porque no puedo mantenerme callada cuando las escucho — dijo mi amiga, soltando un bufido mientras volteaba los ojos.

— Siempre me ha hecho gracia cómo se pelean —digo con una sonrisa—. Parecen un par de enamorados o que se traen muchas ganas. Si es el caso, podrían romper esa tensión que traen desde hace años.

— ¡Eso jamás sucederá, Madison! —exclama Heather, colocando su mano en el pecho con dramatismo—. Tu hermano es un estúpido. No me fijo en chicos así, y él no será la excepción.

—Como digas, amiga —digo, soltando una risa mientras caminamos por los pasillos del instituto.

Heather me confesó que se enamoró a primera vista de mi hermano cuando lo conoció. Sus ojos no podían apartarse de él. Al principio, a mi hermano no le llamaba la atención porque estaba más concentrado en los juegos, pero con el tiempo comenzó a interesarse en ella al ver cómo se convertía en la hermosa mujer que es ahora. Sin embargo, para su mala suerte, mi amiga superó esos sentimientos cuando él empezó a salir de fiestas con sus amigos y a traer algunas conquistas a casa. Desde entonces, mi amiga no lo soporta.

Simplemente, esperaré a ver qué sucede entre ellos en el futuro, aunque siendo sincera, dudo que suceda algo, porque sería extraño que mi mejor amiga estuviera con mi hermano. Eso es algo que jamás sucederá.

— ¡Sí, aquí están mis dos hermosas mujeres, la luz resplandeciente de mi vida, el aire que necesito para respirar! —se acerca Alex a nosotras con una gran sonrisa antes de abrazarnos a ambas con fuerza, casi atosigándonos—. No se imaginan cuánto las he extrañado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.