Cayendo Como Estrellas

Capítulo 3. "intoksikant"

Capítulo 3.

интоксикант

—¡Chica, mejora tu postura! —se quejó Charlotte al ver a la chica portadora de uno de los vestidos próximos de lanzamientos frente al fotógrafo.

Se levantó del taburete donde estaba sentada y camino hacia su asistente, ya un poco frustrada; se les estaba haciendo tarde. La sesión de fotos comenzó tarde ya que el fotógrafo tuvo un leve retraso y los maquillistas tuvieron que maquillar de nuevo a los chicos ya que a Charlotte no le habían gustado los looks pasados.

—Clarine, ¿Quién será la siguiente? —se puso a lado de esta de brazos cruzados.

—La única que ya está lista es Lorel —señaló con la cabeza a la pelinegra que se encontraba a su izquierda.

—Perfecto, que pase ella, yo iré a ver a los demás.

Su mañana no había sido como lo había planeado, básicamente todo estaba yendo mal aquella mañana de octubre. Llego al salón donde se encontraban todos los maquillistas y demás modelos frente a los vanitys llenos de maquillaje de lujo y productos para el cabello.

—Tom —llamo al chico moreno de lentes—. Quiero a todos listos lo antes posible, no podéis demoraros más —demandó ella.

—Charlotte, tened paciencia, mujer —le dio un leve empujón por el hombro—. Ya casi… —se dio la vuelta y fue de nuevo hacia a la chica la cual estaba maquillando.

Charlotte se dio por vencida, simplemente era algo que en sus manos ya no estaba, así que tenía que confiar que pronto estaría lleno el estudio de modelos con sus nuevas prendas. Se fue a supervisar de nuevo la sesión y se perdió un poco en su agenda ocupada.

—Me duele mucho la cabeza —se quejó Ashley, la modelo que se encontraba a lado de Iryna, mientras se masajeaba las sienes.

—Te dije que no era buena idea ir a un bar diferente cada día por todo el fin de semana —la miró fijamente por el espejo.

—Tenía que hacer algo, yo no fui a Milán —movió las manos al aire.

—Porque no quisiste —enarcó la ceja Iryna.

—Necesitaba un descanso —la modelo se encogió de hombros y se acomodó mejor en la silla mientras le peinaban el cabello castaño—. Por cierto, ¿Cómo te fue?

Decir la verdad o no decirla… prefería contarla cuando estuvieran solas. Iryna no se atrevió a decirlo frente a los maquillistas, ¿Por qué?, porque nadie sabía verdaderamente su situación, salvo; Charlotte, Ashley y Marc. Estos últimos fueron las únicas personas que se acercaron a ella cuando llego a esta nueva ciudad, Ashley es una chica de Texas la cual se fue a New York a cumplir su sueño, cuando conoció a Iryna apenas tenía medio año en la agencia de Stelee, eran las más pequeñas y las nuevas, rápido conectaron y comenzaron una amistad, paso el tiempo y ella se comenzó a dar cuanta de la situación de Iryna y esta le conto la verdad.

Marc es el estilista de moda estrella, es el que planea los atuendos junto a Charlotte y su mano derecha en casi todo. Conoció a Iryna una tarde de primavera en ese mismo estudio, se quedó fascinado con su belleza y la vio tan perdida en aquella ciudad que decidió ser su fiel amigo y compañero en aquel estudio junto a Ashley. Él fue espectador de un ataque de pánico de Iryna cuando ella apenas tenía un año en la agencia.

Ambos la vieron llegar con luz, y ahora… esta en oscuridad.

—Bien —dijo mientras le retocaban en labial nude—. Estuvo muy bien.

—Se te veía hermoso ese vestido —hizo cara de asombro Ashley mientras lo decía—. Y el que llevaste a la fiesta ni se diga.

—Mhm… prefiero ese.

—De hecho —hablo Ashley—. Mañana iremos a Sephora, me lo prometiste.

En Iryna había un problema. Prometía, y luego se quería retractar. Era una persona muy voluble y Ashley la conocía muy bien… así que ya sabía la respuesta que iba a dar.

—No lo sé, Ash —movió las manos incomoda sobre su regazo.

—Me lo prometiste, Iry —vio fijamente su reflejo en el espejo a los ojos.

—Tenéis que ir que ha llegado lo nuevo de Fenty Beauty —anunció el maquillista de Iryna y Ash aplaudió.

—Lo ves, iremos, no se diga más.

Iryna volcó los ojos. Estaba fascinada con la ayuda que le había dado Zach, su maquillista. Ella si quería ir, pero también sabía que posiblemente mañana no quisiera ir. Pero así era… prometía, prometía y prometía sin ser capaz de cumplir.

—Listas, chicas —dijeron ambos maquillistas al terminar sus trabajos—. Que Charlottte os espera.

Las chicas se levantaron de sus sillas y se fueron juntas hacia el estudio donde estaban llevando a cabo la sesión. Ash enrosco su brazo con el de Iryna y así entraron al lugar que estaba lleno de racas con ropa de lanzamiento, luces y asistentes hechos locos.

—Ash e Iry, venid —el chico de lentes transparentes les hizo una señal con el dedo para que lo siguieran.

—Escoge algo lindo para mí, Marc —dijo Ash mientras se ponía a su lado.

—Mhm… —miró su portafolio pensativo—. Ashley llevaras el conjunto azul índigo con las incrustaciones de piedras plateadas y detalles clásicos en los bordes —esta hizo mueca de disgusto—. No digas nada… Iryna, tu llevaras el vestido de seda dorada que no tiene mangas y tiene el escote un poco caído.

—Pero yo quería el vestido negro de terciopelo, te lo pedí —Ashley se puso a su lado con las manos en el pecho, rogando.

—Te dije que no digieras nada —Marc volcó los ojos—. Aparte ese han escogido para Lorel.

La mueca de disgusto permaneció en el rostro de Ashley y fue contagiada al de Iryna. Se dieron una mirada que solo ellas entendían y voltearon a ver hacia el lado donde estaba el fotógrafo y la modelo, para su no sorpresa era Lorel.

—Se le ve horrible —se cruzó de brazos Ashley—. Estos se nos verán fabulosos, ¿a qué si, Iry? —esta solo asintió en gesto cansado y se dispuso a caminar hacia los probadores donde ya la esperaba su vestido.




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