Tessa camino mirando en todo momento al suelo lleno de fango en donde se podían distinguir pisadas de diferentes tipos de zapatos, lo cual le exaspero mucho, ya que entre todas esas pisadas era imposible tratar de averiguar si había alguna sospechosa, es decir, reconocía como era la suela de sus zapatos y también las de los zapatos de su padre.
Ambos tenían prácticamente el mismo modelo de botas, ya que su padre había aprovechado una ganga de dos pares a precio de uno, así que se había visto obligada a usar ese mismo par de botas que su padre. Habría sido sencillo averiguar si había algún sospechoso rondando la zona de no ser por la policía que había echado a perder una posible pista del asesino de Avery.
Mientras tanto, Magie observaba con evidente impacto el lugar donde había estado alguna vez la conexión telefónica de la casa de Tessa, parecía como si algo la hubiese golpeado con un par de garras, algo así como un gato, aunque uno muy grande. La madre de Magie tenía un gato naranja, el cual era muy desastroso y solía romper muchas cosas, en especial plantas o incluso árboles pequeños con los que jugaba. Aquella escena le recordó mucho a lo que el gato de su madre: "El gato Louis" dejaba a su paso.
No se acercó mucho a esa caja que aún medio colgaba del poste, de hecho, parecía que con una ligera brisa estaría a punto de ceder hacia el suelo, pero desde donde se encontraba observo algo extraño, algo que no debería estar ahí.
—Tessa...—advirtió con la boca seca, de hecho, tuvo que intentar tragar saliva para refrescarse un poco.
—¿Qué pasa?—cuestiono ella levantando la vista hacia Magie, quien parecía estar estupefacta, así que camino hasta donde ella se encontraba para hallar lo que le había sorprendido.
—¿Qué es eso?—cuestiono Magie señalando algo que estaba bastante escondido, de hecho entre tanto escombro era difícil notarlo, por lo que Tessa entrecerró los ojos siguiendo la línea que marcaba el dedo de Magie.
En medio de la madera, donde aún se sostenía la caja de la conexión telefónica blanca, había un pequeño papel arrugado, tan pequeño que parecía ser una basura más, y ya que se encontraba sucio parecía ser tan solo parte de los desechos de la naturaleza como una hoja.
Tessa extendió la mano, pero Magie enseguida la detuvo.
—No te vayas a electrocutar—le advirtió, pero Tessa soltó una pequeña risa, ya que la conexión no funcionaba de ese modo, al menos no necesitaba energía o por lo menos eso era lo que su padre le había explicado, por ello no le había preocupado la noche anterior ir a conectar ella misma la conexión. Pensar en eso la hizo sentir un poco culpable porque de no ser tan impaciente, quizás su padre no estaría arrestado siendo culpado de homicidio.
—No seas tonta—le dijo a Magie extendiendo nuevamente la mano para tomar aquel papel—ves, no paso nada.
Magie arrugo el ceño y observo como Tessa saco el papel atorado de entre la madera. Efectivamente, no paso nada, pero Tessa no perdió la oportunidad para asustar un poco a su amiga, por lo que dio un pequeño grito que alarmo a Magie, quien también dio un pequeño grito a la par hasta que Tessa soltó una carcajada.
—¡Eres tan infantil!—se quejó Magie cruzándose de brazos mientras Tessa se alejaba sosteniéndose el estómago de risa, entonces aprovecho ese espacio para desenvolver el papel sucio y observarlo, pero al hacerlo nuevas dudas cruzaron por su cabeza.
—¿Qué es?—pregunto Magie algo molesta con su amiga, pero al mismo tiempo, muy curiosa por saber que habían encontrado, por lo que decidió acercarse al lado de Tessa.
En sus manos se hallaba una pequeña fotografía cortada en forma de corazón, casi como si fuera específicamente para un dije o un collar, con la capacidad de guardar fotografías en su interior. Quizás que encontraran una fotografía así en ese lugar no habría sido extraño, puesto que Avery solía usar de vez en cuando un dije de corazón que su novio le había obsequiado frente a toda la preparatoria durante uno de sus juegos; sin embargo, la fotografía no era precisamente de su novio sino de alguien más, alguien a quien ninguna de las dos reconoció.
—¿Quién es?—pregunto Magie bastante desconcertada, ya que el chico de la foto no parecía ser alguien apuesto, de hecho parecía ser todo lo contrario al novio de Avery. Un chico delgado y poco atractivo.
—No lo sé. ¿Alguien de primer grado?—dedujo Tessa, ya que en su memoria no existía nadie así en su grado.
—Quizás un universitario o alguien de afuera de la escuela—sugirió Tessa, ya que aunque el tipo no era exactamente atractivo, sí que se notaba mucho mayor.— tal vez un chico del pueblo.
—Por favor este pueblo no es tan grande, creo que podría reconocer este rostro en cualquier lugar—aseguro Tessa algo desconcertada, puesto que esa fotografía en realidad no demostraba nada, solo el hecho de que alguien con un dije igual al de Avery había perdido esa fotografía.
—Podríamos ir al club y preguntar—sugirió Magie— el tipo se ve joven, quizás ha visitado el lugar o tal vez encontremos a alguien que pueda reconocerlo.
Tessa torció los labios algo indecisa.
—Creo que estás usando esa excusa para que te acompañe, de nuevo, a ese sitio, ¿Verdad?—intuyo Tessa algo molesta con Magie— no puedo creer que en esta situación estés pensando en muchachos.
Tessa camino de vuelta a la casa sumamente enfadada con su amiga, ya que la situación no ameritaba para a que su amiga continuara insistiendo con ese lugar, pero entonces Magie alargo sus pasos y detuvo a su amiga para que no mal entendiera su propuesta.
—No Tessa, escucha, no pretendo ir por los muchachos, de verdad creo que ahí podremos encontrar información sobre quién es este hombre—indico Magie cortándole el camino a Tessa, quien tuvo que detenerse en seco para meditar la sugerencia de su amiga. Magie podía ser un tanto impulsiva, pero no era mentirosa y mucho menos hipócrita, ella era una buena amiga, de hecho, la única que tenía, así que quería confiar en ella.
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Editado: 06.04.2024