Capítulo 26

Rowan (castillo de Transilvania)

la yema de mis dedos se desliza por el cuerpo de samuel recostado a mi lado, todavía puedo sentir el alma de Melisa intentando salir a toda costa, pero no podrá yo siempre seré más fuerte aunque quedaba una pisca de ella en mi este cuerpo me pertenecería por completo...

— ¿ Jueguemos? — pregunto mordiendo el lóbulo de su oreja — si aceptas lo haré inolvidable

— No tenemos tiempo para juegos, princesa es hora de que se haga cargo de sus responsabilidades antes de que su medio hermano llegue

Se levanta cubriendo los abdominales con mi bata azul favorita, el color le quedaba tan malditamente bien, que me prendía deseando tenerlo otra vez esta noche en mi cama, era mi novio pero desde que llegamos nada es igual

— !Te deseo¡ — susurro en su oído , sintiendo los temblores del corazón que pertenecen a esa mujer pero no me importa a mi me encantaba la sensación y no la dejaría solo porque no es mi órgano

— No soy tu jugete princesa si quieres un amante puedes buscar entre los otros guardias, estarán felices de complacerte

— No dijiste lo mismo anoche — tomó la iniciativa nuevamente, presionando sus labios contra los míos — dejándome en claro que el me pertenecera siempre samuel es mi única debilidad

— Te amo — suelta con la respiración aguitada

— Te haría mi esposa en este instante si tus padres aceptaran pero sabes bien que no lo harán, un plebeyo jamás se adentrara en la realeza

— No necesito su permiso — confieso — Si me quiero casar contigo lo haré porque se me place si mis padres no me pudieron detener de escapar del infierno ¿ porque lo harían ahora?

Sam me tomo en sus brazos reiterando su lealtad hacia mi besando mis labios con calidez inundando mi cuerpo del aroma a miel, recordando que solo somos nosotros dos lo fuimos en el infierno en el manicomio y en los jodidos milenios que pasamos juntos

— ¿ Debo encontrar a Samara? — comienza a decir sin ocultar la excitación que mi misión le dará

— Esa perra se escondido muy bien durante estos tres años pero su amo ya no está, cuando Nathaniel regrese quiero que sepa que yo siempre consigo lo que quiero, primero será Samara y después la imbécil de Sophia

— Ellas son diferentes — frunce el ceño tomando mi mano — ambas son Székely pero vania no parece tener la esencia de los demonios

— Mi hermano debe haber hecho algo para ocultar la esencia de esa niña, mientras yo me hundía en el infierno el jugaba al gato y al ratón

— No le dediquemos más tiempo, ven aquí y besame cinco minutos más

Le hago señas haciendo que se recueste a mi lado acariciando su cabello antes de que me bese el cuello, pero la voz de mi madre afuera me hacen estar alerta

— ¡ debajo de la cama ahora! — Le molestan las órdenes que le doy pero Samuel sabe que mi madre lo enviará lejos si me encuentran con el

— ¿ Porque tanto griterío? — digo arreglando mi cabello para que no luzca desordenado

Me repara de pies a cabeza reparando la habitación buscando un error en cada rincón, si no supiera el amor que tiene por Nate pensaría que somos adoptados

— Eiden acaba de llegar y trae noticias de tu hermano debes venir conmigo de inmediato antes de que cometa una locura tu eres la única que lo podrás detener — amenaza — tu padre te necesita Rowan

— ¿ Finalmente me dará libre albedrío? Si lo hace Nathaniel no se lo perdonara ¿ estas segura?

Hago que replantee por un momento su lealtad que preferirá mamá a su dulce niño o a su esposo ya veremos mientras tanto puedo regodearme con sus Lamentaciones

— Seleccione una esposa para el, la princesa amaranta, si la llevas contigo avivara las cenizas del pasado estará complacido de verla

— ¿ Amaranta? — contesto confundida — la princesa es enfermiza si se casa con Nathaniel no podría tener hijos ¿ eso quieres?

— Primero preocupate de que tu noviecito salga de su escondite y después nos preocupamos por la princesa amaranta

Samuel se aclara la voz saludandodola y ella corresponde fríamente

— Aleja a tu hermano de vania, y podrás casarte con el ¿ no es lo que quieres?

— ¡ Aceptamos! — respondemos al mismo tiempo sabiendo que no tenemos nada que perder

La princesa amaranta una vez se enrredo con mi hermano fue mucho antes de que conociera a Sophia, si la colocamos en el camino y sacamos a vania Samuel será mi esposo sería nada más que un jaque mate