Capítulo 27

Vania

El plan perfecto quedaría solo en mi mente si damos un paso en falso, estábamos contra el reloj si no encontraba la debilidad de rowan jamás podría vengar a mi hermana

Sentía una extraña tensión en el ascensor mientras Alexander aprieta los botones del tercer piso, sin saber todas las reglas que pondré antes de trabajar juntos y la mujer que esta a mi lado debe pensar que somos novios por la forma en que nos mira con una tierna sonrisa

— ¿ Somos vecinas? — creo que nunca te había visto en este edificio y llevo diez años viviendo aquí

— Estaremos solo por un tiempo — responde Alexander cortésmente

Las puertas se abren y ella sale primero llamando mi atención con lo curiosa que pueden ser las personas o yo soy la rara

— ¿ Porque te quedaste muda? La mujer estaba preguntando y solo te quedaste mirándola ¿ acaso te molesto de alguna forma? — se escoge de hombros mientras camina a mi lado

— Es solo que, tuve una extraña sensación cuando hablo llamame loca si quieres pero esa mujer tiene vibras un poco extrañas

— Será mejor que no salgas sola mientras yo no este ¿ esta bien? soy el único que puede mantenerte a salvó

No puedo contener la sonrisa que se dibuja en mi rostro queriendo dar un pequeño brinco cuando Alexander se lo propone puede parecer un hombre común y corriente sin tantos lios

— Al parecer tu amiga no está — toca tres veces pero no ahí señales de Elena por ningún lugar

— ¡ Espera la llamaré! — saco el teléfono marcando su número pero este manda a buzon de voz

— Elena me tendría que esperar en el departamento ella no saldría a ningún lugar sin mi sabiendo que llegaría y no tengo llaves

— ¿ Sientes eso? — pregunta cubriéndose la nariz — Ese olor ya lo he sentido antes vania es mejor que esperes abajo y no subas hasta que lo permita

Su expresión cambia completamente temiendo lo peor , sabia que aunque escapara la mala suerte siempre me seguirá y esta es una prueba irrefutable de mi maldición

— Se que puedes tirar la puerta abajo y quiero que lo hagas, sabes que no me iré de aquí Alexander — le aseguró — Elena es mi amiga y si le pasó algo tengo que saberlo

Empuja la puerta con todas sus fuerzas cimco veces hasta tumbarla y el edor nauseabundo llega a mis fosas nasales, el apartamento está vuelto un caos y el teléfono de Elena en el piso partido en dos

Me sujeto del brazo de el sabiendo que lo peor acaba de ocurrir caminando sigilosamente al baño el piso esta repleto de agua y la llave sigue corriendo alguien debe haber preparado todo

— ¡ Elena donde estas! — ¡ Elena Elena! — la llamó por su nombre pero nadie contesta cerrando los ojos antes de que Alexander abra la puerta del baño ¿ esta esta adentro?

Le preguntó y su silencio me comprueba que si
Esta dentro de la tina, cubierta de sangre con las muñecas cortadas corriendo a tomarle los signos vitales

— Elena esta muerta — grito desesperada — mi amiga murió ella — mis piernas flaquean tumbandome en el piso con sangre

Las lágrimas ruedan por mis mejillas, el pecho me arde al igual que la cabeza Elena no se suicidó de eso estoy segura mi amiga no lo haría esto tiene que ser obra de otra persona

— Debes levantarte — ordena— se quien hizo esto, y si quieres vengar a tu amiga deberás venir al dominio de los demonios vania

— ¿ Al infierno? — pregunto — soy una humana no puedo entrar sin más pero tu si Alexander

— Los mundanos no podrán atrapar a ese demonio pero yo si vania, soy un príncipe de las tinieblas y en el infierno deberán rendirme pleitesía

Ante sus palabras me obligó a mi misma a ponerme de pie, tenía que sacar a mi amiga de la tina y llamar a sus padres ¿ pero como hacerlo? ella estaba muerta y era mi culpa si no fuera porque pedí su ayuda ella no estaría en este lugar debería ser yo y no Elena

— Estarás bien, te lo prometo — se saca el abrigo rodeandome con el estoy temblando y es pie el miedo un miedo irracional

Toma a Elena en sus brazos destilando agua ella tiene los labios morados y las uñas rotas ella se defendió se que Elena lo haría pero todavía no entiendo ¿ donde estaba su novio? su deber era protegerla y mi amiga estaba muerta

— Debo llamar a la ambulancia cuida de ella unos segundos — suplico — el que hizo esto podría volver y llevarse su cadáver

El asiente recostando el cuerpo en la cama, Curniendo el rostro con una sabana, sintiéndome aún peor, la cabeza me latía

Un sinfín de sentimientos pasaban por mi sabiendo que debo ser valiente la muerte de Elena no puede quedar así

Intento marcar los números pero mi vista se vuelve nublada conteniendo las lágrimas que no dejan de salir apretando las uñas en contra de mis muñecas me duele el pecho y no puedo evitarlo

— ¿ Necesitas ayuda? — pregunta la misma mujer de antes pero esta vez lleva con ella un libro — disculpa que pregunte pero estaba por salir y te ví un poco frustrada

— Quiero marcar los números de la ambulancia pero tengo alergia en mis ojos
¿ puedes hacerlo por mi? — se acerca tomándolo de mis manos

— También sufro de alergias se lo que se siente, descuida yo te ayudare vania

— ¿ Como supiste mi nombre? — Solo cruzaste palabras con el chico que venía conmigo y el no dijo nada

— No debiste haberte acercado al príncipe Alexander ahora sufriras las consecuencias

Le limpio del rostro el polvo que sopla, temiendo lo peor cuando siento solo un ormigeo que se expearce por todo mi cuerpo y en cinco segundos perdi la conciencia