Cazadores de Bestias

Presentaciones

Cuando se acercaron al palacio notaron que había muchas banderas y pendones rojos y al entrar seguía la decoración roja en todos los pasillos y salones, con muchos listones y cortinas del mismo color, indicando luto, lo cual hizo suponer que ya era oficial la muerte del príncipe.

-    ¿Por qué tienen todas esas banderas Rojas? - Pregunó Andorak fingiendo ignorancia

-     Es por el hijo del Rey

-     ¿Que le pasó?

-     Murió en un viaje de placer con todas sus concubinas

-    ¿Cómo? ¡Cuanto lo sient0! ¿Cómo suceió?

-    Pues dicen que salió en un viaje de placer con todas sus concubinas y el barco en el que iban naufragó en alta mar y todos se ahogaron.

-     Es una grán pérdida para el reino

-     Si porque ya no hay herederos, todos los otros príncipes y la reina madre murieron hace poco

-     ¡Qué tragedia!

-    Si, porque solo tenía veintidos años

-    Y vaya que monstruo era a tan corta edad - Le dijo Kulthar en voz baja a Bilmah, quien le respondió con un codazo en el abdomen.

-     ¡Ay! - Mis costillas

-     ¡Te romperé un par si no te callas!

-     ¿Y ahora qué hice!

-     ¡Shh! ¡Callate!

-     ¿Y las familias de todas estas jovencitas?

-     Recibirán una compensación de parte de su amado rey

-    ¡Cuanta generosidad!

-    Por eso el pueblo ama a su rey

Y así los llevaron nuevamente a la sala de audiencias donde estaba el Rey y Melidor sentados en una gran mesa con varios libros y páginas sobre ella, con sillas dispuestas para los demás, por lo que parecería ser una sesión de trabajo, con el alivio de Andorak.

El teniente los anunció y ellos esperaron a que el Rey les indicara, sentarse lo que hizo después de un momento de ignorarlos y seguir en discusión con Melidor.

-    Así que hoy tenemos aquí a “Los Cazadores de Bestias” en pleno

-    Si su majestad, así nos llaman algunos...Clientes. – Contestó Andorak con un tono muy cauteloso y con mucho respeto.

-    ¿Es usted el líder de este grupo, señor…?

-    Andorak, Julius Andorak, a su servicio, digamos que soy un consejero.

-    ¿Quién es el líder del grupo entonces? ¿No será ese asesino? – dijo señalando a Kulthar, que estoicamente soportó la fría mirada del Rey

-    No su majestad, no tenemos un liderazgo definido, pero en ciertos temas yo asumo la responsabilidad.

-    Bien, ya sé con quién debo hablar, ¡Teniente! ¡Salga con todos sus soldados de la habitación! – dijo ante la sorpresa del teniente que, sin embargo, obedeció sacando a todos los guardias que estaban presentes, cerrando la puerta con una venia.

Cuando todos se retiraron y solo quedaron ellos con el rey y su consejero, el monarca dio un fuerte golpe en la mesa con sus dos manos y dijo con recia voz: 

-    Pongamos las cosas claras, no los he matado todavía por dos razones, la primera es porque al final, mi hijo era un monstruo malnacido y su merecido asesinato, me ha traído un gran alivio y facilitado muchas cosas, por eso he fingido su muerte oficialmente como un desafortunado accidente en barco, pero quiero hablar a solas después de esta reunión con su matador. 

-    Gracias su majestad, Kulthar de Melhian sostendrá esa reunión privada cuando usted lo disponga.

-     Se que ustedes trabajan bajo contrato, por lo que la muerte de mi hijo fue pactada por alguien más, ¡Quiero saber quién!

-    Eso lo discutirá con Kulthar, quien fue el que hizo el trato

-     ¿Sin consultar con ustedes?

-     Él es el negociador del grupo, tiene plena autonomía para decidir

-     Extraña sociedad la que manejan

-    Nos funciona hasta el momento

-    Bueno, la segunda razón, es que la muerte de las dos arañas y el hecho de que eran macho y hembra ha llevado este asunto de las bestias a un nivel que requiere medidas muy delicadas y digamos, desesperadas, en este sentido, ustedes estamos concientes de que ustedes son los únicos que pueden llevar a cabo las actividades necesarias para evitar un desastre a escala global.

-    ¿Tan grande es el problema?

-     Incluso más grande de lo que a este momento usted puede imaginar

-    Esperamos poder ayudarle con esto, su majestad, entendemos la gravedad de los acontecimientos, pero necesitamos que nos proporcione más información.

-    Por eso está aquí mi real consejero Melidor, quien les explicará la situación.

Y Melidor, que había estado callado y quieto hasta ese momento, se levantó hacia una mesa cercana, tomó un gran pergamino enrrollado y lo extendió en la mesa donde estaban todos resultando ser un gran mapa que representaba, no solo el reino de los sueños, sino prácticamente toda la tierra entera, entonces comenzó su explicación.

-    No se fijen en el mapa por el momento, solo escúchenme atentamente sin interrumpir por favor y si tienen alguna pregunta guárdensela para después, cuando yo les indique y si es pertinente la contestaré.

Todos guardaron silencios expectantes después de esta introducción tan directa y específica y Melidor inició su relato.

“Vivimos en lo que queda del mundo después de un cataclismo que acabó con la cultura, ciencia y los adelantos técnicos que la humanidad había logrado.

Tan grande era el avance que el hombre podía volar, ir a la luna y tenía máquinas que pensaban por él, por eso aparecen de vez en cuando artefactos o poderes que nos parecen mágicos, como armas muy poderosas, objetos maravillosos que iluminan sin calor y reinos como Prista, que, a pesar de ser una Isla, posee artefactos y máquinas maravillosas movidas por vapor, por eso los bancos de Tandor son tan eficientes, tienen máquinas que calculan muy rápido y guardan información.

No se sabe que sucedió ni que cosas se perdieron para siempre, pero lo que destruyó la civilización también fracturó la realidad y por eso es por lo que tenemos bestias mágicas que nunca habían existido o eso creemos, pues están en libros que los antiguos los consideraban llenos de fantasías y mentiras, pero que hoy son una realidad.




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