Parte 2

Me despierto al escuchar las campanas de las torres sonar, como no, me había quedado dormida, salgo corriendo en busca de algo de ropa y lo único que encuentro es un vestido largo color crema, ligero y sencillo supongo que bastará, arreglo mi pelirroja melena con un semirrecogido acordándome justo antes de salir de tomar una manzana para desayunar finalmente respiró profundamente y salgo sabiendo que ya no había vuelta atrás.

Cruzó la plaza rodeando la fuente y en menos de dos minutos ya me encuentro frente a la villa, dos caballeros me abren las puertas, lo que veo me deja un poco sorprendida había un montón de personas de mi edad amontonadas en el centro del jardín, como no, Kiro abre los brazos y todos ellos se giran para mirarme -Pensaba que no vendrías querida- yo solo me limito a sonreír estaba claro que luego lo mataría, él mismo sabe que odio ser el centro de atención y menos entre un montón de adolescentes que no conozco. El hombre me conduce hasta el centro donde se sitúan frente a mi tres jóvenes, una mujer y dos hombres los tres de aspecto muy diferente, el primer chico de pelo castaño se acerca y besa mi mano susurrándome que siente mi perdida, yo simplemente le doy las gracias antes de que de un paso hacia atrás, luego una chica alta y pálida también da un paso hacia delante y se inclina sutilmente, cuando lo hace puedo fijarme en su pelo es de un tono negro pero en el resaltan pequeñas franjas de un rojo fuerte, lo cual hace resaltar sus ojos también oscuros, al ver al ultimo de los tres avanzar un escalofrió me recorre es un joven pelinegro de piel blanca y ojos azul claro, todo el parece trasmitir oscuridad, lo miro atentamente pero al contrario que los otro dos anteriores, no se acerca, ni me saluda Kiro tose con descaro y este lo mira con odio antes de acercarse y realizar el mismo gesto que la pelinegra.

-Ariana estos son Oliver, Nelia y Liam, tus nuevos compañeros, Oliver es un brujo al igual que tú en cambio Nelia y Liam son vampiros de la corte del rey Roy, los tres han venido desde muy lejos para ayudarnos así que espero que seas agradecida con ellos. Bueno te dejo con ellos para que les enseñes sus aposentos- Después de hablar simplemente se va con el resto de jóvenes y nos deja a los tres solos.

-Es un placer teneros aquí chicos, espero que el viaje haya sido agradable y que podáis sentiros cómodos en la Aldea de la Aurora-

El joven brujo y la pelinegra asienten con amabilidad pero el pelinegro pone cara de asco y habla mirándome a los ojos con cierta ira -Siento que no podamos decir lo mismo, brujita- ante sus ridículas palabras su compañera le da un empujón en el hombro y me mira algo avergonzada - perdónalo, es la primera vez que sale de su reino y esta un poco afectado- él en respuesta rueda los ojos y niega, decido que lo mejor será ignorarlo y seguir con la visita, al salir de la villa uno de los aprendices de Kiro me da un papel con todo lo que necesito saber antes de dirigirme a mi casa ya que se habían vaciado las casas más cercanas a la plaza para ellos.

Tardo prácticamente todo el día enseñándoles la aldea, también a petición del pelinegro pasamos por mi antigua casa para intentar encontrar alguna pista, yo me quedo fuera junto a Oliver ya que los recuerdos me golpean con fuerza, los brujos estamos muy unidos a nuestros seres queridos gracias a nuestra cultura, nuestro aquelarre es parte de nuestro ser y de nuestro poder y eso es algo que nos enseñan desde muy pequeños.