Delilah.
Tres años antes del presente.
Debo mantenerme consciente.
Debo mantenerme consciente.
Debo...
Un dolor punzante me recorre el cuerpo entero y hace rechinar las cadenas en mis muñecas al retorcerme. Aprieto los ojos, tratando de mantenerme en equilibrio, pero no puedo. Nunca puedo hacerlo mientras ellos tienen el control sobre mí.
No escucho lo que dicen ni puedo sentirlos cerca mientras el dolor amenaza con partirme por la mitad.
Me obligo a respirar por la boca ante la falta desorbitada de aire. Mi pecho sube y baja con rapidez, pero no parece ser suficiente porque con cada segundo que pasa siento que me ahogo aún más.
Intento gritar con todas mis fuerzas, pero no soy capaz de emitir sonido alguno. En cambio, más agujas se introducen en mi piel. Sostienen mis brazos y piernas para no moverme y aún así lo hago.
De repente, el dolor va disminuyendo poco a poco, haciendo que la sensibilidad de mi cuerpo se esfume por completo. Abro mis ojos con desesperación.
No.
No, no, no, no.
Lo han hecho de nuevo.
Mi cuerpo no reacciona ante mis ganas de moverme y, aunque intente enfocar dónde estoy, no logro distinguir las extrañas siluetas que me rodean.
Parecen cuerpos sin sentido que se mueven demasiado lento a pocos pasos de mí. Son como una mancha negra entre tanta luz. Toman mis manos, pero no puedo sentir su tacto. Hablan entre ellos y, a pesar de la poca distancia a la que están, no alcanzo a diferenciar lo que dicen.
El cansancio se apodera de mí al poco rato y mis párpados se vuelven pesados. La luz se convierte en un vago punto difuso para mis ojos.
Los odio.
Mi respiración disminuye y la oscuridad inunda mi visión.
Los odio con todas mis fuerzas.
⚜︎ ⚜︎ ⚜︎ ⚜︎
Dejo esto por aquí y me voy lentamente...👀
Tu loca de confianza,
Lyly Ar
⚜︎ ⚜︎ ⚜︎ ⚜︎