Celestia: Las Reliquias Del Poder

Prologo: Galaxia Celestia

"Todo inició vacío, oscuro y frío, nuestra galaxia se hallaba perdida y desolada entre billones de otras galaxias, sin nada que ofrecer. Hasta que, un ser de magia y luz que viajaba entre los confines del universo la encontró, quedo impresionada y entristecida, la galaxia poseía increíble magnitud y dimensiones, pero, estaba muerta, no podía entender como una galaxia tan maravillosa no poseía vida alguna, fue entonces que decidió crear con su magia los astros que traerán la luz, acabando con la oscuridad, aparecieron estrellas, soles, lunas, cometas, meteoritos y demás, siendo su mayor creación los planetas, los cuales eran vastos, de diversos tamaños, con características y elementos únicos. 

Contempló satisfecha y entusiasmada su obra, después de viajar durante millones de años a través del espacio, encontraba una galaxia a la cual llamar hogar, sin embargo, poco después de divertirse disfrutando de los planetas que había creado, se sintió sola, la belleza de la galaxia merecía ser compartida. Reflexiono durante un tiempo que hacer, uno de esos días tuvo la idea de que podría crear una nueva forma de vida, pero, el solo hecho de pensarlo la aterro, obteniendo así la solución, traer vida. Recordó a un viejo y moribundo planeta que había visitado en algún momento de sus viajes, la vida en aquel planeta estaba llegando a su final, por tanto, les daría a las extrañas criaturas que habitaban ahí una segunda oportunidad de vivir.  

Mediante un hechizo llegó a la galaxia que poseía a tan destruido planeta, al principio los seres le temieron, por lo que adaptó su aspecto a imagen de ellos y comenzó su recorrido por todo el planeta, hablándole a los “humanos” respecto su magnífica creación, su travesía fue complicada, sin embargo, finalmente accedieron. Fue así que nosotros y demás formas de vida llegamos a nuestra adorada “Galaxia Celestia”, nombrandola así en honor del mágico y bondadoso ser. 

A partir de entonces, Celestia convivió entre nosotros durante muchos años, nos adiestró en el arte de la magia y asignó un astro protector, juntos construimos nuestra una vida pacífica guiada por su sabiduría.  

La vida fue buena, hasta que Celestia se fue, en su última aparición anunció que era momento de reanudar su viaje espacial y descubrir nuevas maravillas en el universo, dejando a cargo a la dinastía Berenguer de nuestro cuidado y protección. Aun con su partida, la vida siguió con tranquilidad, hasta que, la codicia y egoísmo cegaron a gran cantidad de personas las cuales atentaron contra la paz y la noble guía de los Berenguer, la magia se volvió peligrosa, por el bien común se nos fue restringida, causando la furia de aquellos que deseaban más. 

Aunque fueron tiempos complicados, la vida continuaba en armonía, en cada planeta reina la paz y solidaridad, esa era la vida... hasta hace algún tiempo.  

Aquellos que anhelaban el poder y control absoluto sobre la magia y nuestra galaxia no tardaron en tomar acción para cumplir sus bajos deseos. Halley Haggerstone, atacó la Metrópoli, con el objetivo de asesinar a la familia real, colocar bajo su mando a cada planeta y poseer exclusivamente la magia de nuestra galaxia, no obstante, su plan falló, tras asesinar al Emperador, no tuvo más opción que huir, iniciando la guerra entre Halley con su ejército “Galanight” y el Imperio, al mando de Nuria Berenguer, nuestra ahora Emperatriz.  

Aunque el ejército Galanight sea fuerte, no hay que temer, manteniéndonos unidos y bajo el bajo el amparo de Celestia, nosotros y el Imperio recuperaremos la libertad y lo que es nuestro”. 

 

Cerrando suavemente el libro y colocándolo sobre sus piernas, el joven de piel morena y alborotado cabello azabache suspiró suavemente y miró a los pequeños sentados a su alrededor y preguntó: 

-¿Alguna duda? 

Los niños respondieron un “No” unísono, aquella historia la habían escuchado cientos de veces.  

-Muy bien, es todo por hoy, sus padres los esperan. -Sonrió suavemente. 

Los niños se levantaron de los escalones de la fuente vacía en la que se encontraban, se despedían del joven y de sus amigos mientras corrían a abrazar a su madre o padre. 

Excepto unos mellizos niño y niña, de piel avena, cabello negro como el cielo nocturno y grandes ojos marrones claro, que se precipitaron hacia él. 

- ¡Luka!, vámonos a casa, quiero mostrarle mi dibujo a mami. -Exclamó el pequeño. 

-Tranquilo no hay prisa. -Dijo mientras se levantaba y sacudía su vieja y holgada ropa. 

Tomó en cada mano a uno de sus hermanos y escuchando atentamente y sonrientemente sus ocurrencias se dirigieron a casa, mientras caminaban contempló unos segundos el cielo, pensando con pesadez en la guerra que en la galaxia se suscitaba.



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 26.03.2024

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