Celestia: Las Reliquias Del Poder

Capítulo IV: El Cuartel General

Tras salir del edificio administrativo dieron un par de vueltas entre las confusas calles de la Metrópoli, para este punto Luka ya no se impresionaba por el singular planeta, al contrario, estaba sumergido en sus pensamientos sin prestar atención de lo que ocurría en el entorno, estaba  aturdido y abrumado, necesitaba urgentemente un descanso. 

Regreso el interés a la realidad cuando uno de los soldados que los guiaban se paró frente a la gran puerta de manera caoba de uno de los edificios, extendió su brazo hacia la puerta, y sin tocarla se abrió  inmediatamente.

-Andando, tengan sus identificaciones a la mano .- Pronunció con tono seguro.

Al entrar Luka quedó atónito de lo diferente que era el Cuartel General con respecto al edificio administrativo, puede que por fuera todos los edificios de la Metrópoli fueran exactamente iguales, pero, sus interiores varíaban dependiendo de la función que se necesitará desempeñar. Nuestro joven miraba con curiosidad cada aspecto de aquel sitio, quedando quizás igual de confundido que en las calles del planeta, pues, el Cuartel General pese a los tonos claros, las finas columnas de mármol, la elegante madera de caoba y hermosos cuadros de arte que decoraban sus paredes era otro laberinto para él, por donde quiera que mirara había puertas y extensos pasillos que llevaban a zonas con aún más entradas.

Se distrajo especialmente con la singular construcción del edificio, los pisos estaban diseñados de tal manera que formaran una vasta longitud de figura rectangular  de caída libre en el centro del mismo. El techo se trataba de un delicado tragaluz hecho de cristal, sin embargo, debido a la hora el cuartel era iluminado por la luz de bellos candelabros y focos circulares adheridos al piso de concreto y mosaico verde azulado. 

Sin importar el lío que era encontrarle lógica al diseño del Cuartel era un sitio bastante bello e imponente, Luka estaba genuinamente maravillado. 

-¡Ey niño!, no te distraigas - Le gritó algún soldado, realmente no puso cuidado en quien le había llamado la atención. 

-Oh, claro, disculpe - Dijo sin dejar de contemplar el interior del edificio. 

Volvió a integrarse al grupo, los llevaron a otro piso por medio de escaleras de granito que se encontraban al fondo de la planta base y conectaban a todos los pasillos, Luka paso su mano con delicadeza sobre los barandales tallados de manera sofisticada.

Se detuvieron en lo que parecía ser el piso principal debido al ajetreo que se vivía, los soldados con sus elegantes uniformes no paraban de ir y venir de lugar a otro apuradamente sin tener cuidado con los demás, la comunicación tampoco era fácil a causa de las diversas conversaciones de alto tono de voz que producían un bullicio intolerable. A su vez, había otros grupos de nuevos reclutas siguiendo indicaciones al igual que ellos.

En medio del gentío los soldados que dirigían a los grupos dieron su mayor esfuerzo para distribuirlos a sus respectivos salones, según lo indicado en su pase de identificación. Luka estaba cohibido, tenía tantas emociones mezcladas que simplemente se congeló, no hablaba y se limitaba a mostrar su identificación y dejarse trasladar a diferentes sitios, hasta que por fin dieron con el salón donde él y su escuadrón entrenarían , si, ahora era parte de un escuadrón.

El salón era el número 14, y aunque el exterior se viera pequeño en realidad era bastante amplio, se encontraba amueblado por diversos articulos deportivos y pistas de obstáculos distribuidos por todo el área.   

Una vez adentro el nuevo escuadrón se quedó parado durante un largo rato esperando la llegada de que quien sería su general a cargo, Luka aprovechó ese tiempo para mirar a sus ahora compañeros, eran aproximadamente 45 personas y sus edades variaban, algunos se veían igual de nerviosos que él, otros parecían indiferentes a lo que estaba pasando y en algunos cuantos la emoción era notoria en sus miradas. También leyó con detenimiento su identificación a la cual le había prestado caso nulo, constaba de una pequeña fotografía suya y de una breve descripción que decía así:  

Nombre: Luka Stella 

Edad: 18 años

Tipo de sangre: O RH negativo

Escuadrón: 422

General a cargo: Paul Wyatt

Viendo el nombre del general recordó que ya había pasado demasiado tiempo y este no llegaba, miro hacia los dos soldados que les acompañaban quienes también se veían impacientes, Luka alcanzo escuchar un poco de su conversación. 

-El general ya se ha tardado demasiado.- Dijo uno con serio disgusto

-Lo se, tengo más cosas que hacer, ¿Crees que nuevo haya....

En ese momento se escuchó la puerta abrirse con un fuerte golpe, todos los presentes dirigieron inmediatamente su atención al lugar de donde provino el ruido, se quedaron en absoluto silencio., un hombre de aproximadamente 50 años se sostenía con firmeza de la puerta, llevaba unos papeles en la mano y detrás suyo había unas cajas. 

-¡Oigan! -hip- ustedes .- mencionó dirigiéndose a los soldados-. Metan esas… esas cajas. 

Los soldados acataron la indicación inmediatamente, mientras ellos iban metiendo las casa al salón el general se encaminaba con dificultad  hacia sus nuevos aprendices, sus movimientos eran extraños y le costaba estar de pie frente a ellos, Luka en un inicio quedó pasmado con la entrada del general pero al ver su comportamiento se decepcionó rápidamente “está ebrio” afirmó para si. 



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 26.03.2024

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