Celestia: Las Reliquias Del Poder

Capítulo VI: La Luna y El Sol

Luka tuvo dificultades para encontrar la enfermería aun con mapa en mano, se adentro en pasillos extraños y desolados, estar adolorido dificultaba más su objetivo, sin la ayuda e indicaciones que recibió de otros soldados seguramente hubiera quedado perdido para siempre en aquel laberinto. Pese a los infortunios finalmente llegó a una gran puerta automática de cristal que tenía en la parte superior una placa de plata con el grabado “ENFERMERÍA”, estaba en el lugar correcto sin duda alguna, sin embargo, través del cristal pudo observar que no había nadie en la recepción lo que se le hizo inusual, aún así entró.

-¿Hola?... ¿Hay alguien aquí? .- dijo mientras daba una vuelta examinando el lugar.- Parece más un hospital que una enfermeria. 

Repentinamente se escuchó el abrir de una puerta de donde salieron apresuradamente soldados del equipo médico, entraron a otra habitación para tomar materiales y con la misma velocidad se marcharon, una chica morena de estatura mediana, con un cuerpo robusto pero atlético, se detuvo y volteo a verlo. 

-¡Espera unos momentos por favor, tenemos una emergencia! .- Le anunció y regresó corriendo a la habitación de la cual había salido.  

Luka por alguna razón sintió curiosidad de ver que estaba sucediendo, no era correcto pero se aventuró a ir a revisar los corredores del hospital, había mucho movimiento por parte del personal médico, lo que era comprensible al tratarse de la sala de urgencias. Luka se incomodo al observar a los pacientes gravemente malheridos y decidió retirarse pero unos gritos atraparon su atención. 

-¡Entró en paro! .- Se escuchó decir entre un grupo de paramédicos que atendían a un soldado sumamente herido. La chica que habló con Luka se hallaba con ellos e inmediatamente tomó el control de la situación. 

-¡Atrás! .- Ordenó al resto de personal que acató  inmediatamente. La chica se encontraba a un lado del paciente, estiró sus brazos, levantó la mirada y comenzó a susurrar algunas palabras extrañas, de la nada un gran círculo de luz azul celeste se creó alrededor de sus pies, la magnitud fue tal que su cofia se desprendió liberando una larga y oscura cabellera. La joven con un fuerte movimiento regresó las manos a su pecho, acto seguido el monitor de signos vitales volvía a tener un ritmo constante, los médicos iniciaron la estabilización del paciente mientras las chica se incorporaba lentamente entre palmadas y palabras de adulación. Luka estaba impactado por lo que acababa de ver, no obstante se encogió de hombros y retiro a la recepción cuando noto la mirada de la chica sobre él.

No espero mucho tiempo, a los poco minutos esa misma chica estaba frente a él con los puños cerrados a un lado de sus caderas, no llevaba el vestuario médico sino el uniforme femenino del Ejército Imperial cuya diferencia era una falta y una capa corta y ovalada. Su nariz era algo tosca pero sus grandes ojos oscuros rebosantes de determinación  proporcionaban un aura de seguridad, tenía un pequeño lunar debajo de los labios, aparentaba alrededor de 19 años.

-Siento haberte hecho esperar, algunos soldados regresaron importantes batallas esta mañana, hemos tenido un día bastante ocupado. - dijo dulcemente-. Pero por Celestia, luces muy mal -se sentó a su lado- ¿Qué te ha pasado?. 

Luka todavía no podía creer lo que había visto, miraba anonadado a la chica y en su impresión ignoró la pregunta.

-¿Qué fue eso? .- Preguntó consternado. 

-¿Eh? … Oh, te refieres a lo de hace rato, fue un hechizo que ayuda a reanimar a las personas cuando entran en paro. 

-Entonces, ¿fue magia?.

-Por supuesto -Respondió señalando su estrella dorada con laureles plateados en el pecho.

-Así que también eres hechicera… ¿que significa el laurel plateado?

-No me considero del todo una hechicera, me entrenaron solo para aprender magia relacionada a la salud, el color plata de los laureles indica que pertenezco a la unidad médica. Y por cierto, no debes entrar a las salas y mucho menos cuando se atiende una situación de emergencia. 

La vergüenza lo invadió.

-Yo… lo siento, no debí… no se porque lo hice. 

-Oye tranquilo -dijo con calma al notar la vergüenza de Luka- solo que no se vuelva a repetir, por cierto mi nombre el Metztli pero puedes decirme Mel.

-Soy Luka. 

-Bien Luka ¿qué te trae a la enfermería?. 

-Hoy fue mi primer día de entrenamiento no siento mi cuerpo y estoy mareado.

-Ah, eres nuevo, eso explica todo, te aseguro que en unas semanas te acostumbraras al ejercicio, vayamos a uno de los consultorios en el piso de abajo para hacer un chequeo general. 

La revisión fue rápida, más allá del dolor y el mareo Luka no presentaba señales de un daño grave. Él estaba sentado sobre una camilla mientras que Metztli estaba sentada al revés de una silla de escritorio.

-No hay nada de lo que debas preocuparte, todo está en orden, estas un poco desnutrido pero con la comida que proporciona el Imperio te repondras dentro de poco. Eso me recuerda que ya es hora de comer, será mejor que lo hagas aquí -sacó su comunicador de su alforja y habló a través de él-  Jack, ¿podrías traerme un platillo completo al consultorio 4?, si, gracias. Después de curarte y comer estarás como nuevo. 



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 26.03.2024

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