Celestia: Las Reliquias Del Poder

Capítulo VIII: Acercamiento a La Magia

Aquel salón estaba completamente despejado, sin mueble o adorno alguno, una alfombra de terciopelo color gris cubría todo el piso desde la entrada hasta topar con una plataforma de madera perfectamente construida y lustrada, las paredes eran altas de tono beige, el lugar estaba iluminado por una luz amarillenta proveniente de focos circulares adheridos al techo. El lugar desconcertaba a Luka, no sabía cómo debía actuar en ese momento, se quedó quieto esperando alguna palabra por parte de su acompañante cuyo aspecto le causaba intriga, estaba demasiado pálido y pareciera que no hubiera dormido en semanas, además, su expresión era tan ¿vacía?... no, en realidad la describiría como melancólica, lo más sorprendente era su juventud, por la manera en la que Paul se había referido a él esperaba encontrarse con un adulto, no obstante, la insignia completamente dorada que portaba en su pecho reafirmaba su alto rango de autoridad dentro del ejército Imperial. Luka estaba tan absorto en el aspecto de Alain que un pequeño susto recorrió su cuerpo cuando la voz de este atravesó sus oídos.

-¿Sucede algo?.

-¡Ah!, no nada, solo…

-Por su puesto ya entiendo, no me presente apropiadamente, te pido disculpas por mi falta -comenzó a hacer una reverencia-  mi nombre es Alain Farren y seré tu instructor de magia, daré lo mejor para que tu aprendizaje sea óptimo y brinde frutos para nuestra galaxia y el Imperio. 

Luka se sintió totalmente acongojado, no sabía mucho sobre formalidades y etiqueta.

-Hey espera, no tienes porque…  no es necesaria la reverencia. 

-Es señal de respeto y parte del protocolo.- respondió retomando su postura-. Cuando la gente oye hablar de mi se imagina a alguien con más edad, tengo 19 años si es que te lo estas preguntando.

¿¡Acaso puede leer mi mente!?. Preguntó Luka perplejo para sí mismo. 

-Oh, vaya, ja...yo soy Luka Stellan, es un placer -. Logró decir extendiendo su brazo derecho. 

Alain estrecho su mano e inmediatamente comentó - parece que si eres tu-. 

-¿Disculpe?.

-Eres el chico que el día de ayer, en uno de los edificios administrativos, estaba junto a unos niños pequeños. ¿No recuerdas?,  permití que hablaras con ellos, parecía ser importante. 

Luka quedó pasmado, pese a su distinguida figura no lo recordaba en  absoluto.

-Lo lamentó, no lo recuerdo, todo fue tan inesperado que creo no preste atención a mi alrededor, pero, gracias otra vez, los niños son mis hermanos y … quería despedirme.- tras el recuerdo un sentimiento de tristeza invadió su corazón, extrañaba a los mellizos y estaba preocupado por su bienestar.

-Entiendo, hay visitas a los albergues cada cierto tiempo, podrás verlos muy pronto, aunque si gustas puedes enviarles cartas, se depositan en un buzón ubicado en el piso principal. 

-¡¿De verdad!?.- Dijo entusiasmado.

-Si.- Fue su única respuesta. Inmediatamente se produjo un silencio incómodo. Luka empezó a observar el salón de un lado a otro mientras se rascaba detrás de la oreja izquierda como solía hacer inconscientemente siempre que se encontraba en una situación incómoda, Alain era el capitán ¿por qué no decía algo?.

El silencioso ambiente se rompió con un pequeño pitido, Alain saco de una de sus alforjas su comunicador y leyó el mensaje que acababa de recibir. 

-Parece que no tardará en llegar.

-¿Estamos esperando a alguien?.

-Si, a la subcomandante Selene Amaris, la segunda al mando después de la Emperatriz Nuria.  

-¿Y por qué vendrá?.

-A todos aquellos que son seleccionados para aprender magia y convertirse en hechiceros se les da una plática personal por parte de la emperatriz o uno de sus allegados, suena algo anticuado, podría hacerlo yo pero su majestad lo prefiere así, la magia no algo para tomarse a la ligera, le gusta asegurarse de que todo quede perfectamente aclarado. 

-Ya veo.- Respondió con cierto disgusto.

-¿Me permites hacerte un comentario?. 

-Eh...sí. 

-No pareces muy entusiasmado por el entrenamiento, es algo inusual. 

-¿Es cree?, solo estoy cansado supongo .- Mencionó con su característica tranquilidad y sonrisa de mentira que usaba para aparentar que todo estaba en orden y ocultar sus verdaderos sentimientos e ideas.

-Por favor, no es necesario que me llames de usted, Alain está bien. 

-Pero… -En ese momento llamaron a la puerta.

-Yo abriré.- Dijo el pelirrojo encaminándose hacia la puerta. 

Tras abrir la puerta una mujer de tez oscura y abundante cabello rizado color negro impuso su presencia, era alta y de cuerpo formidable, su cara rectangular destaca por su mirada tosca, y una nariz y labios gruesos. Intimidante sin duda alguna, especialmente para Luka.

-General, es un placer verla, pase por favor .- Expresó Alain con una reverencia, la mujer solo resoplo y entró. 

-Dejemos las formalidades capitán Farren, estoy realmente ocupada así que hagamos esto rápido. -enfocó su mirada en Luka-.  ¿Es él?. 



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 26.03.2024

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