Celestia: Las Reliquias Del Poder

Capítulo XIX: Segunda Misión

Durante las últimas semanas Luka había tenido el mismo sueño de manera recurrente y la noche antes de la misión a Nile no fue la excepción, aunque en realidad se trataba de un recuerdo. En el sueño se veía a sí mismo a la tierna edad de seis años jugando con juguetes nuevos y coloridos en la que solía ser su habitación, el Luka del presente sonreía al recordar los bellos momentos de su infancia, en algún momento del sueño su versión infantil se levantaba sigilosamente hacia la puerta al escuchar que sus padres hablaban sobre él, abría la puerta silenciosamente dejándola entreabierta para observar y escuchar atentamente. Su madre estaba sentada en el comedor organizando sus materiales de jardinería mientras que su padre descansaba en el sofá después de un día de trabajo en las minas de Rubí.

Querido, estoy tan emocionada, Luka entrará a la primaria este año, no puedo esperar para comprarle todo lo que necesita.

Lo sé amor. Contestaba su padre. Verlo de manera tan clara en su recuerdo lo ponía melancólico. Le compraremos útiles de buena calidad para que le duren varios años.

Adoro llevarlo de compras, además la escuela de Rubí es una de las mejores de la galaxia.

Amor, tú pareces más emocionada que Luka.

No puedo evitarlo, cada año nos va mejor… simplemente estoy muy feliz.

Al escuchar las dulces palabras de su madre el pequeño Luka cerraba la puerta y regresaba a jugar alegremente, libre de cualquier preocupación y ansioso por entrar a la escuela. Era allí cuando el sueño terminaba, la escena lentamente se desvanecía y Luka despertaba entristecido y medianamente mareado. Aquella mañana, después de desayunar, tomó un camino distinto al de sus compañeros de escuadrón, situación que los extraño.

Eh, Stellan gritó Diana el salón de entrenamiento queda por allá mencionó de manera burlona señalando el pasillo tras su espalda y con una mano sobre su cintura.

Ah...si, yo no iré a entrenar hoy.

La respuesta desconcertó a la chica.  ¿Cómo que no entrenaras hoy?

Yo… tengo que ir a una misión, los veré después respondió nerviosamente, dio media vuelta dispuesto a irse rápidamente.

Espera, ¿te solicitaron a ti para ir a la misión en Nile? Cuestionó la joven incrédula de lo que escuchaba. Pero si eres un pésimo soldado.

Luka se mantuvo callado, no sabía qué responder ante tal afirmación. Fue la intervención de uno de sus compañeros lo que rompió con la tensión en el ambiente. . Vamos Diana, la envidia no te traerá nada bueno.

— ¿Envidia? pff.. para nada.

Como digas, se nos hace tarde a todos, vámonos… buena suerte Luka.

Gracias Darren.

De inmediato retomó el camino al área de mecánica. La zona de despegue, a diferencia de la primera vez en la que tuvo ahí, se encontraba considerablemente despejada y ordenada, muy pocos soldados iban y venían de un lado a otro cargando con suministros y herramientas, en medio del lugar la subcomandante Selene Amaris dirigía la operación con la ayuda de una tableta de cristal que levitaba a su lado.

Lleven esos suministros a la cosmonave 33 y aquellos a la 55, de prisa, la emperatriz nos espera en Nile… veamos ¿cuántos más faltan? Dijo revisando la información contenida en la tableta.

Cohibiidamente Luka se acercó a ella, sin embargo, antes de que pudiera dirigirle la palabra, la subcomandante volteó hacía él de manera inesperada y con brusquedad causándole un sobresalto.

Stellan, hasta que te dignas en aparecer.

¡Ah!... Subcomandante, yo… lo lamento.

Una disculpa no basta, más te vale tener un buen desempeño el día de hoy.

Me esforzaré señora.

Eso espero, cuando vi tu nombre en la lista creí que se trataba de un error pero ya veo que no es así, de todas maneras dame la solicitud que se te entregó para corroborar.

Sí señora obedeció sacando de sus alforjas la solicitud perfectamente doblada.

Selene tomó la hoja y la extendió, mientras la leía pasaba sus ojos de la hoja al joven y de regreso. . Bien, todo está en orden así que… oye, quita esa expresión de tu cara ordenó al mirar la expresión nerviosa y entristecida de Luka— a nadie le gusta salir a una misión pero estar de neuras no solucionara nada.

Lo siento señora contestó en voz baja.

Agh… deberías agradecerme por colocarte en equipo con tus amigos.

¿Equipo? Interrogó desconcertado.



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 26.03.2024

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