Celestia: Las Reliquias Del Poder

Capítulo LIV: Ruptura

Los recuerdos que se mezclan entre sueños producen una sensación extraña, una delgada línea entre lo real y lo imaginario. De esta manera se sentía Luka, no recordaba en qué momento se había quedado dormido, pero el sueño recurrente de su infancia apareció con intensidad, volviéndose un recuerdo. Sin embargo, algo era diferente, bajo la perspectiva de él como niño podía observar que tanto su habitación como sus juguetes estaban deteriorados y descoloridos, opuesto a cómo creía recordarlos. Al asomarse a la sala encontró a su madre al igual que en sueños previos, solamente que esta vez no estaba organizado el material de jardinería sino contando dinero con evidente angustia. De pronto, su padre también apareció en la escena iniciando una conversación distinta a la que recordaba.

Estoy muy preocupada iniciaba su madre, Luka entra a la escuela básica este año y apenas nos alcanza el dinero para la comida, temo que no podamos comprarle todos los útiles que necesita.

Lo sé amor, pero no te preocupes, aún tenemos tiempo para ahorrar. Además podemos comprar útiles de segunda mano si no llega a ser suficiente.

Me gustaría poder comprarle algo nuevo de vez en cuando lamentó entristecida. He escuchado que muchos maestros han renunciado por el bajo salario… ¿Y si la escuela se queda sin maestros de primer año? Es la única escuela en Rubí, y si lo inscribimos a la escuela de otro planeta nos cobrarán mensualidad.

Tranquila, todo va a …

—¡No me digas que todo va a salir bien! Heller, esto realmente me preocupa, la situación es cada vez peor… Mis padres están gravemente enfermos y el hospital no cuenta con el equipo necesario ni las medicinas para atenderlos, la comida escasea y la educación de Luka peligra y parece que al Imperio no le importa reclamó llevando una mano sobre los labios.

Roxy susurró sentándose a su lado, tomó sus manos y las besó suavemente, sé que la situación es complicada, pero nos tenemos el uno al otro para afrontar todo lo que venga, somos un equipo, ¿No es así?

Roxana suspiró. Si, lo somos respondió con una pequeña sonrisa.

Estando juntos no tenemos nada que temer… te amo.

También te amo, siempre estaremos juntos ¿Cierto?

Así es, lo prometo.

Detrás de la puerta de su habitación, Luka retrocedió silenciosamente. Ahora recordaba todo con mayor claridad, la situación siempre había sido de esa manera, sus padres trabajaban sin descanso, y aun así el dinero no era suficiente. La vida simplemente parecía desmoronarse mientras que para el Imperio la magia acapara por completo la atención. Fue en esos años que empezaron sus preocupaciones por el mundo y su desagrado inicial por la magia, tan solo tenía seis años.

Recuperando su apariencia actual, y con una mirada apagada, reflexionó una pregunta.

—¿Serán todos los recuerdos de mi vida una mentira?

No, Nuria solo cambia lo que le perjudica respondió una voz susurrante.

Sobresaltado, Luka giró en dirección de dónde provenía la voz. A la vez, el espacio se transformó en una especie de cielo opaco. En la distancia apareció una figura que por la extraña neblina no podía distinguirse. El joven enfocó la mirada en el desconocido, poco a poco la neblina fue despejándose hasta revelar la presencia de Halley Haggerstone.

Ante el inesperado encuentro, Luka dio pasos hacía atrás.

Halley… ¿Qué hace aquí?, ¿Dónde estamos? preguntó con recelo y postura firme.

Tranquilo, estamos dentro de tus sueños, ninguno de los dos está realmente «aquí». No hay manera de hacernos daño respondió calmada.

—¿En mis sueños?

Sí, con magia puedo entrar a la mente de las personas para ver sus sueños e interactuar con ellos, es un hechizo complicado de lograr y también muy intrusivo, por lo que, espero perdones mi intromisión, he querido hablar contigo desde hace tiempo y es la única manera de hacer contacto. Pero, antes quiero agradecerte por rescatar a mi hermano y devolverme este diario —dijo mostrando el cuaderno encontrado en la mansión de Isvind—, es muy valioso para mi.

—Ah, claro… Solo hice lo que me pareció correcto.

Luka observaba atentamente a Halley. Su presencia era algo desconcertante con su piel tan pálida como la nieve y sus ojos nublados que penetraban profundamente como si fueran capaces de ver más allá de lo físico. Sin duda era una persona intrigante y misteriosa sobre la cual era complicado establecer si existía maldad.

—¿Realmente no puede verme?

—No, puedo sentir tu presencia, pero no tengo idea de cómo eres físicamente. La historia de la pérdida de mi vista ayudaría a entender la situación de nuestra galaxia, sin embargo, no vine a hablar de mi… Sabes, entrar en tus sueños ha sido complicado, siempre parecía haber una especie de escudo bloqueando el acceso, percibo que tu magia se orienta a la protección —señaló sonriendo levemente.

Pese a la amabilidad en sus palabras, el joven comenzaba a impacientarse.

—Mencionó que vino a hablar conmigo, ¿Qué es lo qué quiere?

Halley frunció levemente el entrecejo y suspiró.

—Comprendo tu hostilidad, no puedo culparte. Iré al punto, necesitamos hablar de…—pareció dudar por un momento—. Me parece que tu lo conoces como «Alain Farren», también he intentado contactarlo en sueños, pero a diferencia de ti un abismo oscuro lo impide, quizás porque casi no duerme o por la maldición que carga.

—¿Cómo… cómo sabe sobre su maldición?, ¿Qué quiere de él? —Luka estaba tan desconcertado como inquieto.



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En el texto hay: poderes magicos, fantasia magia, revolucion

Editado: 20.12.2024

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