Ceresa (en proceso)

Capítulo 1 : Tutora

Celine

Butacas en filas, líneas separadas y un silencio profundo en medio de una mirada atenta a todos nuestros movimientos.

Punto 1, llena el espacio en blanco con la respuesta correcta, sin ninguna respuesta de donde elegir.

Pienso y nada.

Punto 2, verdadero y falso, justifica la falsas. Uso el método del mismo número de v y f, sin justificación.

Punto 3, Resuelve, práctica, esto si lo estudié, es en lo único que me siento segura.

—5 minutos—anuncia el profesor para los que faltan por entregar el examen.

Lleno lo que queda con alguna incoherencia y entrego, que sea lo que el señor quiera.

*********************************

­— ¡3 de 20! , ¿Cómo pasó esto hija? —preguntó mi padre mientras veía la calificación con cara de tragedia.

—Yo tampoco sé que pasó, creo que no entendí muy bien los temas.

— ¿Y por qué no me dijiste antes? Me prometiste que mejorarías y en vez de eso empeoraste.

—Perdón.

—Un perdón no mejorará tu promedio, creo que debemos conseguirte un tutor—.Dijo mi Padre resignado. 

— ¿Un tutor?, sabes que me siento incomoda con desconocidos.

—Lo siento querida, pero tienes que pasar si o si.                        

Después de la pequeña charla sobre mis calificaciones,  fuimos a comer a McDonald. 

 Al día siguiente después de llegar del colegio, lo encontré en la sala, acompañado de una joven de pelo castaño, de alta estatura y lentes. 

—Saludos—dije entrando a la sala.

—Hija, que bueno que llegas.

 —Papá, pensé que estabas en la empresa—le di un beso en la mejilla y me paré a su lado. 

—Hija, ella es Teresa y será tu tutora de química.

—Oh— me quedé en el aire por unos segundos, realmente no me esperaba que consiguiera a alguien tan rápido.

—Un placer conocerte Celine, soy Teresa Cabral—estreché su mano.

—Un placer—Teresa sonrió.

Debo admitir que es muy bonita.

Solté su mano.

—Bueno yo me tengo que ir, Celine ponte de acuerdo con  Teresa, en la nevera hay comida y estudien mucho.

—Papá espera—lo detuve— ¿Me vas a dejar sola con una desconocida en mi casa? —susurré.

—Sí, recuerda que hoy es el día libre de July, además recuerda que nunca estamos solos, Dios nos protege—. Me giñó un ojo, me dio otro beso y se fue.

Genial, me giré hacia Teresa quien seguía de pie viendo su celular.

Ella levantó la vista y volvió a sonreír—Cuando quieras empezamos.

—Vengo en un minuto, ponte cómoda.

Subí junto con mi mochila a mi habitación, la tiré en la cama y me miré en el espejo.

 Esta tarde será muy incómoda.

Me cambié el uniforme, cogí mi cuaderno de química y bajé a la sala.

—Eh…Profe—No sabía si llamarla por su nombre, decirle tutora, señorita o como.

—Háblame de tú—me senté a su lado. — ¿Qué es lo que no entiendes? —le pasé el cuaderno.

—Todo, digo nada no entiendo nada de nada.

— ¿Del uno al diez que tan mal te va?

—2.5.

—Eso se oye mal.

—Lo sé.

La tutora siguió inspeccionando el cuaderno.

—Tu letra es muy bonita.

—Gracias—cerró el cuaderno y me miró.

—Exactamente qué es lo que se te dificulta, en el momento de tomar el examen, que sucede.

—Mi mente se queda en blanco, es como si al momento de darme la hoja todo mi cerebro se vacía y simplemente lo llenó mal.

—Te pones nerviosa.

—Sí.

— ¿Tienes un pizarra?

—Sí, ven vamos.

Nos pusimos de pie y fuimos a la habitación de estudio que papá había ambientado para mí.

Me senté en la silla y Teresa comenzó a explicarme detalladamente el primer tema. Su entusiasmo a la hora de explicar y la energía que deprendía me mantenía muy atenta a cada una de sus palabras, la forma en que hacia los círculos, la rapidez con la que se movía de un lado a otro, era como ver un tutorial de Youtube con preguntas en vivo y el poder de ir más lento.

Mi papá me llamó para saber si le había brindado que comer, así que hicimos una pausa, mientras comíamos Teresa sacó unas hojas de su bolso.

— ¿Qué haces? — pregunté.

—Te haré un mini examen.

— ¡Examen! —dije exaltada.

—Tranquila, es del tema que acabamos de ver.

—Pero no me siento lista aún.

—Llevábamos más de una hora con el mismo tema, podrás llenar esto créeme.

—No lo sé.

—Tienes potencial, créeme—dijo Teresa mientras escribía en las hojas.                               

Ese pequeño comentario hizo que yo me sintiera bien.               

Las horas pasaron, mi padre volvió y Teresa se fue, yo me quedé en la habitación organizando todo.

—Line, la tutora te dejó eso—vi la hoja del examen—Felicidades—tomé la hoja dudosa y vi el resultado.

7 de 10. ¡Qué! Desdoblé mejor la hoja y alcé el papel.

— ¡SIETE DE DIEZ! —me quedé estupefacta mirando la hoja y me senté en la cama—No me lo creo—.Volteé la hoja y vi que tenía algo escrito.

 

Somos lo que pensamos, mientras más pensamientos positivos tenemos, mejores seremos. Tú puedes lograr todo, solo necesitas soltar los No puedo.

   Teresa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.