Capítulo 16 : Fin del viaje

Celine

El viaje a la montaña había terminado, todos recogimos juntos las cosas e hicimos la caminata de bajada, el ambiente de regreso fue acogedor, todos estábamos un poco cansados y la música era suave.

Recosté mi cabeza en el hombro de Teresa y sin darme cuenta me quedé dormida.

—Celine, preciosa despierta—sentí como me movían el brazo y abrí los ojos, era Jessica—Ya llegamos—. Miré a mi alrededor, ¿A dónde se habían ido los demás?, me enderecé Teresa seguía a mi lado.

—Al parecer estabas muy cansada—dijo Teresa—miré por la ventana, estábamos frente a mi casa.

—Voy a bajar tus cosas—dijo Jessica bajándose del auto y dejándonos a Teresa y a mi sola.     

Miré a Teresa—No puedo creer que me dormí.

—Tranquila, te ves linda durmiendo—sonreímos.

—Me divertí mucho contigo.

—Para eso son las amigas.

Nos miramos por unos segundos, quería abrazarla.

La mamá de Teresa abrió la puerta—Fin del viaje, chicas.

Teresa y yo bajamos del auto y Jessica me pasó mi mochila.

—Gracias Jessica, la pasé súper.

—Vuelve cuando quieras, eres bienvenida a nuestro hogar.

—Te acompaño a la puerta—dijo Teresa.

—Bien, pues yo te espero aquí, hija. Celine, un gusto—abracé a Jessica y me despedí con un beso en la mejilla.

Tere, me acompaño a la puerta de mi casa, quería abrazarla.

Papá abrió la puerta—Hija, Tere, regresaron.

—Sí, vine a devolvérsela.

—Jessica, ¡Hola! —saludó Papá a Jessica a lo lejos.

— ¡Vine a devolverle a la niña! —respondió Jessica.

La niña no quería ser devuelta.

Sonreímos—Bueno, Celine un placer, Carlos gracias por dejarla venir.

—Te la puedes llevar cuando quieras, no tengo problema—respondió Papá sonriendo.

Teresa me volvió a mirar.

—Bye, Celine.

—Bye, Teresa—dio la vuelta y caminó hacia su auto.

¿Y mi abrazo?, entré a la casa, papá cerró la puerta.

— ¿Cómo te fue hija?

—Sinceramente, fue el mejor fin de semana que he tenido—sonreí recordando—iré a mi habitación.

—Wow, ¿no quieres comer algo antes?

—Mmm no, estoy bien así.  

Puse mochila en el suelo, cerré la puerta y me tumbé bocabajo en la cama, inhalé profundo.

Teresa.

¿Qué me está pasando?

Abrí los ojos y me puse bocarriba.

Creo que me gusta mi tutora.

Formé una pequeña sonrisa, me gusta una chica, me gusta Teresa, solté una risa nerviosa y abracé mi almohada.

Ay, ¿Qué voy a hacer?

Oí y mi celular sonar dentro de la mochila, me puse de pie y lo saqué, eran mensajes de Teresa, deslicé el mensaje para abrirlo.

Eran las fotos que nos tomamos en la montaña, mi celular volvió a sonar.

Una foto mía dormida en su hombro y un mensaje que decía: Ves, duermes bonito <3

Mi corazón se aceleró.

Sí, me gusta.

Le envié un emoji de corazón y volví a tirarme bocarriba en la cama, puse una mano en mi pecho para sentir los latidos de mi corazón, espero que todo esto no vaya a doler.