Capítulo 19 : ¿Cómo se empieza?

Teresa

Volví a mi casa con la cabeza en las nubes y una felicidad inmensa. Sentía que flotaba y tenía el superpoder de cambiar al mundo. 

Al pasar por la puerta me fijé que ya no había nadie en el comedor ni la sala, las luces estaban apagada y la casa en silencio. Subí a mi habitación dando saltitos y me tiré en mi cama con un suspiro. 

— Y bien—me sobresalté al escuchar la voz de mamá y verla sentada en el mueble de la esquina.

— Me quieres matar de un infarto.

— Nos dejaste a todos eufóricos y en duda, tú papá ya se durmió, pero yo no puedo, suelta la sopa—dijo con un tono de emoción en su voz.

Me incorporé en la cama y la miré sonriendo.

—Besé a Celine.

Mamá abrió grandes los ojos y se llevó una mano al pecho dramatizando mientras sonreía. 

—Oh Dios Santo, ¡Cuenta todo! —se sentó a mi lado y hicimos ruiditos eufóricos cómo un par de adolescentes contando su primer beso con la persona que le gusta. 

— Síííí, mira no sé pasó, no sé cómo pasó, solo sé que nuestros labios se tocaron y sonaba una canción de fondo y todo dio vueltas y —suspiré— fue tan dulce, me sabe a azúcar.

Mamá me escuchaba atentamente mientras apoyaba sus manos en el colchón sentada en posición de loto. 

—Entiendo, ahora, ¿por qué yo me vengo enterando ahora de qué te gusta Celine? 

—Ustedes fueron los que empezaron a shipearnos. 

—Pero dijiste que nada que ver y pues, confío en mi hija, además me enteré porqué tú papá me dijo. Estoy muy feliz por ti. 

—Con papi no se puede tener secretos, todo te lo dice, pero sí, no sé ni cómo sentirme solo sé que me siento muy bien. 

—Y Celine, ¿cómo está ella?

—Tampoco sé, mamá, espero que también feliz, no sé qué prosigue ahora. 

—Conocerse y luego pues hacerlo oficial.

—¿Cómo se empieza? —mamá se rio. 

—Es diferente para cada persona, en mi caso todo fluyó muy natural, vivíamos en la misma casa y pues sabíamos que lo que sentimos no era solo amistad. Antes de saber lo de Terry y eso hablamos mucho por Whatsapp, y pues caí. Joshuad y tú son lo mejor que me pasó—amaba escuchar su historia de amor, la puede oír hablar mil veces de lo mucho que papá y ella se aman. 

—Lo sé, tú también eres lo mejor que me pasó mami—nos abrazamos. 

—Así que no tengas miedo, solo ama mucho, ama bonito, ama bien, ama con respeto y hablen mucho de todo, lo demás ocurrirá solo.

—Hay algo que me preocupa.

—¿Qué mi niña?

—La edad, ¿y si piensa que me estoy aprovechando de ella o algo así? 

—Tu papá me lleva 4 años, creo, el mes de su cumple me dificulta la cuenta a veces son 4 y por meses 5, el punto es...que nunca pensé eso, cuando lo sabes lo sabes, háblalo con ella. 

—Gracias mami, siempre sabes que decir—nos abrazamos más fuerte y me dio un beso en la frente.

—Estoy feliz por ti y espero que todo salga bien entre ustedes.

Mamá se fue a dormir y hice lo mismo, mañana era un nuevo día y después de esto muchas cosas cambiarán. 

Celine 

Desperté, di una respiración profunda y estiré mi cuerpo, el resplandor de la mañana se colaba por las cortinas y mi cuerpo se negaba a despegarse de la cama. Volví a acurrucarme entre las sabanas cuando de repente recordé.

¡Anoche Teresa y yo nos besamos!

El calor subió a mis mejillas y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Abrí los ojos mientras ponía el brazo sobre mi rostro para que se fuera adaptando a la claridad. 

Los momentos vividos anoche se reproducían en mi cabeza una y otra vez y no podía evitar sonreír. 

Estiré la mano y tomé mi celular de la mesita de noche. Tenía un mensaje de buenos días de Teresa.

Buenos días Celine, espero que tengas una linda semana y poder volver a vernos pronto. Te quiero 💘

Me senté al borde de la cama con el celular en la mano, releyendo el mensaje una y otra vez. Te quiero. ¡Me quiere! 

Le respondí el mensaje: 

Buen día, yo también te quiero ☺, y quiero verte pronto, pasa lindo día, Teresa. 

Acerqué el celular a mi pecho y suspiré. Estoy tan feliz. 

Me levanté de la cama para empezar mi día, abrí las cortinas, puse música y saqué mi uniforme del closet, lo puse en la cama mientras buscaba mi ropa interior y la toalla para entrarme a bañar. Cuando te despiertas de buen humor miras el mundo con otros ojos. 

—Buenos díaaasss—dije entrando a la cocina y abrazando a papá por la espalda. 

—Alguien se levantó de buen humor, buen día princesa. 

—Buen día hija—miré al lado. 

—Madre, ¿qué haces aquí? 

—Tu padre me invitó a desayunar.

—Oh, él hizo eso—Papá no aprende. 

—Además toca pasar tiempo juntas hija. 

—Después de abandonarme quieres seguir entrando a mi vida como si nada cada vez que se te antoje.

—Celine—reprochó Papá.

—Eso no es ser madre, madre. 

—Te guste o no, lo soy y me tienes que respetar. 

Miré Papá—¿Tú no vas a decir nada papá?

—Tu mamá tiene razón Celine. Su incapacidad de amar no es culpa nuestra. 

—Digan lo que quieran, pero aun así ambos me necesitan...y yo a ustedes—dijo Mamá.

Me resigné y desayunamos todos juntos, si seguía cuestionando el raciocinio de papá llegaría tarde a clases. 

*********

En la escuela el día transcurrió normal, mis amigas no me hablaban, en recreo daba vueltas por los pasillos para entretenerme un rato y los profesores daban su clase sin un toque de innovación, trataba de poner la mayor atención, pero en el menor momento de distracción Teresa se me venia a la mente y no podía evitar sonreír.

¿Qué estará haciendo ahora?

Teresa

Hoy era entrega de trabajo en la uni y todo era un caos.

—Llegué, ¿Cómo va su día chicas?

—Estresante—dijo Arely.

—Liberador—dijo Rebeca.

—Avanzando—dijo Mónica mientras tecleaba rápidamente en su computador.