Capítulo 1

En un lugar en el mundo estaba una pequeña niña durmiendo plácidamente en su cama, la pequeña niña comenzó a sentir un pequeño dolor en su frágil corazón, aquel dolor cada vez era más y más fuerte, con mucho miedo alerto a sus padre quienes corrieron con ella en brazos al hospital más cercanos, aquella pequeña niña de tan solo cuatro años había sufrido de un preinfarto, como lo llamaron los doctores, aquel pequeño o gigantesco incidente, como prefieran verlo, le cambio por completo la vida a la pequeña Midén a la cual sus padres en un intento desesperado de mantenerla con vida hasta su vejez le prohibieron sentir.

A Midén le prohibieron de todo, desde tener notas altas hasta tenerlas muy bajas, los doctores aconsejaron a sus padres diciéndoles que la chica no podía tener sentimientos fuerte, puesto a que eso le podría traer la muerte.

Sin embargo, los padres de Midén lo llevaron al extremo, Midén jamás sintió una sola emoción, la felicidad era mínima, lo suficiente para no traer la tristeza, pero no tanta como para ser tan energética como las demás niñas.

Midén no sabía que eran las sorpresas, sus regalos de cumpleaños debía pedirlos con un mes de anticipación, y en el mayor de los casos su padres estarían dispuestos a comprarlo, los padres de Midén estaban en una buena posición social, pero si Midén no pedía regalo significaba que no tendría regalo.

Midén era nada, nadie, ella era "Cero", no podía ser negativa, ya que el mundo podía sorprenderla para bien y la sorpresa le traería la muerte, pero tampoco podía ser positiva, ya que el mundo la sorprendería para mal, y la tristeza le atraería la muerte, para los padres de Midén cualquier mínima emoción podía traerle la muerte, así que idearon una manera de criarla a modo que no le moleste no sentir emoción.

Midén siempre miro las cosas en un punto medio, por las razones ya explicadas, y así era la vida de Midén.

 El nombre de Midén era irónico ya que sus padres la llamaron Midén porque una persona importante en la vida de sus padres tenía ese nombre, pero sus padres no sabían su significado

¿Su significado?, será un secreto... por ahora.

-Midén, dentro de tres días sera tu visita al medico para hacerte tu chequeo -Le anuncio su madre quien se asomaba al marco de la puerta de su cuarto.

Otra cosa de la cual Midén está privada, no tenía puerta en su habitación, puesto que si tocaban la puerta mientras ella hacia algo importante eso podía asustarla, y así traerle la muerte, para los señores Kerlin todo podría traerle la muerta a su pequeña. 

-¿Tres días?.

-Sí, ¿Hay algún problema?

-No, pero me dijiste que sería dentro de dos  -La señora Kerlin puso una expresión como si hubiese cometido el peor error de su vida, corrió hasta el calendario de su hija y luego la miro.

-¡Que tonta! -.Se auto reprendió -. Ultima vez que sucede -Promete para dejar a su hija sola.

Midén no tenia pasatiempos, sus padres creía que ella tenía talento, pero que lastimosamente se tenía que desperdiciar, antes del incidente ella tocaba el piano, lo hacia de maravilla para su corta edad, pero las emociones que podían darle por tocar dicho instrumento podían ser fatales, ¿Sí saben de la presión que sientes por no equivocarte?, el miedo a estar frente a un publico o la sola felicidad extrema por la conexión con la música, por el bien de Midén sus padres la privaron de eso, aun así Midén nunca se olvido de como tocarlo o leer partituras.

Leer libros no podía ser un pasatiempo para ella, muchas veces cuando se lee un libro una persona se apega demasiado a los personajes, y la vida de un personaje de un libro suele ser muy difícil, aveces la angustia de los personajes es tu angustia, así que los padres de Midén le prohibieron leer libros, a menos que su madre o padre leyera antes el libro para que ella pudiese leerlo.

Midén tenía teléfono, pero era uno desechable, solo utilizado para llamar a sus padres, y sí, solo a sus padres, ya que Midén no podía tener amigos porque en el mundo hay gente falsa, y esa gente falsa le podía hacer daño, y como las emociones no eran algo que Midén pudiera conocer, lo mejor sería evitar ese dolor, aunque de igual forma Midén no podría tener amigos, Midén tenía maestros privados, por lo que no asistía a una institución, esto lo hicieron sus padres para evitar un posible acoso escolar, pero esto la privaba un poco de tener conexión con otras personas. 

Midén no salia mucho, pues a ella no le gustaba demasiado salir, así que no lo hacia, pero si era necesario Midén lo hacia con gusto.

A pesar de todo de lo que Midén era privada, aun así desarrollo una gran imaginación, una imaginación muy amplia, demasiado, Midén era la envidia de cualquier escritor de cualquier tipo, ella creaba todo tipo de historias en su mente, y no solo en su mente ya que las escribía en unos cuadernos que pidió a sus padres sin dar una razón, aunque seguramente sus padres le prohibirían escribir ella lo hacia, cada noche, cuando sus padres se dormían ella encendería la lampara de su escritorio y escribiría su historia hasta no poder soportar el sueño, ella ya había escrito cientos de historias, y si algún editor en jefe mirase sus historias seguramente no esperaría para imprimir y comenzar a vender las historias de Midén, pero por supuesto que sus padres no lo permitirían, eso le podría traer extrema felicidad a Midén y así ella moriría, eran los pensamientos desesperados de los señores Kerlin.

Les pediré a ustedes lectores que no juzguen a los señores Kerlin, es cierto que su manera de crianza no era la mejor, pero pronto entenderán el porque de esta extrema sobreprotección. 

Esa tarde Midén la paso como la mayoría de las veces, hizo deberes durante toda la tarde, ella era superdotada, así que de hecho le parecía divertido hacer los deberes, cosa que todos los estudiantes de su edad envidiarían.

¿La edad de Midén?, eso será otro secreto.