“¿Algo está mal?“, dijo una voz familiar antes de que un brazo se colgara de los hombros de Ryeowook.
Ryeowook miró a Sungmin, pero siguió caminando. Su próxima clase iba a comenzar en diez minutos y era una a la que no podía llegar tarde. “Nada.”
“Pura mierda. Suéltalo.” Los ojos marrón oscuro de su amigo estaban fijos en él con curiosidad.
Ryeowook se encogió de hombros. “Estoy en banca rota. Y encima de eso, van a terminar mi beca si no mejoro mis notas en tres clases”.
Sungmin frunció el ceño. “Creía que ya habías hablado con Lee y Song y explicado tu situación.”
Suspirando, Ryeowook se pasó una mano por el pelo. “Sí. Pero también está Mecánica de Fluidos “.
Sungmin hizo una mueca. “Yesung.”
“Síp,” Ryeowook dijo miserablemente.
El profesor titular más joven de la escuela, Yesung Kim tenía el apodo de “Profesor Imbécil” por una razón. Estricto y duro, fijó estándares imposiblemente altos para los estudiantes y despreció a aquellos que fallaron en alcanzarlos. Él no toleraba la “flojera”. Y como Ryeowook perdió demasiadas de sus clases y, a menudo no tenía tiempo para completar sus tareas, él era probablemente uno de los estudiantes menos favoritos de Yesung si el hombre incluso tuviera estudiantes favoritos.
La posibilidad de Yesung permitiéndole alguna flexibilidad era inexistente. Yesung no ofreció a nadie cualquier flexibilidad. Sus demandas bordeaban lo ridículo, pero a los ojos del consejo Yesung no podía hacer nada mal, ya que obtuvo una gran cantidad de becas de investigación como un montón. Ryeowook tenía que dar a Yesung el crédito uno no llegaba a ser un investigador tan altamente respetado para la edad de treinta y tres años, si uno no era increíblemente inteligente, -pero eso no cambiaba el hecho de que el tipo fuera un completo pendejo.
“¿Qué vas a hacer?“, dijo Sungmin. “No tengo idea” Ryeowook hizo su camino a sus asientos habituales en el frente de la sala de conferencias: Yesung les ordenó a él y a Sungmin sentarse allí todo el tiempo después de que les había atrapado hablando durante su clase. Ryeowook se sentó y suspiró. “¿Qué debería hacer?”
“Me gustaría poder ayudarte.” Sungmin se dejó caer en un asiento junto a él. “Pero tu sabes que estoy un poco apretado con el dinero, también.”
Ryeowook asintió. Sungmin vivía en la casa de su abuela y la ayudaba como podía. Sus padres trabajaban en otro país y no eran de mucha ayuda.
“¿Qué hay de tu tía?“, dijo Sungmin. “Pensé que ella solía ayudarte a salir cuando las cosas se ponían difíciles.”
Ryeowook se detuvo y lo miró. “Ella murió el año pasado, Min. Te dije eso.”
La cara de Sungmin enrojeció de color rojo brillante. “Mierda, lo siento -no sé cómo yo -”
Ryeowook negó con la cabeza. “Olvídalo.” No es que a Sungmin no le importaba; él era muy sociable y tenía más amigos que Ryeowook conocidos.
No es de extrañar que se le hubiera deslizado fuera de su mente.
“¿Qué pasa con tu primo -Sungyeol?” Sungmin sonrió tímidamente.
“Ves, ¡no soy totalmente un caso perdido! ¡Lo recuerdo a él!” Ryeowook rió.
“Tú no tienes esperanza alguna. Él salió hace poco de la cárcel, y tiene que resolver su vida. No necesita mis problemas arriba de los suyos propios. De todos modos, yo no estaba pidiendo dinero. Quiero decir al Profesor Yesung. Si no obtengo buenas calificaciones en su clase, voy a perder la beca y tendré que abandonar”.
Aunque a veces Ryeowook se preguntaba si sería mejor que abandonara: si no tuviera una escuela a la cual asistir, mejorarían sus posibilidades de encontrar un trabajo medio-decente.
Excepto que un título universitario aumentaría sus posibilidades de encontrar un trabajo bien remunerado y darle a Yerin y Bee todo que necesitaran mientras crecían.
“En realidad”, dijo Sungmin de repente. “He oído un interesante rumor sobre Yesung.”
“¿Qué rumor?” Sungmin miró a su alrededor, como para asegurarse de que nadie podía oírlos, antes de inclinarse y murmurar al oído de Ryeowook, “L.Joe dice que el profesor Yesung tiene una debilidad por los chicos bonitos.”
Ryeowook parpadeó. “Ni modo. ¡Él estaba jugando contigo!”
“Nop, él estaba hablando muy en serio. Al parecer, alguien vio a Yesung con un chico joven totalmente sobre él”.
Ryeowook se rió entre dientes, sacudiendo la cabeza. “Incluso si es verdad, ¿qué tiene eso que ver conmigo?”
Sungmin le dio una mirada mordaz.
Ryeowook abrió la boca, la cerró, y luego la abrió de nuevo. “Tienes que estar bromeando conmigo.”
Sungmin movió sus cejas. “L.Joe dice que Yesung tiene una cosa por los rubios.”
“Mala suerte para ti, entonces.”
Sonriendo, Sungmin pasó una mano por su desordenado pelo castaño. “Pfft. Si yo lo quisiera, no importaría. Pero tú lo tienes fácil, Rubiecito. Vamos hombre, ¡es una solución perfecta!”
Ryeowook le dirigió una mirada cansada. “Hay un pequeño problema, sin embargo. Soy heterosexual.”