Capítulo 22: Peligro

Han pasado unas semanas desde lo sucedido. Cream habla un poco más frecuentemente con Charmy, más que todo en las mañanas, porque es cuando Marine no le contesta debido al trabajo.

Sin embargo, Cream perdió contacto con Amy. No le contesta los mensajes y cuando va a visitarla no está. Mientras que con Blaze, ella se niega a verla, siempre tiene una razón para no recibirla o salir con ella.

Solo habla con Charmy o Tails, ya que tampoco ha visto a Sonic. Aunque de vez en cuando habla y se encuentra con Rouge y conversan durante horas, lo cual la hace sentir menos sola.

Mientras que Charmy se ha encargado de hacer un regalo muy elaborado, pero no para Cream. Le ha pedido a Marine que le ayude con la elaboración del mismo, haciéndole creer que es para su novia, pero en realidad es para ella.

—Aja, ¿y ahora qué? —pregunto Charmy algo cansado.

—Eso sería todo, yo digo que le regales a ella otra cosa además de eso —dice mientras se pone pensativa.

—¿Así? ¿Cómo qué? —pregunto ansioso.

—¡Un peluche! Todas las mujeres aman los peluches —dice emocionada—. Es grandioso que le hagas esto a ella, yo pensé que era la única chica con un perico de mascota.

—Todos tienen gustos raros, Marine —comento Charmy burlón.

—Ja—Ja. Mejor dime quien es tu novia, me llenas de misterio —insiste.

—Ya lo sabrás. Ahora tengo que ir a buscar ese peluche que dices —dice al incorporarse.

—¿Por qué la prisa? ¿La verás hoy? —pregunto sorprendida.

—Algo así —se rasca la nariz.

—Entonces apresúrate y luego me cuentas. Créeme que buscar el muñeco adecuado no es tan fácil —afirma.

—Lo sé, luego te cuento que paso después. Adiós —cuelga.

Charmy se apresura y se dirige a la puerta de su casa.

—Hey ¿A dónde vas con tanta prisa? —pregunto Vector.

—Regalo, me voy. Adiós —sale.

Vector ríe.

—Los muchachos enamorados.

—Sí, que gracioso —dice Espió totalmente desanimado.

Desde el incidente en la casa de Amy, Tikal le responde secamente los mensajes, desinteresada y hasta llegar a hacer grosera con él. Se niega a verlo y le exige que deje de enviarle mensajes. Espió sabe en el fondo que él tiene la culpa, pero no lo quiere aceptar.

—¿Cómo te encuentras? —pregunto Vector preocupado.

—No puedo estar peor —toma el cereal y se lo sirve.

Mientras tanto, Cream se estaba arreglando para salir, pues se supone que ese día saldría con Charmy a comer.

Ella le envía un mensaje para que recodarle que tiene que ir y que no la deje plantada de nuevo. Afortunadamente él contesta, pero le dice que no podrá pasar por ella, debido a que tiene unas vueltas que hacer.

Ella no lo ve mal y acepta. Cuando termina de arreglarse, se dispone a salir de su casa.

—¿Charmy ya está a fuera? —pregunto Vainilla.

—No, dice que tiene unos asuntos pendientes y que me verá allá —responde feliz.

—Está bien, no llegues tan tarde —le sonríe.

—No mamá, nos vemos —se despide y cierra la puerta.

Charmy en ese momento se encontraba comprando el peluche para Marine, estaba por salir de la tienda, pero se detiene.

Él vio otro peluche, y en su mente se le vino a la mente a Cream. Sabía que la vería en una hora, así que decidió darle un detalle, era su novia después de todo.

Al hacerlo, vuela rápidamente a su casa, y sin dirigirles una palabra a sus amigos, se va hacia los correos para enviarle las cosas a Marine.

Cream se fue al restaurante correspondiente, y con paciencia y alegría lo esperaría en el lugar. Lo que ella no sabía es que Charmy sufriría de un atraso en la sala de correos, por sobrecarga de entregas, demoraría más tiempo del esperado.

Han pasado dos horas, y ninguna señal de Charmy.

—Disculpe —un mesero se acerca a Cream.

—¿Si?

—No puede permanecer más tiempo en el local si no consumirá nada —informo.

—Oh, pero mi compañero no ha de tardar. Solo un poco más, por favor —insistió.

—Lo lamento, son las reglas.

Resignada, Cream sale del local y se queda a fuera del mismo unos segundos, sin saber qué hacer. Es entonces que mira su reloj: 20 minutos para las siete de la noche.

—Voy a llamarlo —toma su celular y llama, pero marca fuera de servicio—. Esperaré un poco más, si no llega me iré a casa. Quizás… Solo tuvo otro problema —dijo resignada.

Charmy al fin había terminado, pero al salir, se da cuenta de que no contaba con el peluche que le iba a dar a Cream, así que se regresó y se disponía a buscarlo en unas cuantas cajas de paquetería. Tardo media hora en encontrarlo.

—Ok… No creo haber tardado tanto en esto, ¿verdad? —Mira el reloj—. Oh no, debo apresurarme, espero que siga ahí.