Capítulo 3: Una decisión tomada

-¡Hola, Tails! ¿Cómo estás? –Saludo con amabilidad.

-B-Bien. Gr-Gracias... -Se queda callando y mirando a todos lados-. Y-Y ¿Cómo estás tú? –Dijo un poco más normal.

-Estoy muy bien, gracias –respondió con una sonrisa.

-Me alegra saber que estás bien –le sonríe tiernamente.

Sonic traga la comida que tenía en la boca.

-¡Tails! ¡Hermano! Gracias por venir –Toma el último chilidog y se levanta para ir hacia la puerta junto con Tails.

-¿Eh? ¿Ya te vas? –Pregunto Amy desilusionada.

-Sí, vamos a buscar aventuras –dijo con orgullo y emoción.

-Tranquila Amy, yo lo cuido –respondió Tails.

-Confió en ti Tails –le sonríe.

-No te defraudaré. Adiós Cream –se despide de ambas.

-¡Adiós, chicos! ¡Tengan cuidado!

-Les ira bien, confió en eso –comento la eriza rosada.

-Yo también. Bueno, yo ya me voy a mi casa. Te veo mañana Amy –se despidió y rápidamente se va volando con ayuda de sus orejas.

-Hasta mañana Cream –al verla irse, adentra a su casa.

Al día siguiente, en la casa de Vector. Charmy se encontraba dormido en la cama de su cuarto, cuando de repente, Vector abre la puerta fuertemente.

-¡Ya es de día, Charmy! –grito con mucha emoción y entusiasmo.

Abrió todas las cortinas del cuarto haciendo que entrara la luz del sol.

Charmy al ver y oír las acciones de su compañero de casa, se cubre con las cobijas de su cama.

-¡Déjame dormir! ¡Estoy de vacaciones! –Dijo recordándole que no tenía que ir a la escuela.

-Eso no es excusa para no despertarse temprano –Replico para quitarle las sabanas con rapidez.

-Ash... Bueno –sus ojos de a poco se acostumbraron a la luz-. ¿Qué es lo que quieres? –Pregunto molesto.

-Creo que la respuesta es obvia –Comento Espió mientras se recargaba en la puerta del cuarto.

Charmy al escuchar las palabras de su amigo camaleón, recuerda las conversaciones del día anterior y suspira al momento.

-Pues... –pensó dudoso, pues aún no sabía la respuesta que debía de dar.

-No me puedes que no es bonita –dio Vector.

-Lose, lose... Creo... Creo que si le daré una oportunidad –dijo con más duda que certeza.

-Además debes de conocer más gente y no aceptaré un... Espera ¿Qué dijiste? –Pregunto con asombro.

-Saldré con Cream –dijo con un poco más de seguridad.

-¿En serio? –Segundos después de procesar las palabras de su compañero salta de emoción-. Eso es muy bueno mi pequeño Charmy –Lo cargo y se dispuso a dar vueltas por la habitación.

Rápidamente, Charmy vuela para alejarse.

-Sí, sí. No es para tanto –comento serio.

-¿Estás seguro de tu decisión? –le pregunta Espió, sospechando de su amigo.

-No del todo. Pero es bueno probar cosas nuevas de vez en cuando –suelta una sonrisa a medias-. Iré a decírselo –Acto seguido salió de la habitación y próximamente de la casa.

-¡Wu! –Seguía feliz por la noticia y se acerca hacia Espió-. Ahora mi siguiente movimiento es ayudarte con tu novia, Tikal –lo mira de forma pícara.

-¿Q-Quien te dijo que necesito tu ayuda? –se sonroja al instante.

-Casi no ves a la pobre equidna. La tienes olvidada –Explico con algo de tristeza.

-Eso no es de incumbencia –Dijo con cierto tono de enojo, se quita de la puerta y da media vuelta-. Además no puedo descuidar mi entrenamiento. Ella es consciente de eso –Sin más que decir se fue a su habitación.

-Pero una ayudadita no haría daño –hablo para sí mismo y dio un suspiro resignado-. Y... Supongo que me quede solo... ¡Nah! Vamos a ver a quien puedo molestar –sale del lugar.

Charmy sale de su casa y le manda un mensaje a Cream, informándole que quiere verla, tiene algo que decirle. La joven conejita no tarda en dirigirse hacia la casa de su mejor amiga para informarle la situación.

-¡Amy! –le grito ansiosa al entrar a la casa.

-Ok, calma, calma y explícame todo

-Me envió un mensaje hace unos minutos, diciéndome que quiere verme, quiere decirme algo superimportante –exagera.

Amy la miro emocionada.

-¿Qué voy a hacer? –estaba aprensiva.

-¿Cómo que, que harás? Iras a verle

-Pero... –estaba nerviosa.

-Tranquila, tranquila. Estarás lista en un momento, así que no te apures, te verás mejor que nunca –tomo un peine y secadora.

-¿E-En serio? –Pregunto dudosa

-Claro, confía en mí –Comento para sacar un estuche de estética-. Te verás muy linda.