¨Perdón¨, esas fueron las palabras que le dije a la persona que tenía enfrente. Yo sé que soy una persona fría y controladora, alguien a la que jamás la oirán pedir perdón o verán consolando a alguien, pero después de ver como él se tomó una semana libre me di cuenta que la acción que le hice se me paso de las manos. Con todo lo sucedido llegue a esta conclusión
-te pido que me perdones, puedes, sé que lo que te hice fue un acto horrible y despreciable
-qué bueno que sepas que tus acciones son tan perversas igual que tu
-lo se merezco y mucho mas así que puedes insultarme todo lo que tú quieras
-no te preocupes, no soy esa clases de persona, no me quiero rebajar a tu nivel
-yo sé que tú no eres así, yo se tu eres una persona cariñoso, amable y una persona que no lleva rencor es su corazón, por eso quiero pedirte perdón, yo sé que no me creerás o pensaras que esto es otra actuación solo para que creas que he cambiado pero no te prometo que haré todo lo posible para restaurar nuestra relación, eso tenlo por seguro
-crees que te creeré con esa palabras tan falsas como tu perdón, es mejor que no nos volvamos a ver
Al ver cómo se va y me cierra la puerta fue una de las sensaciones más dolorosas y triste que he experimentado, me dije a mi misma que arreglaría este problema de una forma u otra
Y hacia empieza mi día, me levante más temprano para ir a comprarle una corbata a Dante como una disculpa por el cometido que hice, fui directo a una de las mejores tiendas a comprarle el presente a Dante.
Llegando a la oficina lo veo y me entra una sensación de calidez cuando lo veo, así que me dirigí a él con el regalo en las manos, todos en la oficina me quedaban viendo y tenían una cara de sorprendido me acerque a él y le dije:
-Dante, toma un regalo para ti
Ver como su cara se puso de mal humor y ver como alejaba el regalo
-no quiero ningún regalo proveniente de ti, ya que sé que después de esto me vas a humillar o a hacerme pagar por esto
-no, enserio te lo estoy regalando, ¿puedes aceptarlo?
-ya te dije que no, además no deberías hacer tu trabajo ya que es lo mejor que haces además de hacerle la vida miserable a otros
Al escuchar eso lo único que pude hacer fue agachar la cabeza e irme a la oficina a hacer mi trabajo, al hacer los horas pasaron rápido que ya era hora del almuerzo, así que aprovecho para invitar a Dante a comer, pero sé que no me va a aceptar tal invitación después de lo que paso así que me bajo de las nubes y pido comida a domicilio para no salir de la oficina.
Al salir a recibir al repartidor vi que Dante no estaba así que fui a preguntar y me dijeron que se fue a su casa. No puedo permitir esto así que lo llame a preguntarle pero me dejo en buzón de voz.
Y así fueron todos los días de la semana mientras yo intentaba acercarme más a él y restaurar la relación que se había formado entre nosotros más él se alejaba y se ponía distante y se iba siempre después del almuerzo, eso era muy sospechoso pero no le tome mucha importancia y le di espacio para que se relajara
Llego el domingo y paso algo que jamás me lo esperaba una llamada de Dante, no me lo podía creer, conteste con un entusiasmo
-hola, Lilia este quería preguntarte si querías venir al parque conmigo, si no estás ocupada claro
-claro, a qué hora
-a las 3 está bien para ti
-si no te preocupes hay estaré
Colgó el celular y me lance a la cama con alegría y fui corriendo a bañarme, arreglarme y maquillarme, escoger las mejores ropas solo para verlo a él. Sé que es raro esta actitud en mi pero la emoción de saber que él me llamo solo para encontrarnos es algo que me llena de alegría
Al hacer todo esto solo para el ya eran casi las 3 y salí corriendo al auto para ir al lugar del encuentro. Cuando llegue lo veo a él con una camiseta roja que se le veía bien, unos pantalones azul marino y unos zapatos negros con franjas blancas, con solo verlo de lejos me llega una calidez al corazón y con todas las fuerzas del mundo me dirijo a él.
-hola Dante
-hola Lilia, quieres pasear y luego ir a comer en un restaurante aquí cerca
Al escuchar eso me sentí tan vida que quería llorar de alegría pero no podía dejar ver mi lado sensible y mucho menos delante de el así que me contuve
-está bien a donde me quiere llevar, tu eres el guía
Le sonreí para que pueda ver que en estos momentos estoy siendo amigable con él y vea que soy sincera.
El solamente me tomo de la mano y me llevo a recorrer el parque, me enseño la laguna donde podemos alimentar a los patos, nos tomamos fotos y comimos helado, este día fui uno de los mejores que he podido pasar en esta semana. Se me acerco y me miró fijamente y me dijo:
-Lilia
-si Dante
Al oírlo pronunciar mi nombre me sentí ansiosa y feliz que no pude dejar de sonreír
-quiero decirte que en esta semana he pensado y también viendo tu comportamiento y la forma en la que quieres recuperar mi confianza he decidido perdonarte con al condición de que no quiero que me mientas más, estás de acuerdo
Al escuchar la palabra ¨te perdono¨ tenía tanta ganas de llorar que casi se me sale una lagrima pero logro de contenerme.
-gracias por darme otra oportunidad, te aseguro que no te defraudaré mas
Al hacer las paces fuimos a comer al restaurante, era un lugar simple pero la comida estaba bastante rica que no quería irme de ahí, en ese momento me di cuenta que no importa la apariencia de las cosas sino de su interior y de lo que pueden ofrecer. Terminada la cena Dante me llevo a mi casa y nos despedimos en frente de mi casa.
Al entrar pude gritar de la emoción al saber que Dante me había perdonado, no podía dormir de la emoción pero debía ya que mañana sería un día nuevo.