Chicle sabor frutilla

Capítulo 19

Narra Elías

Miré el chicle que me había regalado Tehuel mientras caminaba a casa. Siempre me regalaba uno. Le saqué el papel y me lo metí en la boca antes que León o Sofi lo vieran. Mastiqué un poco antes de hacer un globito y metérmelo en la boca para reventarlo, intenté hacer lo que me había enseñado Tehuel en el colegio. Por ahí, mamá y mis hermanos no se daban cuenta. Cuando llegamos a casa, me metí a mi cuarto, dejé la mochila arriba de la cama para buscar mi celular y sentarme al lado de mi mochila. Miré mis mensajes, tenía algunos de Tomi y Mati invitándome a jugar, pero eran mensajes de hacía un rato, seguro ya habían empezado a jugar o estaban haciendo alguna otra cosa. Les mandé que nos habíamos quedado afuera del colegio un rato porque mamá estaba hablando con la mamá de Tehuel, que por eso no les había hablado. Esperé un rato, pero ninguno me contestó. Decidí meterme al chat de Tehuel y mandarle algunos mensajes. Mientras esperaba que me contestara, pensé en lo que había pasado hoy. Nunca había querido agarrar la mano de mis amigos como había hecho hoy con Tehuel. ¿Y si de verdad me gustaba como me había gustado Tamara? Mi celular vibró en mi mano, era un mensaje suyo contestándome, pero siguió escribiendo.

—"¿Te puedo preguntar algo?"

—"Sí".

"¿No te molestó que te agarrara la mano?"

¿Estábamos pensando en lo mismo? Pensé que no iba a querer hablar de lo que pasó, pero parecía que también pensaba en eso.

—"¿A vos te molestó?"

Escribió un rato sin mandarme nada, pensé que sí le molestaba y estaba buscando cómo decírmelo para que no me enojara, él era así, sabía que no le gustaba discutir con nadie por nada.

—"No me molesta, me hace sentir raro, nomás, pero no me molesta".

Sentí la cara arderme un poco, ahora era yo el que no sabía qué escribirle. ¿Por qué nos poníamos así ahora? Nunca me había sentido así con mis amigos, Tehuel me hacía sentirme raro. No, no me hacía sentir raro, me hacía sentir cómo con Tamara. Entonces, ¿Tehuel me gustaba? Hice clic en su foto de perfil para que se hiciera más grande, era una foto de él con su hermanita. Natalia lo estaba abrazando, pero él nada más sonreía a la cámara. Pensé que era lindo, que se veía lindo ahí. Pensé un rato tratando de acordarme si había pensado en otro momento que era lindo. Me acordé, de repente, que había hablado con papá cuando me empezó a gustar Tamara, él me había dicho que era normal que quisiera estar con ella y que me pusiera nervioso cuando habláramos, o cuando estuviera cerca. Era lo que me estaba pasando con Tehuel ahora, siempre quería estar con él, pero me ponía nervioso a veces con algunas cosas que hacía, como cuando me agarró la mano. Mi celular vibró en mi mano con un mensaje de Tehuel.

—"¿Estás enojado por eso?"

—"No" —le escribí—. "Me llamó mi mamá, por eso no contesté".

—"Pensé que estabas enojado".

—"No". —Miré la pantalla pensando si tenía que decirle o no lo que había pensado—. "¿Te puedo decir algo?

—"¿Qué?"

—"Yo también me sentí raro cuando nos agarramos las manos hoy. Últimamente me siento raro siempre que estoy con vos".

Vio el mensaje, pero no me contestó, pensé que se había enojado o que estaba incómodo por lo que le dije. Bloqueé mi celular sintiéndome tonto, no tendría que haberle dicho que me sentía igual, capaz no hablábamos nunca más por eso. No quería que dejáramos de hablar, me gustaba estar con él. Hinché los cachetes dejando mi celular al lado mío. Mamá justo entró a mi cuarto y me miró.

—¿Tenés tarea, Eli? —Asentí—. Bueno, vamos a merendar y te ayudo a hacerla.

Mamá me miró un ratito, después se acercó a mí y me pasó la mano por la frente.

—¿Qué te pasa?

—Tengo sueño —mentí—. Es que anoche no dormí bien.

—Bueno, cuando termines la tarea te dormís un rato, ¿querés?

Asentí de nuevo levantándome de la cama, ella agarró mi mochila y salió antes que yo, la seguí pensando si Tehuel se había enojado por decirle eso. ¿Y si se juntaba con los otros chicos ahora? ¿Y si era él el que me molestaba ahora por ser un maricón? Tenía miedo de que las cosas se pusiera peor en la escuela con Juanma y Vicente porque creía que me gustaba Tehuel. Estaba seguro que a él le terminaría molestando que sintiera algo por él. Estaba casi seguro que no íbamos a hablar nunca más si le decía eso. Fui hasta la cocina y tiré el chicle que Tehuel me había dado antes de sentarme en la mesa mientras mamá me traía leche con chocolate y galletitas. Saqué mi carpeta y mi cartuchera, aunque mamá me pidió que sacara la hoja para no ensuciar toda mi carpeta. Me costó un poco concentrarme mientras hacía la tarea, a veces ni siquiera podía escuchar lo que me decía mamá cuando me explicaba. Estuve mucho tiempo para terminar los ejercicios de matemáticas que me habían dejado. Cuando por fin terminé, guardé mis cosas en la mochila y fui a mi cuarto mientras mamá revisaba mi cuaderno de comunicados. Me acosté agarrando mi celular, tenía un mensaje de Tehuel, no podía leerlo completo en la notificación, me puse un poco nervioso, tenía miedo de lo que dijera. Entré a WhatsApp y miré los mensajes en el grupo, mis amigos hablaban de un juego, no era nada interesante, así que salí rápido, tomé aire y me metí al chat de Tehuel:

—"¿Sabés por qué nos pasa?"

Solté el aire, al menos no estaba enojado conmigo.

—"No sé, con mis amigos no me pasa lo mismo. Cuando éramos chiquitos nos agarrábamos de la mano en la calle o jugando, pero no era lo mismo".

Vio el mensaje apenas se lo mandé, como si estuviera esperando que le contestara.

—"¿Te molesta mucho? No quiero que dejemos de ser amigos".

—"No me molesta, Tehuel, solamente me siento un poco raro, pero podemos seguir siendo amigos igual. ¿Todavía podemos ir a tu casa Sofi y yo?"

—"Obvio, Eli. Mi mamá me dijo que ya arreglaron con tu mamá para que vengan a casa."




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