Capítulo 31

Narra Elías

Miré a Tehuel, él quería que le dijéramos a su mejor amiga lo que pasaba con nosotros, yo no quería que dejaran de ser amigos por mi culpa, pero él parecía que quería contarle de verdad. Volví a poner la cabeza en su hombro.

—Necesito que estés sola.

—Estoy sola, mi hermano está jugando en la compu, sabés que no escucha a nadie.

—Bueno... —Sentí que Tehuel se movió—. Él es Elías, el chico que me gusta...

—Nunca me dijiste que te gustaban los varones.

—No sabía, Lu.

—Ah.

Me puse nervioso cuando los dos se quedaron callados, no sabía si estaba todo bien o iban a dejar de ser amigos por mi culpa. Miré a Tehuel, él seguía mirando la pantalla, pero no se veía triste ni enojado, ella tampoco se veía así, en realidad miraba para abajo, parecía que estaba haciendo algo. Después, miró el celular, sonrió y levantó una hoja de papel, primero se veía todo blanco, después se pudo ver que decían el nombre de Tehuel y el mío adentro de un corazón. Sentí la cara arderme, Tehuel se rio y me miró.

—¿Se lo dijeron a alguien más?

—Sí, se lo dije a Ana.

—Y mis papás ya saben.

—¿Fui la última en enterarme? ¡Tehuel! Qué malo sos conmigo. Yo soy tu mejor amiga.

—En realidad no se lo íbamos a decir a nadie...

—¿Y pensaron que mejor se lo decían a todo el mundo menos a mí? Me pone triste que te olvidaras de mí. —Se quedó callada un ratito—. Elías, ¿por qué te robaste a mi mejor amigo? Ahora ya no me quiere hablar.

—Podemos ser amigos los tres —dije.

—No podemos, ¡vamos a ser amigos los tres! Sos el novio de mi mejor amigo, así que sos amigo mío también.

—Lu, no somos novios.

—¿No?

—No, nada más nos gustamos.

—¿No se besan y eso?

—Sí, pero no somos novios.

—Se besan, así que son novios. Eso hacen los novios: besarse.

Sentí la cara entera arderme por escucharla decir eso. Me separé de Tehuel y miré rápido a la puerta con miedo a que mi mamá escuchara lo que había dicho. Él me miró.

—Basta, Lu...

—Bueno, perdón. —Escuché una voz al fondo—. Tengo que irme, hablamos después y me contás todo lo que me perdí.

Nos quedamos callados, miré a Tehuel, él seguía mirándome. Me di cuenta que tenía la cara roja, a él también le daba vergüenza lo que su amiga había dicho.

—Perdón, Lu siempre es así. —Negué con la cabeza antes De acomodarme contra la pared—. ¿Sabés? Creo que Lu tiene razón —dijo apoyando su cabeza en mi hombro.

—Entonces, ¿somos novios?

Decir eso hizo que sintiera la cara arderme todavía más. Tehuel se quedó callado, tampoco se movió para contestarme de alguna manera. Nos quedamos así un rato sin decir nada, escuchábamos a mis hermanos pelear afuera de mi cuarto. Puse mi cabeza sobre la suya.

—Pachu...

—¿Querés que seamos novios?

—No sé... ¿Vos querés?

—Tampoco sé.

Nos quedamos callados de nuevo. Él se movió haciendo que levantara la cabeza, nos miramos, Tehuel sonrió.

—¿Y si nos quedamos como estamos ahora? —pregunté—. Creo que va a ser más fácil así.

—Bueno. —Volvió a sonreír.

—¿No te molesta?

Negó con la cabeza, después se acercó a mi cara para darme un pico. Sonreí antes de volver a como estábamos antes. Nos quedamos callados de nuevo, ahora me sentía un poco más tranquilo, Tehuel no se iba a quedar sin su mejor amiga y parecía que yo le caía bien a ella. Cerré los ojos con un poco de sueño, sentía que él se movía un poco, pero después se volvió a quedar quieto. Pensé qué sentiría Tehuel ahora que su mejor amiga sabía que nos gustábamos.

—¿Querés que les diga a mis amigos?

—¿Vos querés decirles?

—No sé... Como vos le dijiste a tu mejor amiga.

—Porque sé que Lu no nos va a decir nada malo. Pero tus amigos capaz se enojan y no te quieren hablar más después.

Iba a contestarle, pero golpearon la puerta de mi cuarto, grité que pasaran separándome un poco de Tehuel, mi hermano entraba sin tocar, pero Sofi no y mamá tampoco. Mamá abrió la puerta y nos miró, nos preguntó si queríamos algo para tomar o para comer, pero los dos negamos con la cabeza, ella nos miró un ratito más, parecía que quería decirnos algo, aunque se fue sin hacerlo, cerró la puerta dejándonos solos de nuevo. Volví a acercarme a Tehuel, mientras él ponía un video para que lo miráramos, aunque no le presté atención, pensé en mis amigos, siempre les había contado todo, pero ahora tenía miedo de decirles que me gustaba Tehuel. Decidí que no les iba a decir ahora, todavía nos quedaban dos años más en el colegio, seguro podía decirles quién me gustaba en realidad. Nos quedamos así, mirando un vídeo que ya no le prestábamos atención por estar hablando de cualquier otra cosa. Después, mamá vino a buscar a Tehuel porque su mamá lo estaba esperando, antes de salir de mi cuarto, me dio un pico para saludarme y se fue con mi mamá. Fui al living, mis hermanos miraban la tele, así que me senté al lado de Sofi. Ella me miró mostrándome cómo hacía bailar a su muñeca, le sonreí aunque no le presté mucha atención, me distraje cuando escuché la puerta abrirse, papá había llegado y estaba hablando con mamá, que entró primero. Papá tenía una bolsa en la mano, era transparente y adentro podía ver algo blanco, dejó la bolsa arriba de la mesa para sacar de su mochila una botella de gaseosa, que dejó al lado de la bolsa. Mamá puso vasos y platos, mientras nos llamaba para que nos sentáramos en la mesa, agarré a Sofi de la mano cuando me levanté, ella también se levantó, León no prestó atención, estaba entretenido mirando la tele. Me llevé a Sofi a la mesa, papá volvió a llamar a mi hermano que empezó a hacer berrinches como siempre. Odiaba cuando se ponía así, no dejaba de gritar y molestarnos, hacía enojar a papá y mamá. Aunque esta vez no se enojaron, lo sentaron en la mesa, apagaron la tele antes de servirle la comida. Papá había traído sánguches de miga para comer. Mis papás hablaron del trabajo y de las cosas que tenían que hacer al otro día, después mamá le contó que habíamos hablado con Tehuel, pero no dijo nada más, capaz no quería que mis hermanos escucharan, aunque Sofi jugaba con su comida y León se quejaba porque quería ver la tele. Prefería que no dijeran nada adelante de ellos, no quería decirles todavía, los dos decían todos nuestros secretos delante de los demás y no quería que lo dijera a sus amigos o a alguien más.