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— ¿De quién es esta casa? — Le preguntó al ver la enorme casa en la playa.

—Es de papá, fue lo único que le dejó a mamá después de divorciarse... Si supiera que yo estoy aquí estaría furioso, me dice que no soy bueno para nada... Mi hermano es un gran hombre de negocios—Él bajó su mirada de solo pensar en lo mucho que quisiera que su padre estuviera orgulloso de él por algo.

—Pero se equivoca... No se ha tomado el tiempo de conocerte—Ella lo animó, no quería que estuviera triste.

—Al igual que todos los que te dicen bestia—Susurró acercándose a ella.

Ella negó con la cabeza.

—Ellos tienen razón, soy prácticamente una bestia... Mira mi rostro—Bajó lo mirada.

—No puedo dejar de verlo, créeme...Porque eres la mujer mas hermosa del mundo—Acarició su mejilla.

—Sabes que no es cierto, estoy llena de cicatrices.

—De lo único que estás llena es de prejuicios—Acercó su rostro al de ella—Son solo pequeños cortes del pasado de una chica valiente, te hacen perfecta—Su cercanía la tenía sin aliento. —Me gustas mucho, Chloe—Le gustaba como sonaba su nombre en sus labios.

Por primera vez... Ella optó por ser feliz.

—También me gustas, Thomas—Él sonrió y juntó sus labios sellando ese amor que sobrepasa cualquier imperfección.